Influenza aviar: el SAG cerró la última zona que estaba bajo control sanitario
DATOS EN LA REGIÓN DE LOS RÍOS. La institución ha atendido aproximadamente 500 denuncias. Desde septiembre de 2023 no hay registro de aves contagiadas con el virus en el territorio local.
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), tras nueve meses de trabajo, cerró la última zona bajo control sanitario por influenza aviar que permanecía activa en Los Ríos, la cual correspondía al Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter.
Esa zona fue una de las ocho establecidas por el SAG en la región. En total, abarcó 32 kilómetros, entre las comunas de Valdivia y Mariquina.
Las restantes zonas bajo control fueron: Catrilelfu, Corral e Isla del Rey (Las Coloradas); Curiñanco y Los Molinos-Niebla, y Huellahue y Coz Coz, en Panguipulli.
Según informaron desde el SAG, el último animal positivo en Los Ríos fue diagnosticado el 13 de septiembre. Se trató de un Yeco (Nannopterum brasilianum), el cual fue encontrado en el Santuario. A partir de esa fecha no se han retirado cisnes de cuello negro con sintomatología compatible y las muestras han resultado negativas.
Sobre el trabajo vinculado con esta emergencia, el director regional del SAG Los Ríos, Carlos Burgos, indicó que "al comienzo, los esfuerzos se concentraron en retirar los ejemplares muertos o con signología nerviosa, especialmente desde los cursos de agua, para disminuir el riesgo de diseminación de la enfermedad".
Por otra parte, hizo énfasis en una "efectiva difusión" realizada por las brigadas de emergencia del SAG, las cuales -detalló- dictaron "talleres en los que participaron más de mil 300 personas en toda la región".
Lo anterior -destacó- permitió que la comunidad se informara y colaborara a través de las denuncias. "Esto ha permitido realizar una labor técnicamente exitosa, respondiendo también adecuadamente a la ciudadanía", subrayó la autoridad.
Alertas
Si bien se logró el cierre de la última zona bajo control sanitario en la región, desde el SAG expusieron que la tarea no ha finalizado, debido a que el virus continúa en circulación a nivel mundial.
Esto último -explicaron- podría incrementar nuevamente la exposición al riesgo con la llegada de aves migratorias. En ese contexto, detallaron que actualmente el SAG ejecuta una vigilancia permanente, atención de denuncias, las que alcanzan las 500 aproximadamente; junto con ello, mantiene constante comunicación con productores que comercializan productos avícolas en la región, evaluando la bioseguridad de dichos lugares para determinar el riesgo de ingreso de enfermedades.
Además, explicaron que en la eventualidad de que se presente un nuevo caso positivo, se establecerá una zona de control inicial de alrededor de dos kilómetros. Esto implica un trabajo de vigilancia clínica y muestreo, tanto serológico como molecular, durante las siguientes seis semanas, aproximadamente.