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namientos planificados, se capacitó mucho en Alemania y otros países del mundo. Y transmitió ese concepto deportivo a mi generación.
En ese sentido, ¿cuáles diría que son las principales diferencias de cuando usted practicaba remo a como se hace en la actualidad?
-En mi tiempo, el entrenamiento estaba mucho más orientado a las capacidades y no pensando tanto en lo técnico. Ahora se hace un trabajo mucho más científico, muy orientado a trabajar volúmenes de entrenamiento, harto trabajo de pesas partiendo de una base general y después específico, mucho trabajo para mejorar la condición del deportista y formar un atleta completo. Antes era más trabajo de pesas y entrenar kilometraje y el que rendía servía y el que no, iba quedando en el camino. Ahora se crea un deportista, porque hay muy buena base técnica, física y profesionales especializados que traen muchos conocimientos en el área de la formación de deportistas.
¿Cuándo comenzó a ejercer como entrenador de remo? ¿Por qué le llamó la atención?
-A los 27 años empecé a trabajar en la escuela de remo del Club Deportivo Phoenix y luego trabajé por un tiempo en el Arturo Prat. La formación pedagógica que tenía me ayudó mucho, además me gustaba el deporte y enseñar. Empecé en la escuela de remo y pasé por todas las etapas necesarias, antes de llegar a ser parte del equipo técnico de la Federación Chilena de Remo. Además de mi trabajo en la federación, actualmente también soy entrenador del club Phoenix.
¿Cómo recuerda su formación como entrenador?
-Cuando tenía 30 años, después del Panamericano de Cuba me dediqué inmediatamente a la parte técnica. En ese tiempo, en la Federación teníamos un entrenador argentino llamado Ricardo Ibarra y él me perfiló como parte del equipo técnico que lo ayudaba en sus trabajos. Así empecé a dejar la parte competitiva y a trabajar como técnico de remo.
Con el tiempo me especialicé en trabajar con deportistas adultos y juveniles. En su momento trabajé con Miguel Cerda, Daniel Suárez, Christian Yantani, Javier Godoy, siendo parte de ese equipo técnico nacional. En Phoenix soy el coordinador de la actividad náutica y entrenador de las categorías altas: juveniles y adultos.
En la actualidad, ¿cómo es su día a día como entrenador?
-Por un lado, trabajo con la selección haciendo concentraciones en Curauma, en Valparaíso o bien me quedo en Valdivia, trabajando con gente de los clubes locales para hacer concentraciones permanentes en el CAR Náutico. En el fondo , mi labor con la Federación depende de la decisión del head coach. Él define si me convoca a trabajar en Valparaíso o en Valdivia. Mi labor en la selección consiste en realizar trabajo técnico, además de trabajar en la preparación física y la parte técnica en el agua, dependiendo de lo que me designe el entrenador jefe.
Con respecto al club Phoenix, trabajo coordinando la actividad deportiva.
¿Qué evaluación realiza de su trayectoria como entrenador?
-Como entrenador me siento muy contento con lo que he logrado. Primero porque me gusta lo que hago, segundo porque me gusta mucho el deporte y tercero, porque he tenido buenos resultados con los deportistas del club y de la selección.
Por ejemplo, trabajé con el bote que salió campeón del mundo de Miguel Cerda y Christian Yantani, también con un bote que en su momento clasificó a los Juegos Olímpicos en Sydney que fue el bote de Miguel Cerda, Christian Yantani, Jorge Morgenstern y Herbert Jans. Igualmente trabajé con Soraya Jadue, con Óscar Vásquez, todos deportistas que han sacado muy buenos resultados a nivel mundial.
Actualmente, he trabajado con Roberto Liewald, Antonia Liewald, Magdalena Nanning y otros remeros destacados, como parte del equipo técnico nacional. Soy una persona súper agradecida del remo y de las oportunidades que me ha dado el deporte, así como de las personas que han estado a cargo como entrenadores jefe de la selección.
¿Cómo recuerda la hazaña del campeonato mundial con Miguel Cerda y Christian Yantani?
-Ahí trabajamos con Alejandro Atero y Ricardo Ibarra. Trabajamos ese bote acá, en España y conseguir que fueran campeones del mundo como parte de ese equipo, fue grandioso. Era la primera vez que un bote chileno salía campeón del mundo, por lo que fue una satisfacción muy grande. Me di cuenta de que lo que no pude conseguir como deportista, lo podía conseguir con parte de un equipo técnico, como entrenador.
¿Qué nos puede comentar sobre su experiencia como entrenador en Juegos Olímpicos?
