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Franciscus, gracias
La reciente muerte del Papa Francisco ha dejado un vacío en el mundo religioso y político. Su legado como defensor de los Derechos Humanos y la Paz resuenan especialmente en Palestina y en particular en Gaza.
En su visita a Belén el año 2014, Su Santidad hizo una parada no prevista ante el muro que separa a Cisjordania de Israel ( Muro del apartheid ) para rezar. Este fue un gesto político, muy significativo y esperanzador para los palestinos.
El Pontífice reconoció al Estado de Palestina y permitió que su bandera ondeara en el Vaticano. En Gaza la Comunidad Cristiana ha llorado su partida, recordando emocionadamente sus llamadas diarias para brindar consuelo y esperanza en estos momentos de oscuridad y limpieza étnica.
Su última llamada a la Parroquia de la Sagrada Familia ocurrió sólo unas horas antes de su fallecimiento, en un acto de Amor y Esperanza.
El domingo previo a su muerte, su último discurso incluía un llamado para el cese al fuego en Gaza y se preste ayuda humanitaria a su población, "Que tiene hambre y aspira a un futuro de paz", dijo.
Chile alberga a la mayor comunidad de cristianos de origen palestino en el mundo, es en este contexto que agradecemos al Santo Padre el gesto lleno de símbolos para nuestra Comunidad al nombrar a Fernando Chomali, un hijo de Palestina, como Cardenal en nuestro país.Su mensaje fue claro: la Paz no es posible sin diálogo, tolerancia y respeto mutuo; su lucha fue por un mundo pacífico y más justo.
Esperemos que su mensaje cale profundo en los líderes del mundo.
La paz duradera pasa por la creación de un Estado Palestino, libre y soberano, que permita a sus habitantes vivir sus ilusiones y cumplir sus sueños.
Franciscus, Gracias. Descansa en Paz.
Sergio Zerené Carmach szerenec@gmail.com
Norma secundaria
La carta publicada en este espacio y formada por miembros de la Fundación Foro de Los Ríos, expresa una preocupación legítima sobre los posibles efectos de la nueva Norma Secundaria de Calidad Ambiental para la cuenca del río Valdivia.
Sin embargo, su argumento parte de una premisa limitada: que la protección ambiental es un freno al desarrollo. Esta visión contrapone calidad ambiental y crecimiento económico, cuando en realidad ambos pueden complementarse.
Es común oír que regulaciones ambientales exigentes alejan la inversión en países en desarrollo. Pero la experiencia de países como Costa Rica demuestra lo contrario. En lugar de promover regulaciones o políticas demasiado flexibles, apostó por normas claras y precisas que hoy sustentan una economía basada en el turismo de naturaleza y en industrias limpias.
Chile también puede avanzar por esa vía. La protección del río Valdivia no solo resguarda un ecosistema único, sino que abre oportunidades para diversificar la economía regional. Turismo ecológico, deportes náuticos, balnearios, producción limpia y servicios ligados a la naturaleza pueden fortalecerse con mejores estándares ambientales.
Además, industrias como la cervecera local, que depende directamente de la calidad del agua, ilustran cómo las normas ambientales pueden ser aliadas del desarrollo.
Una norma exigente puede impulsar una economía regional más resiliente y moderna.
Cuidar la calidad del agua no es un lujo ni un obstáculo: es una inversión estratégica. La verdadera amenaza al desarrollo regional no es la regulación ambiental, sino la falta de visión para integrar sostenibilidad, economía y bienestar.
Dolores Rodríguez Cárdenas Machi Paola Aroca Cayunao Carmen Iriarte Jiménez