Polémica por el Hospital de La Unión
La situación debe ser aclarada, pues una postergación puede durar décadas.
Intensa y extensa ha sido la polémica en los días recientes por el nuevo Hospital de La Unión, obra que forma parte de un grupo de construcciones concesionadas en las regiones de Los Ríos y de Los Lagos, pero que se encuentra paralizada hace dos años, luego del hallazgo de restos arqueológicos en el lugar donde se emplazaría.
Tras la realización de una consulta indígena, cuyos resultados e informe del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) debiera conocerse esta semana, se ha hablado sobre la posibilidad de buscar un nuevo terreno, o de un cambio de diseño. Ambas posibilidades son muy complejas de ejecutar y podrían significar un aplazamiento sin límites para la esperada obra. Incluso es posible que el proyecto de hiciera inviable.
Esta situación llegó hasta la Comisión de Obras Públicas del Senado, que preside la senadora María José Gatica (RN) y que también integra el senador Alfonso de Urresti (PS), donde quedó en evidencia la complejidad de la situación. Sin embargo, también surgieron voces como la del diputado Patricio Rosas (FA), llamando a no generar "incertidumbre mediática"; del delegado presidencial pidiendo "confiar en la institucionalidad" y del alcalde de La Unión Saturnino Quezada (IND), quien recordó un acuerdo para no hacer declaraciones al respecto hasta después del pronunciamiento del CMN, el 30 de abril. Por su parte los diputados Gastón von Mühlenbrock (UDI) y Bernardo Berger (IND) pidieron acción del gobierno.
Mientras, el lonko Luis Llanquilef de la Alianza Territorial Daglipulli, dejó claro que no se oponen a la construcción del Hospital, sino que piden respeto por el espacio, que tiene valor cultural para las comunidades; aunque todavía no se ha informado con exactitud de qué tipo de hallazgos se trata. Los primeros datos hablan de restos humanos que fueron depositados ahí por un proceso de relleno previo; otros, se refieren a un lugar ceremonial.
Con todo, es preciso que pronto se genere una definición y se dé tranquilidad a la ciudadanía, pues una postergación sería muy mala noticia. Sabemos en la región que una dilación puede llevar décadas. Ahí están el Puente Cochrane, las dobles vías, el archivo regional, el barrio cívico y otras obras, para comprobarlo.