Conociendo la experiencia canadiense
Esta semana tuvimos la grata presencia en nuestra región, de representantes de tres naciones originarias de la Provincia de British Columbia, Canadá; así como también de profesionales de la Oficina de Asuntos Indígenas del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático de Canadá y; de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de British Columbia (UBC), quienes participaron de un seminario organizado por el Instituto Forestal del Ministerio de Agricultura (INFOR Los Ríos), que se tituló "Compartiendo historias, aprendizajes y desafíos sobre Gobernanza Indígena: lecciones de las primeras naciones de Canadá".
En esta enriquecedora instancia también participaron autoridades ancestrales de nuestro pueblo nación mapuche, longkos del butahuillimapu, quienes pudieron conocer la experiencia que se ha llevado adelante en Canadá y que ha permitido la reparación y reconciliación con sus pueblos originarios, logrando establecer la autodeterminación, a través de autogobiernos de las primeras naciones y la revitalización de las culturas, tradiciones y espiritualidad de ellos.
Estas experiencias para nosotros son muy importantes porque parte de los problemas que existen hoy día, entre el Estado chileno y nuestros pueblos originarios, particularmente con el pueblo nación mapuche, tienen que ver fundamentalmente con la ausencia de un diálogo político; de hecho, parte del fenómeno de radicalización, que hoy asumen algunos de sus autoridades y dirigentes, tiene que ver con la ausencia de soluciones políticas a las históricas demandas.
Cuando asumimos nuestra gestión, determinamos seguir un camino abierto de diálogo con nuestro pueblo nación mapuche, que nos permitiese conocer sus necesidades, escuchar sus preocupaciones y atender, en parte, sus demandas que por años han sido postergadas. Es así que hemos establecido una serie de encuentros, con el objeto de poder establecer en común acuerdo, un plan de desarrollo integral, una suerte de política pública regional, que permita el desarrollo de sus comunidades y territorios en distintos ámbitos, como el fomento productivo, la salud y educación intercultural, conectividad, el respeto a su cultura y autodeterminación, entre otras.
Sabemos que no tenemos la capacidad de resolver los problemas de fondo, especialmente su demanda de tierras, porque es una responsabilidad del Estado de Chile. Sin embargo, nuestra región ha sido un ejemplo de que las cosas se pueden hacer de forma distinta, conversando de frente, respetando su autonomía y sus autoridades, en condiciones horizontales, que permitan ir generando también relaciones de confianza.
El Presidente Boric ha instalado la Comisión para la Paz y el Entendimiento, una oportunidad transversal para encontrar un camino de solución, que próximamente se encontrará en la región, realizando una serie de diálogos autoconvocados y diálogos interculturales para nutrir este proceso. Tengo la convicción que los distintos compromisos que se han ido estableciendo, sumado a esta exitosa experiencia canadiense, de los pueblos Nisga'a, Métis, Inuit, entre otros, nos entrega luces de esperanza para una solución de carácter político, con avances a mediano y largo plazo, que permita que nuestro país reconozca a sus pueblos originarios en todos sus derechos, tanto sociales, políticos, como también consuetudinarios.