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Interpelación por SLEP

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Bernardo Berger Fett Diputado por Los Ríos

Durante la discusión de la ley de presupuesto 2025 se advirtió al Ministerio de Educación sobre las profundas deficiencias que arrastraba la educación estatal, así como la falta de preparación institucional para asumir con éxito la administración de los Servicios Locales de Educación Pública (SLEP). Sin embargo, esas señales fueron ignoradas, y hoy enfrentamos una crisis anunciada. A pesar de ello, el Ministerio se comprometió firmando el "Compromiso por la Educación" el 21 de noviembre y aceptando la Glosa N°6 de la Ley de Presupuestos 2025, que establece obligaciones en la implementación.

El caso del SLEP Valdivia es una muestra evidente de improvisación e ineficiencia. A pesar de haber contado con un periodo de marcha blanca durante el año 2024, ya para octubre acumulaba 19 profesionales a contrata y cinco cargos de planta, varios de ellos con remuneraciones superiores a los cinco millones de pesos. Sin embargo, en marzo de 2025, los establecimientos educacionales no contaban con insumos básicos, las contrataciones docentes no estaban regularizadas y la gestión interna presentaba un nivel alarmante de desorganización.

¿Dónde estaba el director del SLEP? ¿Cuál fue el rol del Seremi de Educación de Los Ríos? ¿Fue el Ministro informado del fracaso que se avecinaba?

La responsabilidad es ineludible. No basta con buenas intenciones ni promesas presupuestarias, como el Fondo de Contingencia anunciado para la gestión de los SLEP. Lo que urge hoy es una revisión profunda de su implementación, la corrección inmediata de errores, y sobre todo, asumir responsabilidades políticas.

Como diputado, y conforme al artículo 323 del Reglamento de la Cámara, anuncio que evaluaré formalmente impulsar una interpelación al Ministro de Educación, con el fin de que dé cuenta de las acciones (o inacciones) que permitieron que el SLEP Valdivia llegara a este estado.

No es un caso aislado; varios SLEP a nivel nacional presentan problemas similares.

¿Cómo es mi población?

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Con la pregunta ¿Cómo es mi Población? comenzábamos una actividad en el Concejo Juvenil Aurora Austral hace unos días, donde les pedimos a un grupo de jóvenes del sector Pablo Neruda que escribieran sobre su población en un ejercicio sencillo de creación literaria.

Entre líneas, emergía una dicotomía que me dejó pensando: por un lado, describían un lugar que suena a todo lo que socialmente se estigmatiza y se repite sobre la Pablo Neruda: peligrosa, ruidosa, incluso sucia. Un espacio en el que los riesgos de todo tipo son parte del paisaje cotidiano.

Pero, a la vez, junto a esa crudeza, con la misma fuerza y convicción, aparecía algo más: palabras que hablaban de cariño, de orgullo, de belleza. Y que en contadas ocasiones he visto en los diarios, radios y televisión (generalmente ligado a actividades educativas o de cuidado al medio ambiente).

Esas voces jóvenes no negaban las dificultades, las asumían con esa madurez que las familias que hemos visto cuánto cuesta realmente un kilo de pan o pagar las cuentas a tiempo te entrega. Es sin disfrazarlas, pero rescatando con ternura la otra cara de su territorio: los amigos en la esquina, los juegos en la plaza, los atardeceres que tiñen de naranja las calles grises, la solidaridad que brota en los momentos difíciles, como cuando esa vecina que, sin tener muchos víveres, entrega lo poco que tiene cuando hay colectas por alguna calamidad.

Me conmovió esa capacidad de ver luz en medio de las sombras. A veces, desde afuera, solo se reproduce el discurso de la "peligrosidad" y el "abandono", pero para quienes crecen allí, la población no es un espacio duro: es su hogar, es su gente, es un lugar lleno de historias, afectos y belleza. Y es importante recordar constantemente eso, aunque suene cliché.

Este ejercicio me recordó que cuando escuchamos a los jóvenes, cuando realmente les damos espacio para nombrar su mundo, entendemos que la identidad de un lugar no es una sentencia, sino una construcción viva y compleja.

