22-05-1960

En 1980 Kubrick estrenó The Shining. La trama: la construcción de un lujoso hotel de montaña sobre un antiguo cementerio indígena provoca fenómenos paranormales espantosos, de los que son víctima sus inquilinos: la familia Torrance. El hotel como producción cultural que aplasta bajo sus cimientos el mundo indígena. Como si Walter Benjamin hubiera susurrado a los guionistas parte de sus Tesis sobre Filosofía de la Historia: las producciones culturales de nuestra civilización testimonian la barbarie, la aniquilación de pueblos enteros de la historia oficial. Benjamin decía que hay que mirar la historia a contra pelo, empatizando con los vencidos. Entre los siglos XVI y XVII se funda la ciudad de Valdivia. La fundación fue sobre una meseta circundada por río y humedales. En esa meseta hubo antes una gran cancha de Palín, lugar de encuentro social, político y espiritual del pueblo Mapuche. Su mito Caicai-vilu y Trentren-vilu cuenta cómo es la Geología en el sur: grandes sismos y tsunamis. La hispanidad cultural y patrimonial de Valdivia, con su cruz de San Andrés como bandera, evidencia la casi desaparición de un pueblo ancestral que nunca sepultó ríos y humedales y cuya cancha de Palín estaba en un sector sísmicamente estable: meseta sobre roca Cancagua. Mapas de mediados del siglo XIX muestran que la gran expansión urbana de Valdivia conllevó rellenos, ocultando p. ej., un brazo del antiguo Catrico. En 1962 un mapa de los servicios geológicos de Chile y USA señalaba que la mayor destrucción de inmuebles durante sismo del 22-05-1960 fue en sectores rellenados, como el antiguo Catrico. Resplandece un espanto: la ciudad que habitamos oculta bajo ella la destrucción del asentamiento ancestral de un pueblo. Algunos olvidaron que podía ocurrir un sismo como el del 60 hasta que ocurrió, porque había sido sepultado y olvidado el relato mítico y geológico ancestral.

Ese 22-05-60 Caicai vilu y Trentren vilu hablaron de nuevo en primera persona, para recordarnos el olvido.

Ismael Rincón Portero

Geólogo

consultor y Guía en @terra_austral_geoturismo

Concierto de la OCV

El concierto de música de cámara de la Orquesta de Cámara de Valdivia (OCV) la UACH, el día 12 de mayo presente año, me ha dejado con una impresión de felicidad.

Escuchar a un grupo orquestal de gran envergadura, no es fácil ver y escuchar en un lugar en donde lenta pero calladamente han desaparecido los que ejercían la tarea musical de cámara, música que se escribió y se sigue creando para diversos instrumentos.

De un programa estructurado para difundir y desarrollarlo en la ciudad de Valdivia se escogió a compositores contemporáneos que tienen un alto espíritu musical basado en movimientos humanos y sonoros, relieve del lugar, y época de vida del creador.

El concierto para guitarra solista acompañada de orquesta pequeña, del compositor brasileño H. Villa Lobos (que no fue muy pequeña), hizo resaltar la importancia y el valor sonoro que concede la guitarra al auditor.

El concierto fue entregado con una calidad sonora y un toque que gozaba de una actitud de un gran conocimiento de la melodía.

El solista Pablo Márquez dio un énfasis de gran sonoridad instrumental sacándole al instrumento todo su potencial sonoro que daba a conocer una depurada técnica en la interpretación del concierto, instrumental, musical, rítmica y afinación. El señor Márquez gozó tocando cuando, quedó solo con su instrumento en una Cadenza en donde entregó una pura, y cristalina sonoridad instrumental que sobrecogió al auditorio.

Vino seguidamente de la obra de J.Sibelius la Suite Pelleas et Mélisande, op 46 en sus movimientos: 1.-En la puerta del castillo.2.-Mélisande.3.-A la orilla del mar.-4.-Una fuente en el parque.-5.-Las tres hermanas ciegas.-6.-Pastoral.-7.-Mélisande en la rueca.- 8.-Entreacto.- 9.-La muerte de Mélisande.

Las cuerdas introducen un corto tema atmosférico que prontamente es retomado por las maderas. Esta introducción termina con unos austeros acordes. Se introduce Mélisande con un tema fuerte interpretado por el corno inglés. Sigue a la orilla del mar, las cuerdas continúan con las densas sonoridades del material melódico de una fuente en el parque, seguido de las tres hermanas ciegas.

El pastoral esta orquestado para instrumentos de viento, madera y cuerda. El séptimo movimiento presenta la imagen más larga y dramática, seguido de un entreacto que podría servir como final sinfónico de la obra, pero sucede la muerte de Mélisande. Con un programa brillante de música de concierto, se le rindió un gran homenaje a dos consagrados compositores de la música docta, clásica contemporánea.

Héctor Escobar Músico escobar.cello@gmail.com

Hábitos

¿Sabía Ud., estimado lector, que un porcentaje significativo de los usuarios del transporte colectivo de pasajeros en la RM sigue viajando cotidianamente sin pagar, mientras nosotros acá sí lo hacemos; sabía que uno de los guardias de seguridad contratado para cautelar la vigencia del orden público durante el Clásico Universitario, jugado en Concepción, estaba vinculado a la organización autodenominada "Los de Abajo" y que eso explicaría el ingreso al recinto de elementos prohibidos? ¿Sabía Ud. que muchos funcionarios del Estado, incluyo al Poder Judicial, siguieron "trabajando" a distancia mucho más allá del tiempo razonable?

¿Sabía Ud. que lo que pagamos por nuestro seguro de salud es equivalente a lo que las Isapres reembolsan por concepto de licencias médicas; estamos tan enfermos los chilenos?. A propósito, ¿sabía Ud. que los Gobiernos, desde hace años (2010), nada han hecho por enfrentar con seriedad y darle una solución definitiva al problema de las alzas en los programas de salud de las Isapres?. Unos por razones ideológicas y políticas. Otros, para proteger intereses económicos. Me explico. Unos porque entienden que la caída de éstas es el preludio del fin del capitalismo. Ya que el asalto al Palacio de Invierno nuevamente fracasó, algo habrá que destruir. Otros, porque sólo son capaces de contar monedas y jugar a estirar el elástico. ¿Se acuerdan cómo se sentían en la víspera del plebiscito de septiembre pasado? Me parece que no estaban muy tranquilos. A algunos los vi muy tensos.

Mientras no cambiemos éstos y muchos otros "hábitos" no habrá Constitución alguna que sea capaz de garantizar una convivencia justa.

A propósito de hábitos. Les recomiendo leer la entrevista a Sergio Muñoz Riveros, publicada en "El Mercurio" el 19 de mayo. Imperdible, dirían allende Los Andes.

Jorge Eduardo Vives Dibarrart Abogado

jevivesd@gmail.com