¿Perdimos el tiempo?
Han querido los dioses que los trabajos del proceso constitucional, en su segunda versión, estén culminando justo en las fechas en que hace cuatro años se inició lo que en rigor fue un intento insurreccional que se frustró por el azar ("estallido social" para los matinales de la época). Lo ocurrido en esos meses, particularmente en octubre, noviembre y diciembre de 2019, marcó nuestro devenir, aunque no en los términos que esperaba el ahora conocido peyorativamente como "Octubrismo".
Sobre la primera versión del Proceso mucho ya se ha escrito. Sin embargo, lo claro y rotundo es que los patrocinadores del Proyecto Refundacional, desde la DC al PC sufrieron una enorme derrota política, derrota que incluso ha puesto en cuestión la viabilidad inmediata y futura de algunos de esos partidos.
Es una lástima, pero la insensatez se paga. Ese fue el significado profundo del Plebiscito de Salida (septiembre de 2022) y de la elección de los integrantes del Consejo Constitucional (mayo de 2023).
Es lamentable que los partidos que dieron forma a la Concertación sigan sin darse cuenta de lo ocurrido, lo que los ha llevado a perseverar en el error y asociarse a quienes necesitan de fantasmas para sobrevivir.
En diciembre próximo iremos otra vez a las urnas, ahora para votar la propuesta que han estado elaborando el Consejo Constitucional y la Comisión Experta. De ganar el voto "A favor" entrará en vigencia una nueva Constitución, muy parecida a la vigente en su esencialidad. Si gana el voto "En contra", seguirá rigiéndonos la Carta que está vigente y que lleva la firma del ex Presidente Lagos.
¿Hemos estado perdiendo el tiempo?. Creo que no. Estos cuatro años han servido para que muchos hayan hecho un aprendizaje necesario, que se traduce en que es posible y sano vivir sin Pinochet. Si hay algunos que no pueden, no le echen la culpa a la Constitución.
Jorge Eduardo Vives Dibarrart Abogado jevivesd@gmail.com
Arreglos en la Costanera
Camino y desde el puente Pedro de Valdivia veo hacia Costanera y me alegro: está cerrado y están remodelando, para poner árboles, prados y asientos cómodos para adultos mayores y público en general.
Gracias a la señora alcaldesa Carla Amtmann, muy oportunas son estas obras, porque se pronostican grandes calores.
Carlos Eloy Zúñiga Ojeda carloseloy. valdivia@gmail.com
Lanzamiento de libro
El viernes 13 de octubre pasado asistimos profesores, vecinos y amigos a la ceremonia de lanzamiento del libro de cuentos escrito por el profesor Arturo Goddard Bravo, egresado el año 1967 de las aulas de la Escuela Normal Camilo Henríquez de Valdivia.
Era el compromiso solidario de los profesores y amigos de Arturo por el nacimiento de un texto que expresaba los sentimientos y nostalgias del autor, un normalista docente que aún está vigente.
Nos presentó su trabajo, el libro "Gente de barrio", texto a través del cual nos cuenta sus experiencias, sus vivencias en su formación profesional responsable como representante de una familia que preparaba a su hijo para una vida con normas justas y claras, a veces estrictas, pero con resultados positivos al final del proceso.
A través de la lectura de ese texto volvimos a esa niñez brava, a veces sufrida, pero al final ganadora para enfrentar a un Chile, su patria, que se había fijado los objetivos con el futuro trabajo de quienes egresaban de la formación normalista.
A través de la obra se relatan hechos y situaciones que el autor debía enfrentar. Sentimos la presencia primero de su barrio Angachilla, de la Estación de Ferrocarriles, que por aquel tiempo era el centro social de personas que se ganaban la vida con esfuerzo, valentía y lealtad para llevar el sustento a sus hogares, cuando los tenían.
Recordé lugares que eran parte también de mi infancia, porque viví en esos lugares y a veces fui parte de esas rutinas, del hacer y ver a esos personajes, del compartir con locales como la "Bodega de vinos del Huaso", del estacionamiento de los carretones de la Estación, las calles de ripio del sector en Angachilla, su paso por la Escuela Anexa, su llegada a la Normal, su ingreso a la docencia como profesor... Sentí la presencia de la educación gratis ofrecida por el Estado que formaba hijos de familias humildes para alcanzar un día mejor.
Orlando Vázquez Contreras Profesor normalista (1960) Centro de ex alumnos Escuela Normal Valdivia