Fue seleccionado nacional, deportista olímpico y medallista panamericano. Empresario y benefactor de diferentes instituciones valdivianas. Además, un hombre que siempre destacó por su jovialidad, amabilidad y respeto en el trato hacia los demás. Así, a los 88 años de edad, el pasado 4 de marzo de 2025 abandonó el mundo terrenal Jorge Óscar Sebastián Contreras Valck (Q.E.P.D.). Nació en Valdivia el 15 de octubre de 1936 y fue uno de los hijos del matrimonio formado por Juvenal Contreras Calderón y Hertha Valck de Contreras. La historia de Jorge Contreras junto al remo se remonta a fines del año 1946 y comienzos de 1947, cuando acompañaba a entrenar a su hermano René. "Un día faltó un integrante del '4', me dijeron si quería remar y no me sacaron más", recordaba en una entrevista para Diario Austral el 18 de octubre de 2023, con ocasión de los Panamericanos de Santiago 2023. En los Juegos Olímpicos de 1956, en Melbourne (Australia), Jorge Contreras Valck junto a su compañero de palas Nelson Carmona y el timonel Eusebio Ojeda fueron la segunda tripulación remera chilena en la máxima cita del deporte mundial. Cuatro años antes, en Helsinki 1952, el también valdiviano Carlos Andueza había sido el primer remero en los JJOO. Después de la aventura australiana, en los III Juegos Panamericanos de Chicago (EEUU), en el año 1959, Chile alcanzó una medalla de bronce en la prueba del bote 4 sin timonel, con Jorge Contreras junto a Nelson Casanova, Hugo Escárez y Galvarino Guianatti. "La pista de Chicago era un canal de desagüe... En la final, Estados Unidos se fue adelante, después Argentina y se nos quiso meter Perú. Pero levantamos y llegamos terceros. Fue emocionante ganar una medalla en los Juegos Panamericanos", recordaba en su última entrevista. Después de eso y como funcionario del servicio de Aduanas, fue trasladado a Aysén y se vio tempranamente obligado a dejar el remo competitivo. Años más tarde y después de su regreso a Valdivia, volvió a vincularse con el deporte de la boga. Fue presidente del Club de Remeros Arturo Prat y la Asociación Regional Austral del Remo, además de un permanente benefactor del club de toda su vida. También alcanzó notoriedad como empresario y comerciante. En el ámbito familiar, fue padre de cuatro hijos, abuelo de 12 nietos y bisabuelo de 12 bisnietos.

88 años de edad tenía Jorge Contreras Valck, al momento de su partida. Disputó los Juegos Olímpicos de 1956 y fue medallista de bronce en los Panamericanos de 1959.

En el segundo domingo de Cuaresma, se nos regala el relato de la Transfiguración del Señor (Lc 9,27-36). Jesús llama a tres de sus discípulos a orar al monte: Pedro, Santiago y Juan. Son los mismos tres que invitará a orar también en el Huerto de los Olivos, antes de su pasión, cuando el rostro de Jesús se desfigura por la angustia y el dolor de la cruz y de la muerte. Aquí en cambio son testigos de la Gloria de Jesús, el rostro de Jesús glorioso.

Los discípulos son invitados a orar con él. Esta es la primera invitación y la primera tarea del que sigue a Jesús: estar con Él y orar como Él. Jesús orando se transforma, sus rostros cambia y sus vestiduras resplandecen, es en la oración que Jesús muestra su rostro glorioso y nosotros colocando nuestra mirada en Él seremos transfigurados con Él. Sólo siendo discípulos en oración podremos irradiar la luz y la paz que viene del Señor.

Jesús habla con dos personajes significativos del Antiguo Testamento: Moisés y Elías. Uno representa la Ley de Dios, que no es abolida por Jesús, sino que perfeccionada en el Amor. Elías en cambio, representa el espíritu profético, que también está en Jesús. Su diálogo es sobre la redención que se va a realizar en Cristo, la muerte que va a acontecer en Jerusalén, por su partida.

Por su parte, los discípulos aún no logran captar el real sentido de la misión de Jesús y creen, en boca de Pedro, que lo mejor es quedarse ahí, cuando su misión es el mundo. Esta es la misión del cristiano, anunciar a todos que Jesús ha traído la salvación y que esa es nuestra esperanza.

La voz del Padre es precisamente un envío para ellos, a escuchar la Palabra de Jesús y a anunciarla a los demás. Dios Padre señala que Jesús es su Hijo y lo que él diga es, por lo tanto, palabra de Dios y su sacrificio será de redención para todos los seres humanos. Este es el mensaje de la Transfiguración, un mensaje de mucha Esperanza en tiempos de desesperanza y con mayor fuerza en este año 2025 del Jubileo de la Esperanza, al que nos ha convocado el Papa Francisco.

Estaba próxima a cumplir los 60 años de edad, pero el destino quiso que emprendiera su viaje final el reciente 9 de marzo de 2025. Conocida como una mujer muy activa, trabajadora y solidaria, Luz Soledad Mancilla Chacón (Q.E.P.D.) nació en Valdivia el 26 de marzo de 1965 y sus padres fueron Jacinto Segundo Mancilla Peña y María Hilda Chacón Cárcamo. Luego de cumplir con toda su enseñanza básica en la Escuela Fernando Santiván, derivó muy joven al mundo del trabajo e ingresó a trabajar como auxiliar en la Fiscalía de Valdivia. Posteriormente se dedicó al área del comercio, con un negocio de barrio y panadería en el sector del El Laurel. Fue madre de tres hijos: Pamela, Daisi y Moisés; también abuela de tres nietos: Benjamín, Franco y Antonella; y además fue madre de crianza de Paloma. También, en su vida familiar hace once años se había convertido en la pareja del profesor de educación básica y entrenador de atletismo Guillermo Gavilán, con quien compartió ruta hasta el último de sus días. Precisamente, el docente valdiviano recuerda que a su lado, Luz Soledad Mancilla Chacón trabajó realizando labores de costura en el sector habitacional donde vivían y que este oficio la transformó en una persona muy conocida y estimada por la comunidad. "Además, era aficionada a la actividad física y practicaba zumba en la sede de la junta de vecinos de Villa Los Leones. Fue una mujer muy alegre, conocida en el barrio, muy comunicativa con toda la gente y solidaria con todo aquel que necesitara una mano que le ayude. Ella siempre estaba dispuesta a tender una mano a otras personas, lista para ayudar a quien pudiera. Fue una mujer de gran corazón". También era conocida su afición al folclore y lo transmitió a sus descendientes. De hecho, dos de sus nietos han sido y son parte del grupo folclórico Surcamares y le encantaba verlos desarrollarse en esa afición. Además, en sus años de juventud formó parte de grupos juveniles de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Luz Soledad Mancilla Chacón falleció el domingo 9 de marzo de 2025, sus funerales se llevaron a cabo el martes 11 y su cuerpo descansa hasta la eternidad en el Cementerio Municipal N° 2 de Valdivia.

60 años de edad estaba próxima a cumplir Luz Soledad Mancila Chacón. Es recordada como una persona amable, generosa y preocupada por los suyos.