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León XIV, el nuevo papa con raíces latinas y una larga historia en Perú: "La paz sea con ustedes"

CONTINUIDAD. Robert Prevost, de 69 años, hizo gran parte de su carrera en el país vecino y fue una de las grandes apuestas del papa Francisco, quien lo designó responsable de los obispos de todo el mundo.
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Eran pasadas las 18 horas en el Vaticano, la espera de las 150 mil personas congregadas en la Plaza de San Pedro había sido extensa, cuando comenzó a emanar la cuarta fumata del segundo día de cónclave. El color era inconfundible, el mundo católico ya tenía nuevo papa.

Una hora después se abrieron las puertas del balcón central de la Basílica de San Pedro y el cardenal Dominique Mamberti lo confirmó: "Habemus Papam".

Se trata de Robert Francis Prevost Martínez, un cardenal con raíces latinas y doble nacionalidad (norteamericana y peruana) quien asume como el papa número 267 de la iglesia católica bajo el nombre de León XIV, tras la muerte de Francisco (2013-2025) el pasado 21 de abril con 88 años de edad.

El anuncio fue recibido por decenas de miles de personas, entre fieles, peregrinos, religiosos y turistas, que abarrotaron los aledaños vaticanos y llegaron a la histórica plaza para vivir el momento. Entre la gente, numerosas banderas de todo el mundo, como España, Brasil, Argentina, Colombia o Chile.

Todo el área estuvo protegido por un importante protocolo de seguridad, llegando incluso a cerrar una parte de la Plaza Pío XII, la que precede a la de San Pedro.

Antes de que el protodiácono Dominique Mamberti hicera el anuncio, se desplegó a los pies de la basílica vaticana un piquete de honor de guardias suizos y gendarmes. Bajo todo este protocolo, llegó la hora de conocer al nuevo pontífice.

Un llamado a la paz

Tras el anuncio, Prevost se presentó frente a los miles de turistas y fieles presentes en el lugar. Su primer saludo en italiano fue: "Que la paz sea con ustedes". Claramente emocionado comenzó su primer discurso como sumo pontífice: "Quisiera que este saludo de paz entrara en vuestros corazones y llegase a sus familias a todas las personas en todas partes a todos los pueblos a toda la Tierra, La paz sea con ustedes", fueron sus primeras palabras.

Luego recordó a su antecesor señalando que "aún mantenemos en nuestros oídos esa voz débil, pero siempre valiente, del papa Francisco bendiciendo en Roma" y agregó, "gracias, papa Francisco". Cabe recordar que Prevost fue muy cercano al papa argentino y que es considerado un reformador y progresista como él.

En la oportunidad instó a los cardenales a "caminar junto". "Debemos buscar juntos ser una iglesia misionera, una iglesia que construye puentes y el diálogo siempre abierto a recibir a todos, a todos aquellos que necesitan nuestra caridad nuestra presencia", añadió.

Y dedicó unas palabras en español en su primera aparición al mundo: "Y si me permiten también una palabra, un saludo... a todos aquellos, en modo particular, a mi querida diócesis de Chiclayo en el Perú", proclamó. Un país, agregó, "donde un pueblo fiel ha acompañado a su obispo, ha compartido su fe y ha dado tanto tanto para seguir siendo iglesia fiel de Jesucristo".

Con sangre latina

El hasta ayer cardenal Prevost llegó al Cónclave como uno de los candidatos a suceder al papa tras una vida agustiniana marcada por cargos de peso y sólida formación: licenciado en Matemáticas (Villanova), máster en Divinidad (Catholic Theological Union) y doctor "magna cum laude" en Derecho Canónico (Angelicum), con una tesis sobre la autoridad del prior local.

Afable, moderado, reservado, Prevost fue una de las grandes apuestas de Francisco, que lo designó responsable de los obispos de todo el mundo y de su comisión para Latinoamérica. Este misionero ha sido en los últimos años un estrecho colaborador del difunto papa Francisco y entró a su estilo, discretamente, en la lista de 'papables' para este cónclave, como un 'outsider' en medio de otros grandes nombres.

De madre con ascendencia española, Prevost nació en 1955 en Chicago. Su carrera eclesiástica comenzó con el noviciado agustino de Saint Louis donde, en 1981, asumió sus votos.

En 1982, con 28 años, fue enviado al que se convertiría en su segundo país: Perú, mediante una misión en Piura (1985-1986). Esta fue el primer paso de un largo camino en Latinoamérica, que prosiguió en 1988 en la misión peruana de Trujillo, seleccionando vocaciones agustinas en ciudades como Chulucanas, Iquitos y Apurímac y ejerciendo otros roles durante una década en esa archidiócesis.

En 2014, desde Roma, el papa Francisco lo puso al frente de la diócesis peruana de Chiclayo, como administrador apostólico, un año después sería obispo y desde 2018 vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal de Perú, afrontando la grave crisis por los abusos del grupo Sodalicio de Vida Cristiana, disuelto este año por el papa Francisco.

En 2023, Bergoglio lo llama a Roma para hacerlo cardenal y lo nombra prefecto del Dicasterio para los Obispos, el ministerio vaticano que elige a los monseñores de todo el planeta.

Papa León: las historias de los pontífices que eligieron este nombre

DESDE EL AÑO 440. Es el sexto más repetido en la historia de los papados.
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En el extenso linaje de los papas que han dirigido la Iglesia, el nombre León ocupa un lugar destacado. Ha sido utilizado por 13 Papas entre los años 440 y 1903 y es el sexto nombre más repetido en la historia del papado. Entre ellos, León I fue uno de los más célebres ya que enfrentó al mismísimo Atila, líder de los hunos, y lo convenció de no invadir Roma. También destaca el predecesor de Prevost, León XIII, quien dejó su encíclica Rerum novarum, publicada en 1891, la cual se considera el punto de partida de la doctrina social de la Iglesia moderna, al defender los derechos de los trabajadores y la formación de sindicatos, y oponerse tanto al socialismo como al capitalismo desregulado.

Entre otros destacables, León III coronó a Carlomagno emperador en el año 800, dando inicio al Sacro Imperio Romano Germánico, y León IV mandó construir murallas defensivas para proteger al Vaticano de los ataques sarracenos.

León X, hijo de Lorenzo de Médici, fue un gran mecenas en el Renacimiento y enfrentó los inicios de la Reforma protestante liderada por Martín Lutero.