Condenan a presidio perpetuo al asesino de Yenny Ancamilla
PANGUIPULLI. El delito ocurrió en noviembre del 2020 en la localidad de Llongahue. La víctima recibió 64 puñaladas.
Tras una semana y media de audiencias en la Primera Sala del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia, Alejandro Mauricio Cifuentes Salas (41), ayer fue sentenciado a la pena de presidio perpetuo calificado, por su responsabilidad como autor del delito de femicidio consumado en contra de Yenny Shirley Ancamilla Collinao, el cual fue ejecutado en noviembre del 2020 en la localidad rural de Llongahue, en Panguipulli.
Cabe mencionar que el tribunal (constituido por los magistrados Ricardo Aravena, Carlos Flores y Pamela Hernández), además impuso al individuo una condena de 541 días de cárcel, debido que al momento de cometer el crimen, el condenado mantenía vigente una orden de alejamiento (desde septiembre de aquel año) por violencia intrafamiliar, emanada desde el Juzgado de Familia de Panguipulli, además de una orden de detención por desacato a la misma medida.
En detalle, el fallo mencionó que "más allá de toda duda razonable, la madrugada del 3 de noviembre de 2020 el condenado llegó al domicilio de la víctima, quien era su cónyuge, ubicado en la comuna de Panguipulli. Una vez en el lugar, con un cuchillo cocinero la agredió reiteradamente en diversas partes del cuerpo, incluyendo rostro, cabeza, cuello, tórax y extremidades superiores, provocándole al menos 64 heridas cortantes y corto punzantes, aumentando de esta forma deliberadamente el dolor y sufrimiento de la víctima, lesiones que le provocaron la muerte".
El fallo agrega que para la determinación de condena, el tribunal consideró "las agravantes de ejecutarlo en el contexto de violencia física o psicológica habitual del hechor contra la víctima", y la de "aumentar deliberadamente el mal del delito, causando otros males innecesarios para su ejecución".
Sernameg
Respecto a esta condena, la directora regional de Sernameg, Waleska Fehrmann, manifestó que "sabemos lo importante que significa brindar apoyo en su proceso reparatorio a mujeres víctimas de violencia y a las víctimas indirectas de estos hechos. Este es un caso en que se vivió violencia extrema hacia una mujer, por lo tanto esta condena reconoce, la gravedad de la vulneración de los derechos de las mujeres y que en ocasiones alcanza tal extremo como lo es la muerte, como lo fue en este caso la partida de Yenny".
Además de mostrar conformidad por el trabajo coordinado desde la Linea de Violencia Extrema del servicio junto al Ministerio Público, la autoridad expresó que "valoramos también que el Tribunal reconociera la circunstancia agravante especial para el delito de femicidio, que es ejecutar el delito en contexto de violencia física o psicológica habitual del femicida contra la víctima, incorporada con la modificación que introdujo la Ley Gabriela. En tal sentido la decisión del tribunal nos parece una sanción proporcional respecto de una de las manifestaciones más grave de la violencia de género, como lo es el femicidio...".