Día de la Mujer en UACH
El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la lucha por la igualdad de género en derechos civiles y laborales, los logros alcanzados y los desafíos que aún enfrentamos en diversos ámbitos de la vida.
A pesar de los avances en materia de derechos, las mujeres continúan enfrentando dificultades en las condiciones de trabajo. La brecha salarial persiste en algunos casos, así como la falta de acceso a cargos de liderazgo. Aunque hemos ganado más espacios en ámbitos como la educación y el trabajo, la evidencia científica muestra que todavía enfrentamos la doble o triple jornada debido a las labores de cuidado, lo que nos obliga a trabajar más horas que los hombres y tener menos tiempo para el autocuidado.
Las académicas de la Universidad Austral de Chile han sido pioneras en la promoción de la equidad de género, trabajo que se ha materializado en la implementación de una política de género, posicionándose como un referente en el ámbito educativo nacional e internacional. Sin embargo, la reciente decisión del cierre del jardín infantil y la sala cuna de la institución, generó gran conmoción entre las madres beneficiarias de este servicio, y para las mujeres que trabajan en nuestra institución, al ser una decisión autoritaria, y amenazando un retroceso en los derechos ya adquiridos, y yendo en contra de la conciliación de la vida familiar y laboral.
Como Sindicato, creemos que estás decisiones no deben tomarse a la ligera, especialmente cuando la institución ha argumentado razones netamente económicas, sin valorar el impacto histórico y emocional que esto generó. Consideramos que esta decisión muestra una falta de compromiso y proyección hacia la igualdad de género y la conciliación familiar y laboral, valores que esperamos, la UACh considere, y cumpla, respetando su propia política de género.
En este Día Internacional de la Mujer, hacemos un llamado a la institución a tomar decisiones escuchando a sus trabajadores y trabajadoras. Si bien se anunció que el jardín y la sala cuna se mantendrán por este año, la reflexión va más allá. Las decisiones no pueden ser tomadas únicamente velando por el aspecto económico, sin considerar el retroceso que dicha decisión implicaría en la política de género, la seguridad, y la tranquilidad de madres e hijos/as.
Llamamos a todas las mujeres y hombres que comparten nuestra visión de una sociedad más justa y equitativa a que se unan a nosotros en esta lucha. Juntas y juntos, podemos lograr un futuro más igualitario y justo para todas y todos.
Geovana Casanova Torres Presidenta Sindicato de Docentes Universidad Austral de Chile
8M: Conmemorar o celebrar
Cada año, cuando se acerca el 8 de marzo, resurge el debate sobre si debemos "conmemorar" o "celebrar" el Día de la Mujer. Y mientras nos perdemos en esas discusiones, lo realmente urgente sigue esperando: las desigualdades estructurales que siguen afectando a millones de mujeres en Chile y el mundo.
No hay duda de que debemos conmemorar esta fecha, porque es un acto de memoria y reconocimiento hacia todas las mujeres que, con su lucha, nos permitieron avanzar en derechos y oportunidades. Pero también tenemos razones para celebrar los avances logrados tras décadas de esfuerzos. No nos confundamos: celebrar no significa bajar la guardia ni perder de vista todo lo que falta por hacer.
Carmen Gloria Arroyo Abogada GrupoDefensa.cl
Mujer trabajadora
Hoy conmemoramos un nuevo Día Internacional de la Mujer Trabajadora, y subrayamos "trabajadora" porque, como feministas, esta fecha nos invita a recordar el trabajo histórico de las mujeres tanto dentro como fuera del hogar, en el ámbito público y privado.
(...) Nos desenvolvemos en una estructura social patriarcal que constantemente nos recuerda, a través de la violencia de género, que el mundo no fue diseñado para nosotras. A pesar de ello, nos adaptamos, nos esforzamos por mantener la economía familiar y nuestras vidas, buscando el reconocimiento como lo que somos: sujetas de derechos.
En este contexto, nos preocupan las mujeres que viven en pobreza. Entre ellas, las que sufren violencia sexual son las más vulnerables. Recientemente, el Observatorio de la Ley de Aborto (OLA) dio a conocer un informe alarmante. De las 3.159 llamadas recibidas en 2023, la mayoría correspondían a mujeres víctimas de violación, pero el 92% de ellas no denunció a sus agresores por miedo y desconfianza en el sistema judicial. Esta cifra refleja la grave desigualdad que enfrentan las mujeres con menos acceso a información, redes de apoyo, asesoría legal y protección estatal.
Es claro que la violencia sexual es un problema que afecta a toda la sociedad, pero es en los barrios más empobrecidos donde se vive con mayor crudeza.
Las feministas hemos denunciado esta situación durante años, exigiendo al Estado que garantice el ejercicio efectivo y equitativo de los derechos para todas las mujeres, independientemente de su condición social.
Necesitamos más casas de acogida, acompañamiento psicológico, social y legal gratuito, así como protocolos de atención que no expongan a las víctimas a nuevas vulneraciones.
No podemos permitir que la pobreza se convierta en sinónimo de desprotección.
La autonomía sobre nuestros cuerpos no solo implica el derecho a decidir sobre la maternidad, sino también el derecho a vivir libres de violencia.
Hacemos un llamado urgente a las autoridades, a los medios de comunicación y a la sociedad en general a no mirar hacia otro lado. La justicia no puede ser un privilegio de clase.
Silvia Oyarzo Aro Directiva Nacional Frente Feministas Frente Amplio