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tación, o atender necesidades específicas durante el invierno, como proporcionar ropa de abrigo y comidas más calóricas. En este trabajo, existen diferentes escalas de logros: desde la persona que logra salir de la situación de calle, rehabilitarse y reinsertarse en el mundo social, hasta quienes experimentan pequeños avances que también son significativos.
Hay personas cuya escala de logros es distinta, pero aun así, a veces tú llegas a salvar la vida en la noche con una frazada, con un café. Entonces, es distinto cada escenario. Uno sabe cómo comienza una noche, una ruta, pero no cómo termina.
Rutas y navidad
Cortés, afirmó que si bien partieron con el programa de Ruta Calle, uno de los más conocidos, también han enfocado sus esfuerzos en desarrollar otras líneas de apoyo social, especialmente en centros rurales.
Según sus palabras, la ayuda social muchas veces se queda en las ciudades. "Nosotros tenemos tres hitos importantes durante el año: el Día del Niño, la Pascua del Conejo Rural y la Navidad Rural. Allí nos trasladamos hasta escuelas rurales de la comuna con todo nuestro equipo. El año pasado estuvimos en el sector La Aguada de Corral, llegando a casi 150 niños. Ahí hacemos un llamado a toda la población valdiviana para que participe en la campaña de "Regalito", donde cada persona apadrina a un niño y le compra un regalo según sus gustos. Es una campaña que siempre realizamos para beneficiar a escuelas y sectores rurales. Este es un proyecto paralelo que tenemos, porque hemos observado que muchas actividades de solidaridad se centran en los niños dentro de la ciudad", explicó.
Asimismo, señaló que, con cada dirigente de sectores rurales con quien han hablado, siempre le dicen lo mismo: la ayuda no llega a esas comunidades.
"Cada lugar al que vamos es como una novedad, porque llegamos con el Viejo Pascuero, con regalos, juegos, dinámicas y diferentes actividades. Nos piden que volvamos, y se va todo el año. Son localidades que, aunque quizás no estén tan aisladas en términos de modernidad, tienen muchas necesidades.
Justamente, la ayuda no llega a esos lugares porque están lejos, o porque a veces el montaje de las actividades es complicado. Sin embargo, nuestro objetivo siempre es hacer algo novedoso para los niños, lo cual requiere al menos dos meses de trabajo y preparación. Pero es bonito, porque hay mucha gente detrás de esto.
Además de los casi 200 regalos que entregamos este año, contamos con el apoyo de auspiciadores que colaboran con las onces, los juegos y muchas otras cosas. Entonces, se genera una cadena solidaria en la que participan muchas personas", aseguró.
La comunidad
¿Por qué crees que se ha logrado involucrar a la comunidad local en estas acciones de solidaridad?
-Por la transparencia, la confianza. Nosotros en todas nuestras redes sociales pueden encontrar las imágenes de las actividades que hacemos. Además, pueden acceder a todas las rendiciones de gastos que realizamos.
Hay una cuenta que está exclusivamente para uso de donaciones y que las personas ven en nuestro grupo que no está asociada con una imagen política, pero que sí somos una energía completamente ciudadana y transparente. Acá no hay segundas intenciones, se trata de campañas transversales donde no se abanderiza con nadie.
Entonces, la gente es súper libre. Tampoco se le exige una cuota mínima, ni una cuota máxima. La gente dona lo que puede y cuando puede, todo es bienvenido.
Y desde esa línea, las personas se ven representada en la confianza que tienen en la agrupación. Todas las campañas que hacemos se cumplen y demuestran con hecho concretos, todo de una forma transparente.
Existen personas que escriben pidiendo ayuda para un caso específico, y todo se recibe. La gente nos contacta a través de las redes, nos cuenta un poco la historia, verificamos que sea real y luego organizamos la campaña. La comunidad sabe que, aunque no se trate necesariamente de niños o de personas en situación de calle, si es un caso importante, lo recibiremos y seguro se apoyará.
¿Cuáles consideras son los logros más significativos que han tenido como organización hasta ahora?
-Nosotros, logramos algo que es súper difícil de alcanzar que es el posicionarse en Valdivia desde una vereda 100% independiente. No tenemos un financiamiento constante, sino que dependemos por completo de la ciudadanía. Y esa confianza que tenemos en la ciudadanía, ha permitido que mantengamos en funcionamiento esta ONG por más de 7 años y eso ha sido un logro súper importante.
También que las personas nos conozca y reconozcan la labor que realizamos, así como también con las personas con las que trabajamos, actualmente estamos viendo alrededor de 50 personas por noche. Cuando tú cambias la vida de una persona ya sea al tener un trabajo, que esté nuevamente con su familia, o que se replantee su futuro, basta para dar la felicidad y seguir trabajando.
Para nosotros no se trata de estadísticas, no son usuarios de un programa, son personas. Y yo le digo a la gente, ese caballero puede vivir en tu esquina o en tu vereda, es tu vecino. No es un usuario, no es una estadística, es una persona.
Y muchas veces el sistema mismo, hasta los mismos programas que entregan ayuda social, los deshumanizan. Esa persona tiene un nombre, un perrito, y muchas veces no va al albergue porque no puede entrar con su perrito. Entonces, ¿por qué no escucharlo como persona? A veces duele mucho cuando alguien fallece y los únicos que están en los velorios son los voluntarios.
¿Tienes algún mensaje para la ciudadanía?
-Sí, uno siempre busca el bienestar social de todos, y para que todos podamos tener una mejor calidad de vida, tenemos también que dar un poco de lo nuestro y ser solidarios con el otro. Acá no involucramos la pena, ni la lástima, sino que buscamos el apoyarse mutuamente, salir de una vida individualista y pasar a una vida de convivencia y colectividad.
Nosotros estamos siempre abiertos a recibir nuevos voluntarios que quieran ser constantes, que tengan esta responsabilidad, porque es súper relevante la constancia y la responsabilidad.
Es significativo ver a las personas que te rodean en tu entorno, y ser consciente de los problemas que pueden estar viviendo, y si uno puede hacer algo por quitarle un poco ese pesar o ese problema, tan solo escuchando o acompañando ya es una ayuda. Hay que desvincular un poco la pena y la lástima de la solidaridad, y verlo también como un desarrollo comunitario, para que todos podamos vivir en una sociedad mejor, siempre con la dignidad de cada persona y con su respeto.
"Logramos algo que es súper difícil de alcanzar que es el posicionarse en Valdivia desde una vereda 100% independientes..."
"Para nosotros no se trata de estadísticas, no son usuarios de un programa, son personas. Y yo le digo a la gente, ese caballero puede vivir en tu esquina o en tu vereda, es tu vecino..."
Juan Pablo Cortés Coordinador ONG Inka Trafkin
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