-En mi trayectoria como entrenador, me tocó estar en cuatro Juegos Olímpicos, que fueron Sydney 2000, Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012, siempre con distintas tripulaciones. En Grecia me tocó estar con Soraya Jadue y Óscar Vásquez. Soraya fue undécima del mundo, una muy buena posición para el deporte chileno en ese momento y que ahora fue superada por la participación de las hermanas Abraham en los presentes Juegos.
Estar en los Juegos Olímpicos significó una tremenda experiencia y un tremendo crecimiento en lo personal, desde el punto de vista laboral, interactuar con deportistas de otras disciplinas, de otros países, ver cómo se trabaja en otras partes del mundo. Uno puede aprender mucho de la experiencia de otras personas.
También me ha tocado ser parte del Equipo de Desarrollo del remo latinoamericano, apoyando el trabajo de la Federación Internacional para ser entrenador formador y apoyo al remo en desarrollo de Centro América y América del Norte. Fui parte de ese equipo.
Como actor relevante de esta disciplina por tantos años, ¿cuáles diría que han sido los logros deportivos más importante del remo chileno?
-Los hitos han sido en su momento el campeonato mundial de Miguel Cerda con Christian Yantani; después el campeonato mundial de Roberto Liewald con Manuel Fernández; también el trabajo de los deportistas que a lo mejor no han sido medalla de oro, pero sí plata o bronce. Además está el campeonato mundial de las hermanas Abraham. Son parte de los hitos más grandes del remo chileno y en alguna medida, uno ha estado apoyando el trabajo de todos ellos. No es que haya sido el entrenador de todos, pero en el proceso de preparación uno ha estado trabajando con ellos y apoyando el trabajo de todos.
¿Cómo describiría la actualidad del remo chileno?
-Lo veo que está muy posicionado, con todos los resultados a nivel panamericano que se han obtenido, gracias a que se ha hecho un muy buen trabajo. Tanto a nivel local como en Valparaíso y Concepción, cuentan con buena implementación deportiva, también gracias a los últimos Juegos Panamericanos en San Pedro de la Paz. En Valparaíso hay un Centro de Entrenamiento Olímpico, en Valdivia los clubes están siendo muy bien apoyados por el Gobierno Regional y la Municipalidad de Valdivia. Se ha comprado botes, los clubes se están implementando bien y ya es casi un hecho el proyecto de la pista de aguas quietas (ver nota relacionada página 2), que es un sueño para todos.
En Valdivia, los clubes cuentan con materiales para trabajar con harta gente. La falencia que se nota ahora es la infraestructura de los clubes, que falta por mejorar, pero muy probablemente para allá va ahora el tema. Así como llegaron botes, se va a tener que invertir un poco en mejorar la infraestructura de los clubes, para que puedan tener espacios confortables para toda la cantidad de deportistas. Lo mismo pasa en Valparaíso, Concepción Puerto Montt, Panguipulli y en todos los lugares donde hay remo.
El remo ha sido por dos Panamericanos seguidos uno de los deportes con mejores resultados y eso motiva a gente joven para trabajar, seguir apoyando al deporte y sensibiliza a las autoridades.
¿Puede el remo chileno obtener una medalla olímpica en el corto o mediano plazo?
-Creo que estamos más cerca que cuando partimos nosotros y quedó demostrado con la participación de los botes chilenos en estos Juegos Olímpicos de París. En el remo, un deportista no se forma en ocho años, sino que a nivel olímpico requiere de mucho más tiempo, por lo que pienso que en los próximos Juegos Olímpicos las hermanas Abraham deberían estar en una final A y porqué no pensar en traer una medalla. Ya es una realidad, es cosa de paciencia y seguir trabajando.
Por la cantidad y volumen de gente que tenemos en la alta competencia, podríamos tener más de dos botes en los próximos Juegos. Es cosa de tiempo y esperar. No nos puede ganar la ansiedad. Lo importante es que el remo trabaja muy bien, partiendo de la base a nivel clubes. El remo tiene buena organización a nivel de asociaciones y de Federación. Tenemos dirigentes serios, que son respetados por la gente que dirige el deporte a nivel nacional. Entonces, hay una estructura muy buena en el trabajo que desarrolla el remo y la consecuencia es que en algún momento vamos a estar en finales olímpicas.
"Como entrenador, me siento muy contento con lo que he logrado. Trabajé con el bote que salió campeón del mundo de Miguel Cerda y Christian Yantani y también con un bote que clasificó a los Juegos Olímpicos".
"En los próximos Juegos Olímpicos, las hermanas Abraham deberían estar en una final A y porqué no pensar en traer una medalla. Ya es una realidad, es cosa de tener paciencia y seguir trabajando como lo vienen haciendo".
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