SLEP en Los Ríos
Ante la actual crisis del Servicio Local de Educación Pública (SLEP) de Atacama, conviene recordar el contexto en el cual se hizo urgente un cambio profundo en la educación pública chilena. En primer lugar, la Nueva Ley de Educación Pública (NEP) fue aprobada transversalmente en el Congreso dado que los municipios tienen serios problemas de administración financiera. Ello se traduce en dificultades para invertir en proyectos de mantención de la infraestructura educativa. Otra dificultad, se observa en la diversidad de funciones que un municipio debe atender, lo que limita sus posibilidades para involucrarse en los procesos educativos.
Así, su implementación se transforma en un imperativo que exige a todo el sistema a colaborar para que este proceso tenga éxito.
En el caso del SLEP Valdivia, que entró en funcionamiento en 2023 y que está conformado por las comunas de Corral, Lanco, Los Lagos, Máfil, Mariquina, Paillaco, Panguipulli y Valdivia, ya con su Director Ejecutivo Nombrado el pasado jueves 9 de noviembre; el traspaso se va a concretar a inicios del 2025, y que para su éxito, debe cumplir con ciertas condiciones. La primera, es que los municipios no desatiendan sus responsabilidades con la educación pública. Y que tengan muy presente, que seguir trabajando en mejorar la infraestructura escolar, en mantener una dotación de funcionarios que no altere lo ya consignada en este proceso de anticipación, permitirá no traspasar problemas de arrastre a lo que será el SLEP Valdivia.Y en segundo lugar, que el Servicio Local en su instalación -cuestión que ya está en curso-, profesionalice con personas competentes administrativa y pedagógicamente a una institución que requiere de las y los mejores funcionarios del Estado en esta tarea.
Una de nuestras principales preocupaciones como Ministerio es garantizar una adecuada implementación de la Nueva Educación Pública. Y sabemos que para eso, se requieren ajustes para su mejora, pero bajo ningún punto de vista, la posibilidad de impedir el desarrollo de este proceso.
Juan Pablo Gerter Seremi de Educación Los Ríos
Clausura del debate
El pasado martes la presidenta del Consejo Constitucional le entregó al Presidente Boric la Propuesta de Nueva Constitución que ellos, en conjunto con la Comisión de Expertos, habían elaborado. Ese mismo día el Presidente convocó a Plebiscito para el domingo 17 de diciembre próximo.
Quienes votarán En Contra, entre ellos el PC y el FA, han sostenido que el señalado texto clausurará el debate democrático. Argumentan que el proyecto contempla normas sobre materias que deberían haber sido resueltas por el Congreso y que al haberse éstas "constitucionalizado", el debate habría pasado a ser imposible. Una vez más se equivocan. Me explico.
Primero, olvidan que una de las funciones de toda Constitución es "cerrar el debate" sobre ciertas materias. Entre nosotros, los denominados "Bordes". En este particular el Consejo y la Comisión cumplieron cabalmente con su cometido.
Segundo, buena parte de las materias reguladas en la Propuesta del Consejo no son sino que una expresión de resguardo, coherente con lo que la abrumadora mayoría ciudadana ya había repudiado con ocasión del anterior Plebiscito de Salida.
Vale la pena recordar que la propuesta de la Convención fue rechazada por casi el 62 % de los ciudadanos, o sea, más de los 3/5 y cerca de los 2/3. Es más, esa mayoría se ratificó con creces en la elección de los integrantes del Consejo Constitucional.
¿Cómo "reabrir" el debate?: reformando la Carta Fundamental cuando sea pertinente. El quórum propuesto es de 3/5 de los diputados y senadores en ejercicio. En la Carta del 80 (versión original), el quórum era de 2/3 para las materias más importantes. Si se pudo antes, se podrá ahora.
Por último y a propósito de quienes están "En Contra": ¿en qué texto constitucional podrían ponerse de acuerdo doña Teresa Marinovic, don Daniel Jadue y don Ignacio Walker?
Creo que la Propuesta del Consejo es la de una Constitución posible. Es una casa donde se puede vivir.
Jorge Eduardo Vives Dibarrart Abogado jevivesd@gmail.com
Pablo Fontaine Aldunate
El padre Pablo Fontaine, 98 años, nació el 13 junio de 1925 y fue ordenado sacerdote el 15 agosto de 1950.
El 11 septiembre 1973, vivía en la población Joao Goulart de Santiago. Luego se integró al Comité Pro Paz y luego a la Vicaría de la Solidaridad, donde lo llamaban para ir a enterrar personas. El padre Pablo fue detenido varias veces. En marzo 1983, al salir de una misa en Iglesia San Francisco-Santiago, por portar letrero que decía "En nombre de Dios, cese la represión", es detenido con otro sacerdote. Ya libres, fueron a la casa del Cardenal Silva Henríquez, quien con un abrazo, les exclamó ¡Mártires de Chile!
El padre Pablo ejerció por años en la parroquia de La Unión, donde celebró sus 60 años de sacerdocio. En 2015 fue distinguido con la medalla del Consejo Regional de Los Ríos.
Derico Cofré Catril derico.cofre@hotmail.com