Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos

(viene de la página anterior)

E-mail Compartir

de las casas, informó que éstas serán prefabricadas. Serán de distintos modelos, para grupos familiares de una o dos personas, y más grandes para aquellas con cuatro o cinco integrantes.

Las familias podrían estar al menos tres años en este barrio transitorio y saldrían de éste con una solución definitiva. Una alternativa -indicó- es que ese proyecto eventualmente podría estar emplazado en el mismo sector, donde ya están desarrollando acciones para la factibilidad del terreno.

¿Qué significa que sea un barrio controlado? El encargado de asentamientos precarios explicó que debido a que el diseño incorpora un número fijo de viviendas, no podrán llegar a vivir al lugar nuevas familias.

Respecto de cómo se garantizará esto, detalló que existirá un protocolo de administración que estará a cargo de la Municipalidad, igualmente reglas de comportamiento de las familias.

"Al ser controlado, todas las familias que vivan allí van a estar identificadas", precisó, lo que va a permitir que "los focos de microtráfico, que muchas veces entran en los campamentos porque éstos a veces son tierra de nadie, estarían quedando fuera".

Solución definitiva

Alejandra Naguil es presidenta del comité de vivienda Latinoamérica Unida del campamento Las Mulatas, el cual reúne a 58 familias. Si bien la dirigenta afirmó que hay familias que están de acuerdo con el traslado, otras coinciden en que el terreno donde se irán no cuenta con las condiciones adecuadas.

Además, existe el temor -dijo- de que "lleguemos y después no haya ninguna solución definitiva y nos quedemos eternamente allá".

En esa línea, afirmó que la prioridad del comité es la solución definitiva, "porque el traslado va sí o sí, nos parezca a nosotros o no nos parezca va sí o sí. Entonces, la idea de nuestro comité es asegurar el terreno donde van a construir nuestras casas definitivas", expuso.

"Si nos vamos así no más, sin ninguna solución, nos van a dejar ahí botados, porque las autoridades que están hoy día después ya no estarán, y podemos esperar toda una vida. Por lo menos, nosotros como comité no estamos tranquilos", agregó.

A lo que complementó que: "Aunque estén pasando frío, de repente las vacas estén flacas, hay un esfuerzo y un trabajo detrás de cada familia para juntar sus lucas para poder ahorrar y lograr tener su casita definitiva en algún momento".

"en buenas condiciones"

Ante este anuncio, los vecinos del barrio Las Mulatas, aledaños al terreno destinado a las 124 familias, han presentado sus inquietudes. Y si bien aclaran que no se oponen al traslado, sí exigen que éste se haga con las condiciones que permitan entregar dignidad a las personas.

Para expresar esa demanda distintas instituciones del sector se han organizado: Colegio Los Conquistadores, Junta de Vecinos Las Mulatas N°26-R, Club de Huasos "Pasión y tradición de mi tierra", microbuses línea 9, línea 1 de taxis colectivo y la Asociación Nacional del Fútbol Rural de Valdivia (Anfur).

El vocero del barrio Las Mulatas Jorge Núñez detalló que "por prensa y comentarios" conocieron de este traslado.

Y cuando hubo información más concreta decidieron -en marzo- hacer una manifestación debido a que no existía comunicación oficial de parte de las autoridades acerca de esta medida. También, para hacer ver públicamente que las condiciones en que se encuentra el terreno así como el sector -aseguró- tiene varias carencias.

"Este sector tiene muchos años, es un barrio muy antiguo. Y nosotros acá no tenemos agua potable, no tenemos alcantarillado. Más de 20 años peleando para que nos solucionen ese problema. Ni siquiera es un APR el sistema que tenemos, es una cañería de dos pulgadas y media con la que abastecemos a las 200 casas que hay en el sector", expuso el vocero.

Además, apuntó a la conectividad vial, "ésta es una sola calle, una calle angosta, y ya tenemos problemas de tacos en casi todo el día; los apoderamos que llevan a los hijos al colegio, el paso de los camiones forestales y de los camiones municipales, de Solo Verde; entonces, son factores que nos ocasionan problemas y que no se han resuelto en 20 años".

