Múltiples videos y fotografías aparecidos en redes sociales critican, con humor pero con crudeza, la situación que se vive actualmente en el Aeropuerto Pichoy. Muestran espacios pequeños, atochamiento de pasajeros, retrasos habituales y, ahora, la falta de una manga que permita el acceso a los aviones, sin tener que caminar a la intemperie, subir y bajar escaleras, muchas veces con lluvia, incluso a los mayores y personas con movilidad reducida.

Esas imágenes se comparten miles de veces y, en cada vuelta, el prestigio local se deteriora un poco más, porque la principal puerta de llegada a la zona no se encuentra a la altura de la belleza, de los servicios y de los sueños de una región que apuesta por el turismo como un pilar de desarrollo sustentable.

Claramente el problema no es que se den a conocer estas situaciones. Al contrario, eso es correcto, porque ellas ocurren. Lo importante es cómo se resuelven localmente las dificultades que surgen, cómo se elaboran planes de contingencia simples y efectivos en coordinación con las líneas aéreas, el MOP y la DGAC, encargada del recinto.

Por ejemplo, si no hay manga ¿por qué no se tiene un gran stock de paraguas con el logo de Valdivia o Mariquina (las comunas aledañas al recinto) para acompañar el paso desde y hacia las aeronaves? Si se regalaran, sería ideal; pero también se pueden prestar a los pasajeros por un tramo. O ¿por qué no un camino de toldos sencillos, bien afirmados, al menos por algunos metros? Son soluciones "parche", sí. Y quizás existan otras más creativas o más factibles, pero que muestren algo de preocupación y deferencia, más que una nula respuesta de parte de quienes deben ofrecer un buen servicio de transporte.

En paralelo, por supuesto que urge un proyecto de mayor envergadura para remodelar, ampliar y modernizar el único terminal aéreo local. Se ha anunciado varias veces en la última década, sin llegar a materializarse. Probablemente esta semana existan novedades al respecto. Enhorabuena. Pero también hay que pensar en qué se hará cuando la construcción esté en proceso, para que viajar desde o hacia Los Ríos no implique un mal rato, o una aventura de la cual se rían -con razón- los tiktokers y youtubers.

Lamentablemente, clubes de remeros denuncian que los deportistas continúan siendo víctimas de ataques con piedras mientras navegan por los ríos Calle Calle y Valdivia, a pesar del refuerzo que se ha hecho con patrullajes por parte de Carabineros y la Armada. Esto no sólo es condenable bajo cualquier aspecto, sino que también pone en riesgo la integridad física de los remeros, donde hay niños de por medio. De hecho, en el último ataque se vio afectado un niño de 11 años. Esto no es posible, ni puede transformarse en una normalidad.

Desde hace largo tiempo que venimos empujando el proyecto que busca crear una Pista de Aguas Quietas para Valdivia, para que quienes practican deportes náuticos puedan contar con un espacio idóneo para realizar sus entrenamientos. Más allá de las condiciones técnicas que contemplaría este espacio, por supuesto muy necesarias para que practiquen el deporte en un espacio exclusivamente dedicado a la materia, también tiene una arista de seguridad que, precisamente, busca que no sea necesario que se tengan que exponer a este tipo de situaciones.

No podemos mirar hacia otro lado. Más allá del hecho puntual, hablamos de deportistas que representan a nuestra región y a nuestro país con resultados muy destacables.

Hace unos meses celebramos sus triunfos en los Juegos Panamericanos y hoy la noticia es que son víctimas de agresiones con piedras durante sus entrenamientos. Es inaceptable.

No podemos permitir que la violencia y la impunidad reine en la región. Quienes son responsables deben ser sancionados por la justicia.

Esto es una agresión contra el deporte. Valdivia es conocida por su belleza natural y tradición deportiva, el miedo y la inseguridad no pueden reinar y opacar tantas alegrías que nos han entregado los deportes náuticos. Mi solidaridad con quienes lamentablemente han sido víctimas de estos ataques, y con los clubes que tienen que enfrentar esta situación. Los remeros, así como cualquiera que ejerce un deporte, tiene derecho a disfrutar y ejercer en un ambiente seguro y libre de violencia.

Queremos seguir cultivando logros y no víctimas.

Es fundamental que la justicia pueda dar con los responsables y se tomen las medidas de vigilancia necesarias para garantizar la seguridad de quienes practican este deporte, y como autoridades seguir empujando el compromiso transversal de contar con una Pista de Aguas Quietas para que no se deban exponer a estas situaciones, sino que puedan entrenar en tranquilidad y en un espacio exclusivamente dedicado para este tipo de disciplinas que llenan de orgullo a nuestra región y al país.

Cuarenta refugios peatonales para pasajeros del transporte público serán instalados en diversos puntos de la ciudad, con preferencia en la Población Independencia de Valdivia. Así lo confirmó el alcalde Eduardo Schild, quien fijó un plazo para la realización de las obras.

Municipio tendrá cobranza

La municipalidad de Valdivia entregará las cobranzas de sus permisos morosos a una empresa externa. Para ello ya publicó las bases administrativas y la licitación pública, para la concesión de la cartera de deudores de patentes comerciales, permisos de circulación y otros.

Apoyo a emprendedores

35 personas de Río Bueno recibieron los certificados entregados por el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis) que los acreditan como propietarios y responsables de los materiales para llevar a cabo proyectos de "emprendimiento".