Prevención del uso de alcohol y drogas
El verano es tiempo propicio para pensar en el daño que las adicciones provocan.
El eslogan "Cuidarse siempre está de moda" fue elegido por Senda en Los Ríos y en todo el país para su tradicional campaña de verano de prevención del consumo de drogas y alcohol, especialmente entre los jóvenes. Incluye entrega de información, recorrido por lugares concurridos y un mensaje centrado en "promover conductas de autocuidado, vida saludable y el buen uso del tiempo libre", además de reflexión sobre el rol protector de las familias.
La iniciativa se extenderá hasta el 25 de febrero, con respaldo del Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) y sin duda se trata de un esfuerzo necesario; pues se sabe que en la época de vacaciones y en los centros de mayor concentración de personas, crece la oferta y la demanda de sustancias ilegales. Es decir, lamentablemente, es una temporada "alta" también para el narcotráfico (no olvidemos que se trata de un negocio), tal como lo prueban las cifras de decomisos de drogas en estas fechas.
Al margen de lo anterior, resulta interesante observar que la campaña hace énfasis en el refuerzo de la voluntad de las personas frente al consumo; algo que a veces también se olvida en medio de un discurso que sólo victimiza a quien cae en adicciones y no destaca el rol activo individual de cada persona en elegir conductas seguras. Por ejemplo se enfatiza: "Haz valer tus decisiones. Recuerda que la mayoría de los adolescentes no consume alcohol ni otras drogas"; "actúa con todos tus sentidos. El alcohol y las otras drogas afectan tu capacidad de tomar decisiones".
Y también apela a los adultos: "evita normalizar el alcohol y otras drogas ante niños, niñas y adolescentes", punto crucial en la exposición a estas sustancias y a la percepción de riesgo frente a ellas.
Hay un buen comienzo a nivel nacional y regional. Pero toda acción preventiva debiera ir también acompañada de una evaluación continua del impacto que genera y de una focalización en lugares y horarios donde hay consumo problemático. Al mediodía en la playa se sabe que no lo es; pero en las noches en recintos de reunión o donde se vende alcohol, sí puede generarse algún impacto mayor. Se hizo hace unos años cuando se promovió la práctica de "conductor designado", que quizás pueda -y deba- retomarse.