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Falta de ética en la función pública

Bernardo , Berger Fett, Diputado, por Los Ríos
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Esta semana fuimos testigos de dos hechos distintos, pero que comparten un trasfondo común: la necesidad urgente de restablecer la ética y la responsabilidad en el ejercicio de la función pública.

Por un lado, el Tribunal Constitucional decretó la destitución de la senadora Isabel Allende, heredera de una historia política significativa, por haber infringido la Constitución al intentar vender al Estado un bien de su propiedad.

Se trata de una decisión inédita en nuestra historia democrática reciente, pero necesaria. Nadie, por alta que sea su investidura, puede actuar en beneficio propio desde una posición de poder. Este caso sienta un precedente que refuerza la importancia del cumplimiento de la ley y la probidad en el servicio público.Por otro lado, el oficialismo parece no comprender la magnitud de la investidura.

Mientras ese hecho ocupaba la agenda nacional, una ministra en ejercicio fue proclamada candidata presidencial por su partido sin renunciar previamente a su cargo. Aunque su aspiración era conocida, oficializar su candidatura mientras sigue cumpliendo funciones de gobierno debilita la línea que separa el servicio al país de los intereses personales. A diferencia de otra ministra que sí renunció antes de iniciar su campaña, este caso deja una señal preocupante.

Como diputado y miembro de la Comisión de Ética de la Cámara, me parece fundamental reiterar que la ética no puede ser tratada como una herramienta comunicacional ni como una bandera que se iza solo en tiempos de crisis.

En el caso de diputados con aspiraciones presidenciales, el reglamento es claro respecto a las implicancias sobre su dieta parlamentaria. Y, en caso de dudas, desde la Comisión de Ética estaremos disponibles para orientar y resolver conforme a la normativa vigente.

La ética es un compromiso permanente, que se demuestra con hechos, no con palabras.

Chile exige coherencia.

No tengo por qué estar de acuerdo con lo que leo

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No tengo por qué estar de acuerdo con lo que leo.Así dice un cartel pintado en nuestra Biblioteca Popular. Y es que en tiempos donde las pantallas compiten (van ganando) por la atención de niñas, niños y jóvenes, fomentar la lectura parece una tarea titánica. Sin embargo, en Valdivia y la Región de Los Ríos este desafío se vuelve crucial.

Considerando que la lectura no solo es una herramienta para el aprendizaje escolar; sino que una llave para ampliar horizontes, comprender el mundo y ver más allá de nuestros hombros cada vez más altos.En las escuelas y liceos públicos de la región, muchos estudiantes enfrentan barreras estructurales que limitan su acceso a libros de calidad, espacios de lectura acogedores y experiencias significativas con la literatura. A menudo, esta queda reducida a una obligación curricular, desprovista de placer, diálogo o vínculo con la vida cotidiana.

Leer no es solo decodificar palabras; es una forma de habitar el mundo, de cuestionarlo, imaginarlo distinto. Y siendo Los Ríos una región marcada por su diversidad cultural, sus comunidades rurales y urbanas, sus problemáticas socioambientales y su historia viva, la lectura puede convertirse en un acto político de resistencia, identidad y creación. Fomentarla es apostar por ciudadanías críticas, empáticas y con voz propia. Para ello, es urgente una política regional comprometida con el fomento lector, que articule escuelas, bibliotecas, organizaciones comunitarias, autoras y autores locales.

Necesitamos bibliotecas escolares vivas, no como depósitos de libros antiguos, sino como espacios de encuentro y libertad.

Profesores y mediadores formados, motivados y acompañados. Estudiantes que se vean reflejados en las historias que leen, que encuentren en los libros no solo conocimientos, sino también preguntas, emociones, referencias culturales y sueños posibles.

En Valdivia y en cada rincón de Los Ríos, fomentar la lectura es también sembrar comunidad.

Porque una infancia que lee es una infancia que piensa, siente y actúa. Y una juventud que lee es una juventud que no se resigna, que se atreve a imaginar y construir futuros más justos, más bellos, más humanos.

