Una dulce idea de negocio es la que llevó a cabo Valentina Da Bove, quien decidió incursionar en la elaboración de calugas artesanales, dando vida a Caluva, empresa que comenzó su funcionamiento en agosto de 2022 y que poco a poco ha logrado reconocimiento al traer de regreso las tradicionales calugas, esta vez con una producción artesanal y novedosos sabores.

Hoy, esta "caluguería" elabora dos tipos de calugas, las de tipo manjar, las cuales se caracterizan por ser muy blanda y que se deshace al paladar; y por otro lado, la variedad toffee las que destacan por ser algo más resistentes pero manteniendo su sello de una textura blanda. Para ambas variedades existen diversos sabores, encontrando en las calugas de manjar el sabor nuez, almendra, coco, chocolate amargo; mientras que en las toffee esta vainilla, café, cranberries-pistacho, té earl grey con naranja, maqui con avellana, entre otros, en alianza con emprendedores locales para la obtención de materias primas.

A este abanico de sabores se suman variedades para veganos, lo que les ha permitido llegar a más personas sumado a que sus productos son libres de gluten. "Los formatos de venta de nuestras calugas son en formato individual, de 100, 200 y 300 gr." dice Valentina.

Actualmente, Caluva ofrece sus productos en diversos puntos de venta tanto en Valdivia como en otras ciudades como Vallenar, Puyehue, entre otras. Asimismo, realiza ventas a través de sus redes sociales, recibiendo incluso pedidos para ciudades como Antofagasta, Palena, etc. "Para este año tenemos como meta ampliar los puntos de ventas y con ello aumentar el número de sabores de nuestras calugas, además de tener otros formatos de venta", relata la emprendedora.

Gracias al apoyo del Centro de Negocios Sercotec Valdivia, Valentina ha podido consolidar esta idea de negocio, desde los aspectos más básicos hasta los más complejos. "Es una instancia súper valiosa que recomiendo a todo emprendedor, el asesor y Centro están siempre disponibles para ayudar, he podido participar de charlas y actividades que nos permiten seguir creciendo", comenta.

valdiviano que trae de vuelta las calugas artesanales

En el año 2016 y dada la necesidad de crear un emprendimiento, Pía Risco junto a su pareja Eduardo Alvarado dieron vida a D´light, proyecto que en principio no tuvo mucha continuidad debido principalmente a la escasa variedad de endulzantes que existían en el mercado para la repostería. En 2020, y tras el nacimiento de su hijo, la pareja decidió reactivar esta idea de negocio, decidiendo apostar por la elaboración de helados sin azúcar añadida. "Luego de una pequeña investigación del mercado local de estos productos, nos dimos cuenta que la variedad de sabores es bastante acotada, decidiendo realizar un producto novedoso para el mundo sin azúcar", comenta Pía.

Hoy, esta empresa cuenta con tres formatos distintos de helados (paleta, pote y sándwich) y 13 sabores diferentes, entre ellos helado sabor pistacho con chocolate 60 % cacao picado en su interior; helado sabor chocolate con trocitos de brownie casero; helado sabor a lúcuma con salsa de manjar, entre otros, incluyendo tres sabores veganos, permitiendo ampliar su público objetivo.

D´light es un emprendimiento donde esta pareja trabaja codo a codo, contando con 6 puntos de ventas distribuidos en el centro y sector Isla Teja de la ciudad de Valdivia, teniendo además retiro en su domicilio y con la modalidad delivery con costo adicional.

Como emprendedores, han tenido una gran experiencia de trabajo y aprendizaje en el Centro de Negocios Sercotec Valdivia, recibiendo apoyo para lograr desde su formalización hasta la promoción de sus productos en el comercio local, resaltando la constante disposición de aclarar cualquier duda y recibir asesorías en diferentes temas.

"Hemos participado en talleres de formalización, obtención de resolución sanitaria y declaración de renta; además hemos sido invitados a ferias del Centro de Negocios con la Universidad Austral y a la Rueda de Negocios con el supermercado Teja Market", comentan los emprendedores.