"Siento que aún me quedan varios años más en la alta competencia..."
HOGAR. La destacada deportista nacional nació en Santiago, pero su familia se trasladó a Valdivia cuando tenía 15 años. Desde entonces ha tenido una estrecha relación con la ciudad, a la que siempre quiere volver.
Ziomara Morrison (35 años), considerada por muchos como la mejor basquetbolista chilena en la época actual, se encuentra de vuelta en Valdivia, en casa de su familia, aprovechando que vive un proceso de recuperación a causa de una rebelde lesión que no le permitió finalizar la temporada cestera en Europa, como le hubiese gustado.
Durante este tiempo en la ciudad, la actual seleccionada chilena de básquetbol 3x3, ha podido entrenar diariamente en el Centro de Alto Rendimiento con el objetivo de retornar a las canchas en buenas condiciones; pero también se ha dado el tiempo de organizar una clínica deportiva, la que realizará esta jornada en el Coliseo Municipal, enfocada a participantes desde los 8 años de edad.
Dentro de sus próximos objetivos, la deportista informó que le gustaría recuperarse y jugar varios años más en el alto rendimiento y en Europa. Asimismo, no descarta la posibilidad de retirarse de la actividad en la liga chilena y en algún equipo de la región de Los Ríos.
Cabe recordar que Morrison ya tiene experiencia en el básquetbol nacional, a pesar de irse siendo aún una adolescente al extranjero, donde ha realizado casi la totalidad de su carrera deportiva. Y en ese contexto, defendió los colores de la Universidad Austral de Chile (Valdivia) en un par de competencias de Liga Nacional Femenina de Básquetbol (2010 y 2011) y luego lo hizo por Leones de Quilpué y Gimnástico de Viña del Mar.
Si pudiera hacer un balance de su carrera deportiva ¿cuál sería?
-De mucho esfuerzo, perseverancia, muchos viajes que me han permitido conocer muchos lugares y aprender de varias culturas. En ese sentido no me puedo quejar del tiempo invertido diariamente en querer ser una mejor deportista. De todas maneras, este estilo de vida me ha tenido lejos de mi familia por mucho tiempo, que sería lo único que cambiaría.
En lo deportivo siento que he podido desplegar mi básquetbol en plenitud en la mayoría de los lugares donde he jugado, lo que me deja tranquila. Pude llegar a la WNBA, siendo la primera chilena en llegar a la liga estadounidense, y si bien me hubiese encantado mantenerme por más tiempo, me fui con un enorme aprendizaje. He jugado en muchos equipos de Europa, he sido parte de distintos procesos de la selección chilena, en torneos internacionales juveniles y también adultos, logrando buenos resultados. He sido disciplinada y muy responsable con mi profesión, la que amo y disfruto desde muy pequeña. Cuando sienta que ya no disfruto tanto por lesiones, dolores u otros motivos, seguramente daré un paso al costado, pero hoy siento que me queda energía por lo menos para jugar mínimo un par de años más en Europa, y también en la selección.