De la mano del tradicional fervor religioso de la región, miles de fieles católicos se congregaron ayer desde temprano en las distintas actividades preparadas por la Diócesis de Valdivia para conmemorar la Fiesta de la Virgen de la Candelaria.

Como siempre las miradas se centraron en los eventos organizados en los santuarios de Punucapa y Mancera, en la comuna de Valdivia, pero también hubo masiva presencia de personas en San José de la Mariquina, Lago Ranco, Paillaco (Pichirropulli) y Los Lagos (Quinchilca).

En el primer caso, la comunidad ribereña de Punucapa tal y como estaba previsto celebró misas a las 10 y 12 horas, tras lo cual se desarrolló una procesión, a partir de las 13 horas, para culminar todo pasadas las 4 de la tarde, nuevamente con un oficio religioso.

Tal vez el momento más emotivo fue el que se vivió también en Valdivia, específicamente en el santuario de la Isla de Mancera, ya que en este lugar se realizó la inauguración oficial de la sede del Jubileo Peregrinos de Esperanza y en ello se reunieron cerca de medio millar de personas.

En este sitio, que este 2025, además, cumplía 380 años de historia celebrando la fiesta religiosa de la virgen, la jornada comenzó temprano, a las 10.30 horas con las confesiones, para luego, a las 11.30 horas, tener la primera eucaristía, dejando la procesión alrededor de la isla para las 15 horas y finalmente cerrando con una segunda eucaristía.

Similar escenario fue el que vivió en el Santuario de Quinchilca, que se ubica en la ruta que une Los Lagos con Panguipulli, donde desde las 8.30 horas la jornada comenzó con un rosario, luego a las 9 horas la primera eucaristía, seguida de un nuevo rosario, a las 10.30 y una segunda misa, a las 11 horas, la que también fue acompañada por la procesión de los fieles.

En este espacio y en horas de la tarde, a partir de las 15 horas, se desarrolló una coronilla de la misericordia y a las 15.30 horas una tercera eucaristía.

Por último y en la comuna de Lago Ranco, las actividades preparadas por la Vicaría San Pedro fueron las más madrugadoras, ya que se desarrolló un Rosario de la Autora, desde las 7 de la mañana, para después, desde las 9, realizar una Oración Taizé, que estuvo a cargo de los jóvenes que asistieron a la jornada nacional de La Serena. Posteriormente, la jornada incluyó misas, a las 10 y 12 horas; una procesión desde las 3 de la tarde y finalmente, una eucaristía de cierre.