María Alejandra Pino C.

El 1 de agosto, a través de una carta, la Rectoría del IP- CFT Los Lagos informaba a la comunidad educativa "una buena nueva" relacionada con el cambio de controlador de la institución.

Días más tarde conocían mediante la prensa que el nuevo controlador, Diego Ancalao, presidente de la Fundación Instituto de Desarrollo y Liderazgo Indígena era detenido por la arista investigativa y una eventual vinculación con la Corporación Kimün, cuyo presidente Jaime Huincahue (ex rector del IP-CFT Los Lagos) es indagado por presuntos delitos de corrupción.

Esta coyuntura ha provocado incertidumbre y preocupación en la comunidad educativa del IP-CFT Los Lagos, institución que, de acuerdo con lo informado por la Superintendencia de Educación Superior, presenta una "delicada situación financiera", detectada por la SES en agosto del año pasado.

Esa preocupación también ha sido expresada por miembros de la comunidad educativa de la sede Valdivia de la institución. Hoy día, todos los estamentos: docentes, colaboradores y estudiantes están siendo afectados por la situación que enfrenta IP-CFT Los Lagos.

Francisco Márquez, abogado, es docente hace 18 años en la institución, y hace clases de derecho en distintas carreras en la sede de la capital de Los Ríos. Consultado sobre las principales preocupaciones que los aquejan, indicó que en primer lugar el no pago de sueldos y la continuidad laboral.

Al respecto, manifestó que "estamos todos en el aire, preocupados. No sabemos qué va a pasar, dado que se desconoce si habrá o no clases en el segundo semestre. Tampoco tenemos claro qué pasará con lo que se nos adeuda", expuso el docente. Desde mayo existen sueldos impagos.

Márquez apuntó a la situación legal del actual controlador de la institución y, en ese sentido, afirmó que "no hay jefatura, no hay nadie que se haga cargo del IP. La situación es grave, llevo 18 años haciendo clases y nunca había visto este abuso tan grande (...) Sería muy triste que el IP terminara su proyecto educativo".

En tanto, Carola Cabeza, docente de la carrera de Ingeniería en Administración Pública, informó que entre octubre y noviembre del año pasado se observaron los primeros problemas asociados a un déficit económico, registrándose ya en ese periodo atrasos en las remuneraciones, los que más adelante fueron regularizados. "Este 2023, partimos el año con la asignación de ramos y nuevamente empezaron los atrasos de sueldos, marzo lo pagaron a fines de abril, abril fue pagado en junio y mayo ya no fue pagado", detalló.

Sobre los problemas que enfrenta la institución, indicó que "nunca se nos dijo nada hasta el 2 ó 3 de agosto, cuando tuvimos reunión con la directora de sede quien nos informa lo que había ocurrido; sí el día 1 de agosto nos había llegado una carta donde se nos daba la tranquilidad de que las cosas iban a mejorar, pero esta carta no la firmaba nadie, ningún representante".