Condena a hechos de corrupción
La situación vivida con la detención del ex director de Serviu Los Ríos, requiere mensajes claros de rechazo a lo ocurrido.
La polémica situación que se vivió este jueves al conocerse la noticia de la detención del ex director de Servicio de Vivienda y Urbanización de Los Ríos Rodrigo Sepúlveda, debe llamar a varias reflexiones respecto del hecho ocurrido y sus circunstancias, pero también sobre la reacción ante él y la necesidad de una condena inmediata y clara que situaciones ilegales por parte de las autoridades regionales.
Durante la jornada en que ocurrió el hecho se hizo un manejo centralizado de la comunicación en crisis. No hubo pronunciamientos a nivel local y solamente se conoció una posición oficial a través de un comunicado emitido desde el Ministerio de Vivienda en Santiago. Es cierto que esa repartición tiene la autoridad jerárquica sobre el Serviu en todo el país, pero no es menos cierto que una situación de las dimensiones señaladas requería de una vocería en Los Ríos (delegación, seremis) que fijara con firmeza y rapidez el rechazo a acciones contrarias a la legislación vigente; sobre todo, porque quedó afectado un sector muy sensible de la vida comunitaria.
Ciertamente no se trata de hechos ocurridos aquí. Lo que se sabe hasta ahora del caso es que está vinculado a la investigación llamada "Cuentas corrientes" con desarrollo en las zonas del Maule y Ñuble; sin embargo ahora el nombre de Los Ríos acompaña todas las noticias que se publiquen al respecto; algo muy triste, por supuesto, en el contexto de revelaciones por corrupción que cruzan Chile.
Más allá de lo anterior, lo que sí resulta positivo es la inmediata solicitud de "renuncia no voluntaria" el nombramiento de un encargado subrogante. También lo son las declaraciones que ayer sí se pudieron entregar respecto de la continuidad de los planes y proyectos encabezados por Serviu, desde el futuro Puente Cochrane-Los Pelúes, hasta las soluciones habitacionales de emergencia, que requieren más de 5 mil familias en la región (ver página 5).
No cabe duda que es preciso llamar a la calma, pero también investigar, para dar garantías de que los hechos detectados no tienen un hilo que pueda involucrar la gestión del renunciado ex director en la región.