Ellos no niegan lo que duele, pero tampoco dejan que eso les arrebate el derecho a reconocer lo bueno, a soñar con algo mejor, a amar su barrio incluso en la contradicción.

Hoy más que nunca, necesitamos abrir espacios donde las juventudes puedan expresarse así: sin filtros, sin temor, con honestidad. Porque en sus palabras no solo describen un territorio, también nos enseñan a mirarlo con otros ojos.

Francisco Catalán Agrupación Educacional Aurora Austral

Correo

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Sueldos millonarios

Deseo expresar mi profunda preocupación por la revelación de sueldos millonarios de ciertos funcionarios públicos, tal como lo ha informado un medio de comunicación.

En un momento de restricción presupuestaria del país, resulta inaceptable que se mantengan salarios tan desproporcionados en la administración del Estado.

La existencia de 54 trabajadores en la biblioteca del Congreso y 72 empleados en ambas cámaras con sueldos exorbitantes, sumados a los 14 funcionarios que aún sobreviven al despido por la fallida compra de la casa de Allende, junto con un ejército comunicacional de 127 periodistas para solo 23 ministros, es un claro reflejo de una cultura de privilegios que no puede ser tolerada.

Al respecto me pregunto ¿qué ocurrirá en otros estamentos del Estado?

Hago un llamado a las autoridades de todas las tendencias políticas para que implementen en forma urgente reformas para erradicar esta situación y a los periodistas para que denuncien estas inequidades.

La falta de responsabilidad en el uso de los recursos públicos, que pertenecen a todos los chilenos, socava la confianza en el sistema político y profundiza las desigualdades en nuestra sociedad.

Eduardo Villalon Rojas edovillalon@yahoo.es


¿Y los SLEP?

El día 27/12/24( víspera del Día de los Inocentes), envié una carta a esta Dirección, con un título auspicioso, de parabienes y deseándoles buena suerte, a los nuevos Directivos de la Educación Pública: "Bienvenidos, los Slep". Incluso les daba humildes advertencias y sugerencias para no repetir la misma historia que vivimos y sufrimos, los actuales pensionados.

¿Cambiar por cambiar? ¿ porque no dejaron por unos meses al personal, desafectado,que ya estaban trabajando, como apoyo a una gestión tan difícil?

Para ser justo, desconozco la edad, expertiz y curriculum, de los nuevos regentes de los criticados Slep, pero ¡atención!, uno de los principales requisitos imprescindibles para administrar la Educación Pública, es haber trabajado en aula.

Ahora, es verdad, que los actuales administradores, han tenido voluntad para corregir deficiencias e irregularidades en el camino, pero el manual dice clarito: ¿ y la planificación? ¿ el diagnóstico? ¿ el plan de navegación? ¿ recursos e infraestructuras?

Dirigir y administrar, escuelas y liceos públicos chilenos, es decir una Comunidad Educativa completa, a mi juicio, no es coser y cantar; es una expedición titánica. Por ejemplo, guardando las proporciones y diferencias, una persona para estar autorizada a volar un avión comercial, el postulante debe tener por norma a lo menos 200 horas de vuelo de experiencia, para obtener licencia de piloto.

Luis Omar Sepúlveda Navarro doncoyosepulveda@gmail.com


Dolor y vergüenza

Lo ocurrido en el Estadio Monumental de Colo Colo es una vergüenza nacional y se suma el dolor que corroe el alma al ver como dos jóvenes adolescentes pierden la vida en forma increíble y desastrosa por el solo hecho de ir al estadio.

Es algo tormentoso que escapa de toda lógica racional y sobre todo ante la indiferencia de quienes tienen en sus manos imponer el orden y la buena convivencia ante hechos como estos.

Hay autoridades indolentes que conocen hace muchos años como se actúa, que incluso conocen a muchos de estos delincuentes y desquiciados y ¿qué hacen? La vista gorda.

¿ Dónde está la famosa entidad llamada "Estadio Seguro"; para qué fue creada, para darle pega a alguien por un sueldo que no creo sea menor?

Lo peor es que esto no es nuevo; se viene arrastrando por años.

Arturo Goddard Bravo Profesor Normalista normalista1949@hotmail.com