Constitución
Nuestra tradición legalista ingenuamente nos hace pensar que a través de la dictación de leyes, en el momento actual una nueva Constitución, podríamos solucionar los problemas que crónicamente nos afectan, como delincuencia, acceso a la salud, educación por nombrar algunos.
Permítame recordarles la famosa frase de James Carville, asesor de Bill Clinton en la campaña presidencial de 1992: " Es la economía, estúpido"
Germán Eggers R. geggers@uach.cl
Auxiliemos a la Uach
Que la pasa mal, la pasa mal. La Universidad Austral de Chile, vive hoy algo de desasosiego.
Y pienso que, si la Uach la pasa mal, la comunidad toda debe auxiliarla. ¿Qué hacer? Reaccionar de modo comedido, serio, responsable, y acortar dichas brechas con planes austeros, muy austeros, y conseguir aunar esfuerzos, voluntades, dones, cesiones, de manera tal de que se reviertan estos índices, se consiga estrecharlos, y nivelarlos en mediano plazo.
La ciudad, la comunidad valdiviana, la de Los Ríos debe acudir presta a colaborar, a ser donosa con esta institución que ha contribuido a prestigiar con sus méritos académicos, científicos, a nivel nacional e internacional.
Consecuentemente, la comunidad universitaria, académica, administrativa, estudiantil también estrechar lazos en pro de un presente aceptable, llevadero, y contribuir con su quehacer propio, con los mejores índices, consiguiendo mejores resultados, mejores calificaciones, mejores puntuaciones, sosteniendo buen posicionamiento en variados ránquines o mediciones.
El sistema universitario es, en las últimas décadas, muy competitivo, quizás en exceso. Sin embargo, este trance nos debe hacer cavilar, y detenernos, congelar un momento ese competir a ultranza.
¿Qué sucede si uno de los nuestros zozobra? ¿Qué haríamos? ¡Auxiliarlo! Acudir en su ayuda.
Es audaz lo que propongo, que el sistema universitario en general colabore, que se establezca una sinergia genuina, sólida, fraterna, y olvidar por un tiempo el competir. Creo que se puede dar una mano, se pueden establecer, ad cassum, ciertas alianzas, ciertos convenios, ciertos programas de ayuda.
Así, estimo que el consorcio de universidades del G9 puede cooperar, la comunidad valdiviana puede aportar, las comunas de la región de Los Ríos pueden ayudar.
No es la hora de desentenderse, más bien es la hora de ocuparse de ayudar a la Uach, y poner en práctica planes de austeridad.
A la Uach no la olvido, en mis inicios me nutrí de los haceres y saberes de notables académicos en disciplinas afines a mi formación e interés académico, tomé estudios de posgrado ahí, me maravillé con ese hermoso campus, forjé por décadas sólida amistad con docentes amigos, admiré y admiro sus logros académicos de ayer y los de hoy.
¡Vamos, que se puede! ¡Juntos podemos! ¡Juntos podemos más!
Raúl Caamaño Matamala Profesor Universidad Católica de Temuco
Peligros del año sabático
Últimamente la falta de claridad y orientación de nuestros jóvenes por elegir una carrera, ha llevado a que mucho de ellos, se tomen un año sabático al salir del colegio, con el objetivo de no equivocarse en su elección de carrera, permitiendo aparentemente descubrir la real orientación vocacional. Sin embargo, como psicóloga, he podido ver en la consulta, lo contraproducente que puede ser en el aspecto psicológico un año sabático mal conducido.
Por ello, solo logra ese objetivo, si de manera responsable y consciente se gestiona actividades que apunten a ese objetivo, como trabajar en labores adecuadas para jóvenes, deportes, preuniversitario, clases de alguna materia que los motive o complemente como los idiomas. Pero, sobre todo hobbies, que son los que finalmente aclararán su mente hacia las actividades que los motivan o apasionan.
Por qué hago énfasis en este punto, porque veo llegar a la consulta a jóvenes que no tienen actividades preestablecidas de manera fija en su agenda, se van desmotivando ya en mayo, para un junio complejo, en el que de manera reiterada llegan a la consulta con un cuadro de depresión severo.
Muchos jóvenes dicen que se merecían un año de descanso, después de tantos años de estudio, pero ese descanso puede ser muy peligroso, si es que no saben establecer un objetivo a corto plazo que les traiga satisfacción, autoconocimiento y orientación respecto a sí mismos y hacia dónde quieren apuntar su vida.
Por ello, es importante que un año sabático suele conllevar peligros como cuadros depresivos y siempre se debe evaluar las opciones de estudiar o realizar actividades como trabajos voluntarios, emprendimientos o trabajos formales. Los orientadores de los colegios tienen un importante rol en advertir estos riesgos.
Cristina Achondo Psicóloga cristiachondo@gmail.com