20 años Terapia Ocupacional
Este mes de septiembre celebramos 20 años desde que el Consejo Académico de la UACH, presidido por el rector Carlos Amtmann Moyano, aceptara la creación de la Carrera y Escuela de Terapia Ocupacional.
A partir de este hito queremos reconocer el esfuerzo de las autoridades de la Facultad de Medicina, decano Dr. Claus Grob Berkhoff y prodecana Dra. Marianela Caro Díaz, por ampliar la perspectiva sobre la salud. Esto implica una mirada integral que pone el foco en el bienestar cotidiano y su influencia en el estado de salud.
En esto consiste la Terapia Ocupacional, en encontrar el bienestar en el quehacer de todos los días y trascender a través de las ocupaciones significativas.
El aprendizaje que hemos construido a lo largo de este camino ha conducido al desarrollo de un currículum tendiente a la formación de profesionales integrales. Este desarrollo ha sido coherente con las perspectivas mundiales de la disciplina.
Nuestra perspectiva sobre el concepto de salud va más allá de la lógica salud - enfermedad, integrando las ciencias sociales para comprender los aspectos económicos, sociales, políticos y ambientales que determinan las condiciones de vida de la población.
Esto implica también una mirada reflexiva sobre los saberes que emergen de las propias comunidades, para proyectar intervenciones pertinentes al territorio y a las necesidades de personas y colectivos.
Dicho plan innovado es la síntesis del trabajo mancomunado de profesionales terapeutas ocupacionales que decidieron potenciar sus inquietudes profesionales para continuar con su formación de postgrado, gracias al apoyo institucional y al trabajo colaborativo. Esto condujo al desarrollo de un equipo en el que la totalidad de sus integrantes cuentan con formación de postgrado, siendo la Carrera de TO con mayor número de académicas con grado de doctor en el país.
Nuestra trayectoria como Carrera se ha traducido en el reconocimiento del currículum a nivel nacional e internacional, avalado por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) y por la Federación Mundial de Terapeutas Ocupacionales (WFOT, en su sigla en inglés).
Dra. Daniela Olivares Aising Cofundadora Escuela de Terapia Ocupacional UACh Dra. Eugenia Pizarro Troncoso, directora de la Escuela de TerapiaOcupacional, UACh
La ciudad, proyecto en común
¿Por qué me interesa la ciudad?, porque soy un ciudadano, ni más ni menos, porque me interesa el lugar en que habito, sus calles, plazas, casas y edificios, la comodidad y la belleza. Hacer ciudad es un problema de la Polis, o sea, de la comunidad de hombres y mujeres libres, organizada mediante el poder, que permite satisfacer todos los fines humanos y así convertirse en el ámbito de la felicidad, como decía Aristóteles. Algo mucho más cercano que el Estado, lejano de la vida cotidiana, del trabajo, de la cultura y del ocio.
Somos testigos, aunque aún no protagonistas, del esfuerzo todavía débil por descentralizar a nuestro país. Y el desarrollo de nuestras urbes topa con un núcleo central que ni siquiera se preocupa por su propia capital, o por otras metrópolis. Aquella grieta se rellena con planificación democrática, un adecuado reparto de competencias entre los ámbitos nacional, regional y local, y con los recursos financieros privados y públicos necesarios, tal como se ha hecho en el resto del mundo.
Basta de anomia, esa condición caracterizada por la falta de vínculos sociales y políticos en que vive una parte de nuestra población. La ciudad es de todos y debemos cuidarla y amarla porque es nuestra. Es urgente restañar heridas urbanas, faltas de respeto como hacer una autopista al nivel de la ventana del vecino, o abrir un abismo de cemento entre calles, o construir guetos verticales.
Debemos construir puentes capaces de unir lo que está separado y terminar con la segregación que perturba nuestra convivencia. Es imperativo que nos cuidemos entre todos, cuidar lo que es nuestro y borrar la perspectiva de que todo, o casi todo, es ajeno.
Cristián Fuentes Vera Académico Esc. Gobierno, U. Central
Requisitos para Presidente
Y se mantendría como uno de los requisitos para ser presidente de Chile, tener cumplidos los 35 años de edad; tener la nacionalidad chilena, derecho a voto y no tener penas aflictivas.
Creo que son pocos requisitos. Me pregunto ¿en una empresa bastarían esas condiciones para ser gerente general? Por supuesto que no.
Luis Soler Milla lsolermilla@yaho.es