"Me siento comprometido y quiero estar a la altura del apoyo que tuve..."
ANÁLISIS. El abogado ahondó en su candidatura, el mecanismo de paridad que lo dejó fuera del Consejo Constitucional y en su proyección.
Redacción Diarioaustral
Logró la segunda mayor votación en la elección al Consejo Constitucional. Sin embargo, debido a la regla de paridad establecida por ley, debió ceder su cupo a su compañera de lista.
José Antonio Urrutia, abogado, postuló a un escaño por la lista Chile Seguro, como independiente respaldado por Renovación Nacional. En los comicios del 7 de mayo obtuvo casi 33 mil votos, lo que se traduce en el 14,9 por ciento de las preferencias.
A dos semanas de la elección, el ex candidato analiza el proceso. Tras conocer los resultados, expresó que hubo dos emociones "grandes" y "contrapuestas".
"La primera, muy impresionado, agradecido y emocionado; hubo algunas lágrimas por la gran votación obtenida, la verdad es que fue mucho más amplia de lo esperado", expresó.
En su opinión, "cuando partimos no me conocía nadie, salvo en Río Bueno, pero en las otras comunas, muy poco".
"Por otro lado, esto de la paridad, que me dejó sin hacer la pega y de estar ahí en el Consejo Constitucional. Pero soy un gran apoyador de la igualdad de oportunidades y derechos entre mujeres y hombres, de la paridad. A lo mejor la regla que aplicó en este caso es discutible y creo que hay que mejorarla, porque se contrapone con otro principio muy potente que es la democracia, que es el respeto a la decisión del votante, sobre todo, en una elección con voto obligatorio", expuso.
¿Cómo se aplicó esta regla?
-Cuando se estableció el Acuerdo por Chile, se acordó la paridad de entrada y de salida. En ese minuto, la forma como la entendíamos muchos abogados era que, en el caso de haber más hombres que mujeres a nivel nacional, se compensaba con las regiones de menos electores, y se iba para afuera el hombre que tuviera menos porcentaje de votación y era reemplazado por la mujer de mayor porcentaje de votación en su lista. Y eso cambió, porque se interpretó después por el Senado, entonces, se veía a nivel nacional pero se compensaba por el candidato del partido político que hubiera tenido menos votantes a nivel nacional y, en ese caso, fue Renovación Nacional, y se reemplaza no por la de mayor votación en la lista sino por la compañera de partido, que en este caso fue Lorena Gallardo.
¿De qué manera cree usted que podría aplicarse de mejor forma en adelante?
-Hay muchas maneras. No me corresponde a mí dar la fórmula ganadora, pero hay muchas. Una es que exista paridad de entrada, o sea, que exista la misma cantidad de candidatos hombres y mujeres; otra, que se establezcan ciertas mayorías, ciertos márgenes, no 50 y 50, y desde luego que el reemplazo sea la persona del otro sexo que tenga la mayor votación para que no se den situaciones como ésta.