Estas y otras inquietudes, como la seguridad, han sido planteadas a los representantes del Serviu y de la Municipalidad, pero -según explicó Núñez- "no nos dan ninguna solución". Los vecinos desconfían de que se dé cumplimiento a los objetivos que se proponen dichas instituciones y que, efectivamente, sea un barrio transitorio y controlado, "el terreno en general es de más de diez hectáreas, pero ellos van a ocupar tres hectáreas y media para instalar este barrio, pero quién va a controlar que no se empiece a llenar de casas, va a empezar una toma gigante que no la van a poder controlar (...)", expuso.

Con esto, en su opinión, "este municipio lo que está haciendo es fomentar las tomas y campamentos. Porque si quiere erradicar un campamento, busca soluciones definitivas".

Para presentar nuevamente esta situación, ahora esperan que se concrete una audiencia pública con el Concejo Municipal y la alcaldía, la cual tras la solicitud que hicieron los vecinos sería a mediados de junio.

En sus gestiones, además se han reunido con otras autoridades, entre ellas la senadora María José Gatica, quien consultada por esta materia expresó que "este gobierno está jugando con la dignidad de las personas" y añadió que las soluciones provisorias "son una irresponsabilidad y burla para los afectados, y eso es lo que están haciendo con el campamento Las Mulatas, no es digno trasladar un campamento para instalar el mismo campamento en otro lugar".

"¿Cual es la solución definitiva que le entregarán a estas familias? ¿En cuánto tiempo más se entregarán las viviendas definitivas? Este gobierno se acostumbró a entregar plazos que se extienden a su periodo gubernamental y terminará siendo una simple promesa, como lo hemos visto en todos los proyectos emblemáticos de la región", declaró la legisladora.

En tanto, la concejala Vicky Carrasco apuntó también a que existe un compromiso de la alcaldesa de otorgar una solución definitiva a las familias y coincidió con las inquietudes de los vecinos del sector respecto de las deficientes condiciones del terreno.

"Los vecinos del sector solicitaron una audiencia pública, reunieron cerca de 700 firmas para ello, y estamos a la espera de ésta, porque quieren que todos los concejales y la alcaldesa tengan el mismo discurso y que se les comunique los detalles de la medida, porque se han ido enterando por el correo de las brujas", indicó la concejala.

Frente a estos cuestionamientos, el director regional del Serviu señaló que "empatizamos con la preocupación que ellos (los vecinos) manifiestan". Sin embargo, explicó que "hemos ido abordando esas problemáticas, que no son de ahora". En ese sentido, dijo que "lo que nosotros queremos reiterar es que este barrio transitorio tiene las condiciones para que las familias de Las Mulatas vivan en mejores condiciones de habitabilidad y seguridad".

"Pero lo que realmente importa es cómo nos hacemos cargo de mejorar todo ese sector, y hoy (el jueves) estamos en Santiago con la alcaldesa Carla Amtmann y su equipo para reunirnos con el ministro de Vivienda y poder determinar una ruta que permita disponer de los recursos, lo antes posible, para iniciar los estudios", añadió Sepúlveda.

Por otra parte, indicó que en la mesa de trabajo instalada con las organizaciones del sector, entre otras, junta de vecinos, Club de Huasos y Anfur, "le hemos entregado todas las alternativas para, por ejemplo, hacernos cargo de forma definitiva de un sector para que ellos puedan desarrollar sus actividades deportivas y ecuestres, pero además para que tengan en forma permanente la posibilidad de disponer de terrenos para aquellas actividades y no como ahora que han estado sometidos a situaciones de comodato transitorio o utilización de suelo hasta que se permita".

"El terreno en general es de más de diez hectáreas, pero ellos van a ocupar tres hectáreas y media para instalar este barrio, pero quién va a controlar que no se empiece a llenar de casas".

Jorge Núñez, Vocero barrio Las Mulatas

"