María Alejandra Pino C.
La migración irregular ha sido un tema de discusión a nivel nacional en las últimas semanas. La oposición exigió al gobierno la expulsión de 12 mil personas y, por otra parte, en el contexto de la Ley de Presupuesto 2024, el Senado ratificó la indicación presentada por Renovación Nacional en la Cámara de Diputadas y Diputados que prohibe al Servicio Nacional de Migraciones (SERMIG) utilizar recursos para la regulación de migrantes clandestinos.
Dicho servicio es reciente. En abril de 2021 fue promulgada la Ley N° 21.325, de Migración y Extranjería, la cual, entre otras medidas, crea el SERMIG. Su objetivo es garantizar procesos migratorios informados, seguros, ordenados y regulares; todo esto, con enfoque de género y de derechos humanos.
En Los Ríos, esta institucionalidad está establecida. El 1 de septiembre de 2023 y por el sistema de Alta Dirección Pública del Servicio Civil, asumió la dirección regional del SERMIG el trabajador social Óscar Molina Silva. Tiene un magister en Gobierno y Gerencia Pública por la Universidad de Chile y diplomados en Dirección de Personas, Participación Ciudadana, Convivencia y Negociación y en Promoción de una Convivencia Libre de Violencia.
En el ámbito laboral, anteriormente se ha desempeñado como director de desarrollo comunitario en las comunas de Longaví y Colbún, en la región del Maule. También, como profesional de participación y subdirector subrogante de gestión territorial del Servicio Local de Educación Pública de Colchagua, en la región de O'Higgins.
Frente a la función que asumió en Los Ríos, los énfasis que ha instalado en su gestión se relacionan con tres esferas. La primera, asegurar que la institucionalidad del servicio que está instalándose entregue las garantías necesarias, tanto para la población chilena como para las personas migrantes, para el desarrollo de "un proceso migratorio ordenado, seguro y regular, que es lo que hoy día desde el Servicio Nacional de Migraciones estamos fortaleciendo y robusteciendo", explicó.
La segunda, orientada a la articulación y fortalecimiento del trabajo con las organizaciones migrantes del territorio, con el propósito -dijo- de "avanzar en procesos de integración y multiculturalidad", los cuales -en su opinión- si se realizan de manera organizada y planificada pueden ser un gran aporte "al desarrollo económico, humano y cultural de la región y del país", expuso.
Y un tercer énfasis tiene relación con continuar potenciando la articulación con las instituciones públicas y con las policías, ya que -a su juicio- "el proceso migratorio debe garantizar confiabilidad y seguridad para las personas que están acudiendo a realizar sus trámites migratorios así como para la ciudadanía que espera que las instituciones funcionen y estén haciendo su trabajo".
En el contexto actual, ¿las migraciones constituyen una materia compleja de ser abordada?
-Creo que hay distintas miradas respecto al proceso migratorio. Para mí lo importante es que estas distintas miradas puedan conversar, dialogar y puedan verse reflejadas en una institucionalidad que dé respuesta a las necesidades tanto de las personas migrantes como de la ciudadanía en general. Estamos en un tiempo donde tenemos que conversar y buscar acuerdos para poder implementar una política nacional de migraciones acorde a lo que se requiere actualmente.
En ese sentido, ¿cuál es el desafío del gobierno , primero, para una migración regular?
-Diría que el principal desafío que tenemos como gobierno es que estos procesos migratorios, que son fenómenos que hoy día se están dando a nivel internacional, en nuestro país sean seguros, ordenados y regulados. Da garantía para las personas migrantes que quieren venir a aportar al país, como para las personas chilenas