"Considero que nací en un paraíso: lo que rodea a la jardinería es vida"
DESDE 1929. Histórica jardinería valdiviana mantiene su tradición y calidad.
Corría el año 1929, cuando Federico Schublin Steirt, nacido en Estrasburgo, en la región de Alsacia (histórica "manzana de la discordia" entre Francia y Alemania), ya establecido en Valdivia, decidió abrir las puertas de la Jardinería Schublin. Ese fue el inicio de una tradición que ha permanecido durante 94 años.
El patriarca de la familia había estudiado jardinería en Francia y Alemania y como recuerda su nieta Emilia Rebeca Arias Schublin, "trajo a Chile varias técnicas avanzadas para el cultivo de las plantas. También importaba semillas. Trajo zinnias, ranúnculos, anémonas, claveles, etc. Entre las novedades que trajo mi abuelo, en un galpón trabajó las espalderas, o sea árboles frutales adosados a las paredes, para aprovechar el espacio. Así teníamos por ejemplo, perales con verdaderos racimos de frutas".
La familia era propietaria de una granja de aproximadamente dos hectáreas en el sector de la actual calle Baquedano, cerca de Aníbal Pinto. Luego, el negocio fue heredado a la madre de Emilia Rebeca y ella la acompañó al frente de la jardinería, desde su jubilación en 1988 y hasta el año 2010, cuando falleció Emilia Schublin.
Hoy y aún cuando el negocio fue legado a una nueva generación, Emilia Rebeca Arias Schublin continúa siendo la matriarca y repasa una parte de su historia junto a la jardinería ubicada en calle Baquedano 627, esquina Álvaro Cobarruvias.
¿Qué es lo que más destaca de su vida junto a la Jardinería Schublin?
-Para mí, esto es la belleza del alma, la alegría de vivir: ver las flores, los bulbos cuando brotan, los frutales. Todo lo que rodea a la jardinería es vida. Considero que nací en un paraíso. Había frutales que no tenía nadie, flores que no había en otro lugar, verduras, mi abuelo era perfeccionista. Cultivó y produjo frutillas, cerezos, castaños, ciruelos, guindas, frambuesas.
Pese al paso del tiempo, ¿mantienen una buena clientela?
-Seguimos teniendo una buena cantidad de clientes, no nos podemos quejar. Se trabaja bastante, pero nos mantenemos por la tradición y especialmente por la calidad. Ud. lleva una planta de aquí y va seguro de que funciona. Tenemos clientes muy antiguos, especialmente familias de origen alemán y sus descendientes.
¿Cuál es la receta para mantenerse bien de salud a los 90 años de edad?
-He sido una mujer muy ordenada, nunca he fumado, me levanto y acuesto temprano. En general, mi vida ha sido muy ordenada. Además, mantengo el contacto diario con la naturaleza. Aquí llega una cantidad inmensa de pajaritos: chercanes, tiuques, zorzales, esto es una maravilla. También, en la vida hay que mirar y ver. Muchas personas miran, pero no ven. Cada planta tiene su belleza, su aroma, su forma, su color. Prefiero las flores amarillas. Las personas deben aprender a mirar y ver las flores, porque les va a alegrar el alma, se van a sentir felices de ver algo bonito. Ver cómo nacen y se desarrollan. Es maravilloso verlas repuntar, en botones y cómo se van abriendo.
¿Cuáles son las flores de mayor demanda?
-Depende de la época. En este momento los pensamientos, las primaveras y las azaleas.
"Las personas deben aprender a mirar y ver las flores, porque les va a alegrar el alma, se van a sentir felices de ver algo bonito...".
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