Francisco Catalán

Agrupación Educacional Aurora Austral

Correo

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UACh : Silencio que grita

La suerte bastante amarga que está corriendo nuestra UACh, no es consecuencia del azar ni de fenómenos sociales, económicos o políticos en su día imposibles de resistir. Por el contrario, todo el desastre desde hace varios años, y que ha precipitado la caída ya de dos rectores, es producto de la irresponsabilidad inaudita de sus autoridades y directivos, quienes tomaron decisiones financieras increíblemente torpes y que, luego a la luz pública, encima han seguido cometiendo errores ominosos, por la ligereza con que han actuado y siguen actuando.

Ya ha sido dicho, pero hay que reafirmarlo : si en el 2019, la Universidad no hubiese pedido ese enorme crédito de 80 mil millones, esta crisis no habría ocurrido. Hasta el 2018, la Universidad estaba sana. Siguen siendo un misterio insondable, las razones o motivos que tuvo esa Administración, para embarcarse en tan insensata empresa. Nadie puede creer que, de la mano de su presidente Sr. Carlos Montt, el Directorio haya aprobado tan desgraciada operación financiera, sin estudiarla y cometiendo numerosas torpezas. ¡Qué terrible! Y aún hoy día, varios de los directores que la aprobaron, siguen en silencio al mando y vuelven a incurrir en impresionantes faltas y chambonadas.

Apurados por mi denuncia ante la Superintendencia de Educación Superior (SES), de haber designado (junto a los miembros del Consejo Académico) a un "rector" incumpliendo Los Estatutos, las leyes y la misma Constitución, ahora han decretado, finalmente, la elección de un rector legítimo para Junio próximo.

En mi opinión, hasta entonces el actual rector, en connivencia con la SES, y alentado especialmente por el actual presidente del Directorio, seguirá tomando decisiones terribles, como la expulsión, la más de las veces sin expresión de causa, de académicos y funcionarios que por el solo hecho de ser seres humanos, merecen tratarse conforme a su dignidad, no solamente como lo exige la Constitución en sus primeras frases, sino que nuestros principios, cultura y tradición fundacional.

Creo que la propia SES ha sido consejera de esta decisión, de nombrar bajo esa forma jurídica inapropiada al rector; por eso ha eludido contestar y mucho peor, sancionar mis denuncias como se debe, incumpliendo su mandato legal, ya que está encargada por la Ley, de hacer cumplir los estatutos de las universidades.

Según yo lo veo, hasta hoy, tanto la SES, como la Universidad, han burlado las normas que la obligan a ofrecer garantías de transparencia y probidad a los ciudadanos.

La SES y la rectoría han "peloteado" la respuesta que me deben y seguimos esperando. Y por cierto, mucho menos rectificar esta ilegalidad como la misma SES finalmente lo reconoció y notificó hace ya más de tres meses y aquí se publicó.

Me parece que el primer acto del próximo Rector(a), es exigir una auditoria institucional completa (que tanto los últimos rectores como el Directorio se niegan a ordenar), a cargo de una empresa de prestigio, para que todos sepamos realmente cuál es el verdadero estado financiero de la UACh.

Sólo entonces podremos saber fehacientemente, si esta Universidad, tiene o no posibilidades reales de salvarse del naufragio, a que ha sido conducida por los "encargados de velar por su patrimonio", como mandan sus Estatutos y también quienes han sido los responsables del desastre.

Obviamente, a mi parecer no se puede creer en lo que al respecto afirman estas autoridades de la Universidad y la SES, puesto que han tomado únicamente dos años de ejercicio financiero 2024-25, para sacar cuentas alegres y engañosas, pero la Universidad contrajo su inmensa deuda a 30 años.

Las autoridades causantes del déficit de la Universidad de la Frontera, ya han sido denunciadas y el asunto está en manos de la Fiscalía.

Por el contrario, aquí y como vienen las cosas, lo más probable es que la memoria, el balance y el informe de auditores 2024, recién vengan a ser conocidos por la Asamblea de Socios y la comunidad universitaria ya después de esta elección, mientras ahora se sigue ordenando negociar perdonazos a cambio de silencio, para no perseverar en los procesos de determinación de responsabilidades judiciales, sigilosamente avanzando hacia el olvido y la prescripción, sin que nadie diga nada.

Pero que quede absolutamente claro: sí, todos mudos, menos el suscrito.

Elías Juan Carrasco Maira Académico en retiro UACh Socio de la Corporación UACh ejuan5321@gmail.com