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ENTREVISTA. Pamela Delgado, directora ejecutiva del Instituto Milenio en Amoníaco Verde como Vector Energético:

"Exportar amoníaco verde puede llegar a ser tan importante como la industria del cobre"

CIENCIA. Un grupo de destacados investigadores miembros del Instituto Milenio en Amoníaco Verde como Vector Energético, visitaron esta semana Valdivia para mostrar su trabajo en la región de Los Ríos.
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Oscar Gallardo Ríos

Un grupo de investigadores del Instituto Milenio en Amoníaco Verde como Vector Energético (MIGA, por sus siglas en inglés) visitó esta semana Valdivia con el objetivo de desarrollar una intensa agenda que incluyó desde charlas en colegios, hasta la realización de un seminario de divulgación para mostrar su trabajo en la región de Los Ríos.

Una de las investigadoras que visitó el territorio es la directora ejecutiva y fundadora de MIGA, Pamela Delgado, quien entregó detalles del interesante trabajo que desarrollan desde 2022 en adelante y que es financiado por la Iniciativa Científica Milenario de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).

Pamela Delgado Moreno es ingeniera forestal titulada de la Universidad Católica y magíster en ingeniería de la energía de la misma casa de estudios. "Cuando uno sale del colegio, no tiene tanta claridad respecto de los ámbitos en los cuáles uno finalmente se puede desempeñar, pero estudié ingeniería forestal porque siempre me ha gustado mucho la naturaleza y todo lo que tenga que ver con los recursos naturales en general. Como ingeniera forestal, comencé desempeñándome en el área de políticas públicas asociadas al sector forestal al alero de un organismo internacional y de ahí surgió mi interés por los temas de sustentabilidad, sobre todo asociados al cambio climático", explicó.

Y continuó: "En ese contexto, nació mi interés en ver desde qué otras perspectivas se podía aportar para la lucha contra el cambio climático, al ver que el cambio climático en gran medida es causado justamente por la industria energética y sus derivados. Eso generó mi interés por estudiar este magíster y desde 2010 comencé a trabajar en el ámbito de las energías limpias en general".

Consultada por su trayectoria laboral en este ámbito, recordó que "al principio trabajé en el Estado, primero en un comité de Corfo, que se creó en conjunto con el Ministerio de Energía, que se llamaba Centro de Energías Renovables, donde me desempeñé por seis años".

Y continuó: "Después pasé al Ministerio de Energía, luego a Corfo central, pero siempre en el ámbito de las energías renovables, tanto en temas de desarrollo de políticas de fomento, de diseño de instrumentos de promoción de este tipo de proyectos y en identificación de barreras que se presentaban para el desarrollo de este tipo de proyectos. En 2019 entré a trabajar al Centro de Energía de la Universidad Católica y desde ahí empecé con mi transición hacia la academia. Desde 2022 a la fecha, soy directora ejecutiva del Instituto Milenio en Amoníaco Verde, que surgió precisamente como una iniciativa del Centro de Energía UC, mientras yo estaba ahí.

Para comenzar a introducirnos en el tema, ¿qué es el amoníaco?

-El amoníaco es un elemento químico que se usa en variadas industrias, que tiene más de 100 años de historia en su producción y como país tenemos un vínculo especial con este compuesto, ya que antes no se podía obtener amoníaco directamente, si no que se hacía a partir de los nitratos que se obtenían de forma natural a partir del salitre, del cual Chile era precisamente un importante productor a nivel mundial.

La obtención del amoníaco sintético fue desarrollada por dos científicos alemanes de apellidos Haber y Bosch, lo que facilitó que se produjeran fertilizantes y otros derivados del amoníaco sintético mediante este proceso que lleva su nombre, que es el proceso Haber-Bosch. Esto permitió desarrollar toda una industria a nivel mundial, que ya tiene más de 100 años de historia y que ha derivado en que la población mundial siga creciendo, porque finalmente el amoníaco es el producto principal para la producción de fertilizante nitrogenado, que es el insumo que necesitan en mayor cantidad todos los cultivos y las plantas, lo que a su vez permite que sigamos teniendo alimentos.

También se usa en otras industrias como la limpieza, la fabricación de explosivos para la minería y más recientemente está siendo explorado como un vector de energía.

Detalles de la investigación que se realiza en UACh

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MIGA desarrolla un importante trabajo en la UACh, con profesionales del Instituto de Ingeniería Mecánica de la Facultad de Ingeniería, liderados por la investigadora y académica Loreto Troncoso. La investigadora de MIGA logró un hito relevante en su trabajo científico, al lograr medir potencia eléctrica en monoceldas reales de pilas de combustibles de óxido sólido, utilizando amoníaco directo como combustible.

Las pilas de combustible son dispositivos de conversión de energía, lo que se puede comparar al funcionamiento de los paneles solares, que transforman la energía de los rayos solares en electricidad. En este caso, mediante su funcionamiento electroquímico, las pilas de combustible transforman la energía química almacenada en un combustible a trabajo eléctrico.

Esta investigación está concentrada en las pilas de combustible de alta temperatura. Estos dispositivos tienen las mayores expectativas para reemplazar los sistemas energéticos convencionales, constituyéndose en un dispositivo esencial para la transición energética en un país como Chile, cuya matriz energética se basa principalmente en carbón.