Énfasis en aquello que nos une
Tras recibir el texto constitucional, el Presidente llamó a la unidad. Y tiene razón.
El Presidente Gabriel Boric recibió ayer el texto generado por el Consejo Constitucional y trabajado desde mayo por 51 personas elegidas por la comunidad, tres de ellas de Los Ríos: Alejandro Kohler, Lorena Gallardo y Jorge de la Maza.
Fue un acto solemne, sobrio y corto el realizado en el ex Congreso Nacional en Santiago, con asistencia de autoridades y de quienes integraron la Comisión Experta, que generó el primer borrador; de la Comisión de Participación Ciudadana, que informó y generó lazos con la comunidad para que pudiera exponer propuestas o respaldar iniciativas de norma; además de los miembros del Consejo de Admisibilidad, que veló por el apego del trabajo a las "bases " establecidas previamente y que se respetaron a cabalidad, sin tener que intervenir para mediar.
Lo anterior habla de un proceso tranquilo, democrático y escogido como ruta institucional para responder a la crisis evidenciada tras el estallido social de octubre de 2019, generando un instrumento capaz de ayudar a garantizar derechos básicos ciudadanos, respondiendo a una realidad actual y ya no a la lógica de los años 80, cuando tuvo su génesis la actual carta fundamental; reformada profundamente en 1989 y en 2005, pero controvertida por su origen.
Ahora, en el plebiscito de diciembre de 2017, se deberá resolver si ese texto continúa rigiendo los destinos nacionales o se adopta el nuevo elaborado por el Consejo. Los electores decidirán con voto obligatorio y -es de esperar- ampliamente informados, tarea que corresponde al Gobierno.
En su discurso de recepción del documento final, el Presidente habló de la unidad y del desarrollo que se logra cuando el énfasis se pone en los elementos que unen y no en los que separan. Puso como ejemplo los buenos resultados de los Juegos Panamericanos, reconociendo los esfuerzos de los Presidentes anteriores en su gestión y desarrollo (ver página 10).
Se trata de una idea que el Mandatario reitera y tiene mucha razón en hacerlo: no se puede avanzar si cada quien sirve agenda propia y no el bien superior de Chile. Esa debiera ser la meta ahora, pensar en lo mejor para el país de los próximos 50 años.