Apuestas en línea y falta de legislación
Una decisión de la Fiscalía obliga a mirar la creciente actividad de estas plataformas.
En Valdivia está uno de los 22 Casinos autorizados para funcionar en Chile, gracias a la Ley 19.995, promulgada en 2005, que regula esta actividad y permitió la creación de la Superintendencia de Casinos de Juegos. Paralelamente, hay miles de personas que participan en apuestas en línea a través de servicios que ofrecen múltiples aplicaciones, entidades que incluso auspician equipos deportivos en todo el territorio local y nacional.
Entre las organizaciones que representan a los casinos legales y las que agrupan a las plataformas de apuestas existe una disputa en tribunales de larga data. Desde 2021 se investigan denuncias de las primeras sobre la ilegalidad de las segundas; pero un hecho ocurrido hace pocos días parece haber cambiado el escenario: el Ministerio Público decidió no perseverar en la investigación que llevaba adelante respecto de los sitios on line. Es decir, dejó la causa.
Esto fue interpretado como una forma tácita de señalar que operar apuestas digitales no es una actividad ilícita y así lo manifestó la Agrupación de Plataformas de Apuestas en Línea, destacando la viabilidad de esta actividad y reiterando su petición para que se legisle al respecto. ¿Por qué lo solicita? Porque no existe una normativa vigente que las regule y hace tres años un proyecto es tramitado en el Congreso para avanzar en esta materia, sin resultados definitivos.
La propuesta ha pasado diversos filtros en materia económica, tributaria, deportiva y de seguridad, pues se trata de un negocio lucrativo, que debe pagar impuestos y que debe tener mecanismos suficientes de regulación para evitar lavado de activos, o la generación de vicios en las competencias deportivas. Además, se debe tomar medidas para evitar la exposición de menores y apoyar prevención de la ludopatía.
El estudio parlamentario ha sido exhaustivo, pero lento. Y eso es perjudicial, pues cada día que pasa sin una norma su alcance se expande a nuevas aristas tecnológicas no consideradas y la capacidad de control se va diluyendo.
Por otra parte, no se debe obviar que en las calles se multiplican los locales de juego con máquinas, que también son ilegales y frente a las cuales, poco o nada se hace. Las clausuran un día y al otro abren. Pasa en Valdivia y en todas las comunas de la región y el país.