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Dios y el prójimo

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En el evangelio de este domingo aparecen los fariseos (Mt 22, 34-40) a interrogar al Señor. Llama la atención que sea un maestro de la ley el que haga la pregunta sobre el mandamiento más importante, más propia de un no judío que quiere convertirse, que de un experto en la Ley.

Es claro que intentan ponerle una trampa. Jesús declara que el supremo y más importante mandamiento es el amor de Dios y del prójimo. No son dos mandamientos distintos, sino que constituyen uno solo. No se puede amar a Dios olvidándose del prójimo, no se puede amar al prójimo sin amar a Dios.

Los otros mandamientos no son excluidos o substituidos del amor doble y único, sino que son una concreta aplicación. El mandamiento del amor concreta toda la voluntad de Dios. Él crea el mundo para amar y nos regala a Cristo por amor. En esta razón, amar a Dios es condición necesaria para que el amor al prójimo sea más que una expresión de buenos sentimientos humanos. Solo amando a Dios y al prójimo como a Él, puede justificarse el amor al enemigo y dar la vida por otros. La mejor manera de hacer conocer el Evangelio es demostrar con el propio comportamiento cristiano la grandeza y la eficacia de la gracia, capaz de renovar al hombre.

Jesús, con su respuesta, coloca a sus interlocutores en el fondo de la cuestión, ya que lo más importante no es saber cuál es el mandamiento más importante en medio de los preceptos, sino en buscar el origen de estos. Jesús propone dos actitudes: amar a Dios y al prójimo. El amor a Dios y al hermano es lo esencial de la Ley, pero ha sido descuidado por los escribas y fariseos, que ahora le preguntan por el mandamiento más importante.

La novedad de Jesús, con respecto a la Ley de Moisés, es la equiparación entre al amor a Dios y el debido al prójimo, y ambos son el resumen y la base de todo el Antiguo Testamento: "De estos mandamientos dependen toda la Ley y los profetas".

En tiempos de tanta violencia, terrorismo y guerras es fundamental recordar la íntima unidad entre el amor a Dios y a los demás.

No se puede entender guerras en nombre de Dios.

Raúl Mautz Manzano: Patrimonio de la cultura popular

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Hace un año, el 28 de octubre de 2022 se marchó para siempre el profesor ciego Raúl Mautz Manzano, quien se caracterizó por tocar su acordeón durante más de 25 años en la Avenida Picarte de Valdivia, muy cerca de la Plaza de la República. El profesor Mautz nació en La Unión, el 30 de septiembre de 1938 y cursó la enseñanza básica y media a través de exámenes libres, en su ciudad natal. Posteriormente ingresó a estudiar a la Escuela Normal Camilo Henríquez de Valdivia, donde se tituló de profesor primario en el año 1960. Posteriormente, en 1962 dio inicio a su carrera laboral en colegios de su ciudad natal, impartiendo las asignaturas de Educación Musical, Literatura e Historia. Después fue trasladado como docente a Valdivia, donde ejerció en las escuelas N° 7, 16 y 49. En 1971 fue nombrado como director de la Escuela N° 72 de Ciegos de Valparaíso. Exonerado en tiempos de la dictadura militar, en octubre de 1973 regresó al sur y ejerció en La Unión y Osorno, en el sector de Rahue, hasta que la situación económica y política del país lo obligaron a emigrar en 1986 hacia la Patagonia de la República Argentina, estableciéndose en la ciudad de Trelew junto a su esposa Flor Seguel. Al otro lado de la cordillera ejerció en una biblioteca infantil, en un centro recreativo y paralelamente realizó cursos para titularse de profesor de técnicas de comunicaciones. En 1992 regresó a Valdivia y desde 1995, su situación económica y la falta de oportunidades laborales lo llevaron a tocar su acordeón Hohner para sobrevivir. En el año 2011, la Universidad Austral lo reconoció como "Patrimonio Viviente" de Valdivia; en 2012 el Consejo Regional (Core) lo premió en la categoría de "Superación Personal" y en febrero de 2022, la Municipalidad de Valdivia lo reconoció como "Huella Valdiviana", a través del concurso "Valdivia Destaca". El 22 abril de 2022 presentó en la Municipalidad de Valdivia su libro "El Cerezo. Memorias de un profesor ciego". Fue su última aparición en público, ya que seis meses más tarde, el 28 de octubre de 2022 se marchó para siempre y dejó en el recuerdo los acordes que lo llevaron a ser un ícono de la cultura popular valdiviana. El cuerpo de Raúl Mautz Manzano descansa en el Cementerio Municipal N° 2 de Valdivia.

28 de octubre de 2022 abandonó la existencia terrenal Raúl Mautz Manzano, el recordado profesor ciego y acordeonista unionino y valdiviano.

René Gustavo Quintana Arias: Recuerdo a un año de su partida

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El pasado domingo 22 de octubre se cumplió el primer aniversario del fallecimiento del profesor René Gustavo Quintana Arias, docente de Educación Básica y oficial de Ejército en retiro, quien vivió los últimos 18 años de su existencia en la ciudad de Valdivia. Nació en Santiago el 28 de septiembre de 1959 y fue el menor de los tres hijos del matrimonio formado por José Carlos Quintana y Olga del Carmen Arias Quintana. Después de cursar sus estudios primarios en la Escuela Particular N° 17 "José A. Alfonso" y el Centro Básico N° 2 de San Miguel, y los secundarios en el Liceo de Hombres N° 6 "Andrés Bello", ingresó a la Escuela Militar en enero de 1976. Alumno disciplinado y dedicado a su vocación, fue ascendiendo en la carrera castrense desde cadete, en 1977 (año en que también recibió su licencia de enseñanza media), hasta el de subteniente de la especialidad de Material de Guerra, en 1981. Formó parte de la dotación del Batallón Logístico N° 4 "Valdivia" y del Regimiento de Telecomunicaciones de Montaña N° 4 "Membrillar" y en mayo de 1983 se retiró de la institución. Varios años más tarde, se le reconoció el grado de teniente de reserva. En 1985 se incorporó a la Dirección General de Movilización Nacional y en ese servicio se desempeñó hasta 2007, habiendo trabajado como oficial de reclutamiento en Río Negro, Talca, Chillán, San Vicente de Tagua Tagua, Rancagua y, finalmente, Valdivia; ejerciendo como jefe de cantón en estas últimas tres destinaciones. Mientras ejercía como tal, decidió cumplir uno de sus sueños de juventud y cursó la carrera de Pedagogía en Educación Básica con mención en Lenguaje y Comunicación en la Universidad Arturo Prat, titulándose en 2010. Desde entonces, realizó reemplazos docentes en establecimientos de las comunas de Valdivia, Los Lagos y Mariquina. Junto a la valdiviana María Teresa Villanueva Paredes formó una familia de la cual nacieron Pablo Andrés, Felipe Ignacio, Hernán José y Francisco Javier. En opinión de sus hijos, el profesor René Quintana "fue un hombre que se entregó por entero y con alto sentido de la responsabilidad a su familia, siempre aspiró a buscar nuevos desafíos e inculcó a los suyos estos mismos principios".

22 de octubre de 2022 se marchó hacia el Más Allá René Quintana Arias, quien residió los últimos 18 años de su vida en Valdivia.