Celebrar y mirar a nuevas generaciones
Lago Ranco festejó 83 años y apostó por premiar a niños, niñas y adolescentes.
Varios aniversarios se han sucedido este mes en las ciudades de Los Ríos y en todos ha habido distinciones para habitantes destacados. Es lógico que se mantenga esa tradición de agradecimiento, pues al celebrar también se debe reconocer a los vecinos y vecinas que en forma anónima han contribuido con el crecimiento del lugar donde viven.
Regularmente esos galardones recaen en personas mayores de edad. Por ello, llama la atención positivamente la determinación de la Municipalidad de Lago Ranco de premiar solamente a niños, niñas y adolescentes, en el festejo del aniversario número 83 de la comuna fundada el 14 de febrero de 1941. Los distinguidos por sus logros escolares, sociales y deportivos fueron Ana María Droguet, Ana Paula Elgueta, Mila Quezada, Martina Atero, Benjamín Rojas, Edgar Rivas, Fernanda Manquián, Franchesca Moll, Lucas Cortez, Tomás Montecinos, Alan Huenchupán, Elías Manríquez y Lidia Reyes.
El gesto ranquino es importante. Habla de una voluntad especial para poner foco en las nuevas generaciones, cuyas realidades muchas veces se ven invisibilizadas por decisiones adultocéntricas.
Según explicó el alcalde Miguel Meza a Diario Austral el pasado lunes, ese afán se traducirá durante el presente año en la construcción de una Política Comunal de Infancia; es decir, en la generación de lineamientos de largo plazo centrados en las necesidades de los más jóvenes; lo cual incluye considerar sus opiniones, mejorar las espacios públicos, centrar esfuerzos en la calidad de la educación, en la igualdad de oportunidades y en respecto de sus derechos.
Esta iniciativa se enmarca en un esfuerzo iniciado hace varios años en la zona (ya en 2019 la Oficina OPD presentó un primer diagnóstico de infancia local) y en el Plan de Acción para la Infancia y la Adolescencia de la región de Los Ríos, presentado en octubre pasado. Es de esperar, entonces, que la propuesta de Lago Ranco se materialice de la mejor manera y que también sea un aporte para el fortalecimiento del territorio como un buen lugar donde crecer y desarrollarse. Festejar la historia y mirar al futuro, sin duda, es una buena forma de iniciar un nuevo año.