(viene de la página anterior)
viene trabajando a través de la Dirección de Seguridad Pública Municipal. "Esto complementa, en el ámbito cultural, toda la labor que hacemos a nivel preventivo de seguridad a través del programa Somos Barrio. Tenemos tan buena evaluación de estos programas que hemos solicitado a los ministerios de las Culturas y del Interior que Somos Barrio y Patios Culturales se puedan replicar y también sostener durante el 2024 en el sector Norte Grande y esperamos poder tener buenas respuestas de aquello", aclara la alcaldesa Carla Amtmann.
En terreno
Junto con el desarrollo de habilidades personales, el programa también apuntó a la puesta en valor del patrimonio incluso de un cortometraje animado en técnica stop motion. En la obra breve llamada "Me lleva por 100", hecha en el taller de Miguel Soto, se muestran casas dibujadas por niños y a un grupo de músicos que viajan en micro hasta la Fundación CIFAN ubicada en Yáñez Zavala.
También se hicieron murales con diseños basados en la historia de cada sector y los elementos que más los identifican. Felipe Smides fue uno de los muralistas que participó en el proceso que partió con reuniones con vecinos para establecer los hitos de la memoria colectiva. "El proceso fue de mucha cercanía y nos llenó de muy buena energía. La evaluación general es muy positiva. Se recuperaron los recuerdos y los murales se transformaron en obras que ahora acompañan las vivencias actuales. Se recuperaron también los espacios para que comiencen a ser cuidados por las personas", explica.
Una de las obras que destaca Smides es un mural realizado en Corvi, al lado de un jardín infantil y a un costado de una zona que se ha transformado en basural. "Ese lugar se limpió. Intervenimos la muralla e incluso los vecinos se organizaron y tienen planes de hacer un jardín comunitario donde antes había basura. Más allá de hermosear un lugar o de generar sensación de seguridad, lo importante es que la gente ha sentido que nuevamente cuenta con espacios para volver a reunirse". En los murales también participaron Carlos Ortega, Daniela Álvarez, Pablo Salgado y Bartolomeo Thompson.
En la Junta de Vecinos El Laurel de barrio Corvi, la narradora oral Carolina Saldivia realizó un taller de cuenta cuentos. Adultos y personas mayores, quienes aprendieron el arte de contar un cuento y crearon sus propios cuentos rescatando las historias del barrio. "Más que solo participar en la instancia de taller por una sola vez, se instaló la necesidad de que cada cual pudiera seguir en el tiempo desarrollando las nuevas cosas aprendidas. Descubrimos a personas muy talentosas. Una de las cosas que se aprendieron, fue la importancia de la lectura a cualquier edad; y que cada cual, puede contribuir a salvaguardar las historias locales que no se conocen, que no se cuentan, pero que puede tener un espacio privilegiado al interior de las familias", aclara.
Evaluaciones
La de Patios Culturales fue una larga experiencia de medio año que finalizó el lunes 9 de octubre. Ese día visitó Valdivia la Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Arredondo. La autoridad estuvo en los barrios, conversó con los vecinos, visitó los murales y encabezó una ceremonia especial realizada en Fundación CIFAN donde se exhibió "Me lleva por 100".
"La cultura dialoga de muy buena manera con la educación y la seguridad. Patios Culturales es una respuesta de aquello. Un gran desafío es cómo hacer que los vecinos y las vecinas se sientan parte del barrio en el que viven; y para avanzar en ese es que, por ejemplo, se propició que las personas conocieran más y mejor sus entornos a través de un taller de fotografía. Hay una creciente sensación de inseguridad social, pero la cultura tiene un papel fundamental en revertir aquello", explicó en su momento.
La ministra planteó además que la realización de los murales abre otras posibilidades de crecimiento para la ciudad. "Una buena idea es crear una red de turismo alternativo con recorridos que permitan visitar los murales. Valdivia es conocida por su turismo tradicional, al que ahora se le pueden sumar otros atractivos urbanos que sin duda pueden dinamizar la vida de los barrios".
La dirigenta social Jessica Castañeda, también evaluó positivamente la experiencia. "Desde las reuniones a los talleres, todo tuvo una muy buena acogida. Hasta la fecha habíamos tenido talleres, pero eran de una duración más corta y sin tanta participación de los vecinos en la elección de los temas. Acá hubo un beneficio directo. Los murales han sido un tremendo aporte. La gente los cuida, cuida el entorno, se asumió que son cosas que hermosean el barrio y que nos pertenecen a todos", dice.
Y agrega: "Patios Culturales permitió, sin duda, la integración de los vecinos. Siempre vamos a tener personas interesadas en participar en este tipo de programas. Por eso creemos que debería ser una experiencia con más etapas, con nuevos ciclos".
Como parte del proceso general es que se habilitó la página web patiosculturaleslosrios.cl. Es un espacio virtual donde están alojados videos y fotografías y donde se pueden leer "Notas ciudadanas" sobre los hitos del programa en Valdivia y sobre las claves de algunos procesos creativos en vinculación con los artistas y los vecinos. También destaca el libro "Historias de mi barrio", con testimonios de diversos vecinos.
"Nos pareció muy pertinente que desde la propia comunidad surgieran propuestas relacionadas a capacitaciones e incluso a formas de hermosear la vía pública como una manera de recuperarla y volverla más segura".
Rolando Carileo, Mundo Libre
40 profesionales aproximadamente integraron el equipo responsable de coordinar y ejecutar las diversas acciones de programa Patios Culturales en Valdivia.
6 meses duró el trabajo en los tres barrios, con talleres en los que participaron cerca de 200 personas. Para dar cuenta del proceso es que se habilitó una página web.
"