Vecinos y artistas
A través del programa Patios Culturales del Ministerio de las Culturas se generaron diversas instancias formativas en los barrios Corvi, Yáñez Zavala y Pablo Neruda de Valdivia. Niños, jóvenes y adultos participaron en procesos ideados para contribuir al rescate y conservación de los espacios públicos; y al desarrollo de capacidades personales.
Jessica Castañeda no estaba tan familiarizada con las potencialidades del trabajo manual, hasta que aprendió cestería en ñocha. La presidenta de la Junta de Vecinos N° 69 Gente de Trabajo de la Población Yáñez Zavala, fue una de las asistentes al taller que realizó la artesana Marcela Meza Panguilef.
Así fue que conoció sobre los procesos de cosecha, desfibre y secado; y tejió sus propios objetos. Incluso vendió algunos, mejorando con ello su economía familiar.
El aprendizaje logrado por la dirigenta y el desarrollo de sus nuevas habilidades, son solo una pequeña muestra de los grandes resultados que dejó Patios Culturales. Se trata de un programa del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio que se implementó por primera vez en Valdivia y que ocurrió durante seis meses.
Entre abril y octubre hubo talleres de huertas comunitarias, títeres y máscaras, cuenta cuentos, cine documental y de animación, muralismo, repostería internacional, teatro, literatura creativa y fotografía. Fueron liderados por artistas de la Región de Los Ríos. Participaron cerca de 200 niños, jóvenes y adultos de tres barrios: Corvi, Pablo Neruda y Yáñez Zavala.
Los sectores fueron escogidos por sus índices de vulnerabilidad y la prevalencia de delitos. Se planteó entonces el fortalecimiento de las redes vecinales y el rescate y mantención de espacios de uso público, a través de la creatividad.
Vínculo
Patios Culturales fue implementado por Mundo Libre, organización comunitaria funcional de Lanco, que dirige Rolando Carileo. Es la misma institución que con anterioridad ejecutó los programas regionales Activa la Calle Activa, Artistas Migrantes y Mujeres Creadoras, también dependientes del Ministerio de las Culturas, a través de la seremi de Los Ríos.
Esas experiencias permitieron generar un catastro de quienes finalmente fueron convocados a Patios Culturales.
Carileo explica que el primer paso, en el inicio de las relaciones con los vecinos, fue escuchar sus intereses. Así se establecieron los talleres y se abrieron las sedes de juntas de vecinos para reuniones periódicas. Asimismo, el equipo de Mundo Libre integró a profesionales que aprovecharon la ocasión para levantar datos que a futuro permitirán mejorar el programa en una eventual segunda versión.
"Decidimos darle una identidad propia a la ejecución del programa en Valdivia, sabiendo en todo momento que son los vecinos y vecinas, quienes mejor conocen los barrios donde viven. Nos pareció muy pertinente que desde la propia comunidad surgieran propuestas relacionadas a capacitaciones e incluso a formas de hermosear la vía pública como una manera de recuperarla y volverla más segura", dice Carileo.
La Municipalidad de Valdivia también colaboró con el desarrollo del programa. Es que en esos tres barrios también se