Jesucristo histórico
En esta Semana Santa, Jesucristo histórico o "Jesús el Mesías" (Cristo en griego es traducción literal de la palabra hebrea mesías) ha sido un estímulo para mi lectura. Una amplia evidencia histórica proveniente de fuentes cristianas y no cristianas - e incluso antagónicas- permite afirmar la existencia de Jesús. Más importante aún en este sentido, es la transmisión oral que habiendo circulado por años en las comunidades cristianas del mundo, confirma la existencia de Jesús. El distinguido teólogo, filósofo, escritor y médico franco-alemán Albert Schweitzer (1875 - 1965), premio Nobel de la Paz 1952, sostenía que el problema para los investigadores de la vida de Jesús es que fue "demasiado histórico".
Jesús fue un judío que vivió en la primera centuria de la era cristiana, viéndose en su adultez inmerso en una cultura apocalíptica (apocalíptico del idioma griego que significa revelación, develación), principalmente entre Fariseos, Esenios y grupos proféticos, uno de estos dirigido por Juan Bautista. Siguiendo un enfoque analítico, es dable pensar que Jesús abrazó dicha cultura apocalíptica.
Algunas de sus enseñanzas en tal sentido las podemos encontrar en el Evangelio de Marcos 13:24-30. El fin estaba próximo y la gente necesitaba estar preparada. La percepción del Sanedrín acerca de Jesús era que se estaba convirtiendo en un peligro, socavando las bases del Concejo Supremo judío, lo que podría llevar a una reacción de los romanos en su contra. Había que pararlo, entonces.
Poco se conoce del juicio a que Jesús fue sometido por el Sanedrín, siendo finalmente entregado al gobernador romano Pilatos, quien había sido informado que Jesús se consideraba rey. Mas, para detentar ese rol tendría que echar a los romanos. Por cierto Jesús no veía las cosas así, Él creía que Dios intervendría pronto destruyendo a sus enemigos antes de establecer su reino en la Tierra.
Como gobernador, Pilatos tenía poder de vida o muerte sobre quien fuera un peligro para el imperio romano. Y así lo ejerció, ordenando que Cristo fuera crucificado.
Lo que se cumplió de inmediato. La muerte de Jesucristo, hasta nuestros días nos toca en lo más profundo del alma. Si bien es cierto que Jesús como profeta judío no logró el reinado de Dios en la tierra, su muerte por nosotros y resurrección al tercer día fue el origen del cristianismo que nos guía hasta hoy y más allá…
Gustavo M. Astorquiza
Día de la Rehabilitación
El reciente 23 de marzo fue celebrado el Día Internacional de la Rehabilitación, creado por la Organización Mundial de la Salud (ONU), con el fin de destacar la necesidad e importancia del acceso a la rehabilitación de personas en situación de discapacidad para todas y todos sin distinción de edad, sexo, raza, condición socioeconómica, etc.
Entendiendo que la rehabilitación más que un programa terapéutico, se enfoca en llevar a cabo un proceso basado en decisiones compartidas entre un equipo de rehabilitación, la persona en situación de discapacidad y su familia o red de apoyo bajo un soporte comunitario activo.
Este proceso involucra abordar factores físicos, emocionales, sociales, espirituales buscando lograr o restablecer la inclusión social de las personas en situación de discapacidad acorde a su contexto sociocultural y territorial.
Cada 23 de marzo hacemos hincapié en visibilizar una necesidad social de gran magnitud resaltando la importancia de la rehabilitación como foco multidimensional en personas en situación de discapacidad, estimulando la profundización del conocimiento teórico y operativo en la formación de estudiantes de la Facultad de Medicina UACh, encaminando a futuros profesionales como agentes de cambio y con liderazgo transformador en el fortalecimiento de buenas prácticas en gestión, abordajes clínicos, desarrollo comunitario e inclusión social en diferentes ámbitos de la rehabilitación.
Cristhian Saavedra Santiesteban Director del Centro Universitario de Rehabilitación y Coordinador de Red de Salud Universidad Austral
¿Corrupción?
Según la última encuesta Signos, la mayoría de los consultados percibe a Chile como "Un país corrupto".
Lamentable, pero ¿cómo no serlo?, si un solo hombre -Luis Hermosilla- permeó todas nuestras instituciones más importantes del país: Ejecutivo, poder Legislativo, poder Judicial y tal vez la prensa -denominado el cuarto poder-, bailando todas al ritmo de Hermosilla, demostrándonos que en este país, con dinero y contactos, se puede hacer de todo y, hasta el momento, aún en impunidad.
Felipe Jara S. fjara@fppchile.org