asume "con mucha responsabilidad" y orgulloso de participar en la creación e implementación de un nuevo Ministerio.

¿Era el paso natural asumir el liderazgo de la Seremía o fue una sorpresa?

-Fue algo sorpresivo, entendiendo la dinámica de cómo funciona el Estado, los cargos de coordinadores o jefaturas siempre recaen en personas con alguna trascendencia política, y yo soy técnico: me he dedicado a trabajar en beneficio de la ciudadanía en la bajada de las políticas públicas con respecto a la prevención de los delitos. Fui llamado por el ministro Cordero para asumir esta responsabilidad con una mirada muy técnica.

La creación del nuevo Ministerio es un cambio de paradigma respecto de la nueva forma de ver y trabajar la temática de seguridad pública. El Ministerio del Interior, en esta separación, vuelve a sus orígenes, a la administración del gabinete nacional y, por lo tanto, las facultades que tenían los intendentes y ahora los delegados son traspasadas a este nuevo Ministerio.

¿Cómo cree que su experiencia en esta materia lo prepara para este cargo?

-Con la base de los 18 años de experiencia, tengo clara la visión del trabajo. Conozco toda la región, cada una de las comunas, los sectores rurales. Con las otras regiones tenemos delitos colindantes, que son comunes, como el abigeato. Siempre nos han regido dos leyes: la 20.502 que crea el Consejo Regional de Seguridad Pública y la 20.965 que crea los Consejos Comunales de Seguridad Pública y, por lo tanto, más allá de la experiencia que he adquirido hay un trabajo en materia de seguridad pública que se viene dando hace mucho tiempo. La Ley 20.965 se viene aplicando desde el año 2017, lo que significa que en la región ya hay una estructura y una orgánica de trabajo que está construida desde la base, que son los territorios; cada una de las realidades delictuales de los territorios nos va a construir las necesidades a nivel regional en materia de seguridad pública.

Para eso hay instrumentos hoy día mucho más modernos. Por ejemplo, todos los años se levanta una encuesta de percepción de seguridad pública la cual es aplicada en todos los municipios. Esa es una línea de trabajo en dos ámbitos: para conocer la percepción y las necesidades y los alcaldes deben responder cuáles son sus preocupaciones y sus énfasis, argumentado por estadísticas delictuales y datos técnicos; y a la par se les pregunta cómo ven la seguridad pública rural, aquí contestan once de los doce municipios que tiene la región, los de aquellas comunas que tienen más de un 50 por ciento de ruralidad.

¿Por qué era necesaria la creación de este Ministerio?

-Hoy día hay que estar a la altura de las nuevas necesidades. La creación de este Ministerio es un proyecto que de una u otra forma se venía trabajando hace más de 20 años y se materializa ahora porque las necesidades de la ciudadanía lo demandan. En el Ministerio del Interior el delegado tenía facultades, pero no tenía el enfoque al ciento por ciento con respecto a los trabajos en materia de prevención y control de los delitos. Por eso, la necesidad hoy día de tener un enfoque claramente definido solamente para ver los temas de seguridad pública. Nosotros partimos ahora, éste es un trabajo de largo plazo y que era necesario por las demandas de la ciudadanía del país en materia de seguridad pública. La región no tiene la misma realidad delictual que hace diez o quince años, por lo tanto, también hay una dinámica que nos obliga a estar a la altura de las demandas actuales.

En estos 18 años de experiencia en materia de seguridad pública, ¿cuál, observa usted, ha sido la evolución de los delitos en la región?

-Efectivamente tenemos una realidad delictual distinta. Ha habido un cambio que está afecto a distintas variables, por ejemplo, la migración, hay realidades delictuales de otros países que ahora están acá, lo que nos ha puesto en una dinámica de hacer una reingeniería de las estrategias para poder estar al día en el control y prevención de los delitos. Cuando hacemos el análisis delictual, sabemos cuándo un delito sube o baja, lo que nos permite generar estrategias. Pero la percepción de inseguridad es mucho más compleja de trabajar, porque cuando roban en una casa todos los vecinos de esa calle perciben la sensación de inseguridad de igual forma que la persona que fue víctima del delito, por lo tanto debemos tener la capacidad de generar estrategias distintas.

Analizando todo esto, podemos ver componentes distintos. Los delitos siempre serán los mismos, contra las personas y contra la propiedad, ¿dónde está la diferencia hoy día?: en la forma de ejercer la violencia sobre los delitos. El uso de armas, la violencia extrema que se ejerce sobre delitos habituales es la diferencia, si antes te robaban el celular hoy te lo roban y además te agreden, por graficarlo con un ejemplo.

¿Hoy día cuáles son los principales desafíos en seguridad que enfrenta la región de Los Ríos?

-En las temáticas de seguridad pública, de prevención y control de los delitos, el énfasis va a estar puesto en un férreo trabajo contra el crimen organizado y el narcotráfico, eso por la línea del control. Y por el lado de la prevención está el financiamiento y apoyo a los municipios y a las organizaciones, por ejemplo a través del Sistema Nacional de Seguridad Municipal que entrega financiamiento a proyectos y apoyo en distintas líneas de intervención: resguardo de espacios públicos, cámaras de televigilancia, instrumentos tecnológicos como drones; también hay programas de intervención como Lazos que es en convenio con los municipios y Barrios Prioritarios.

Hoy día, los desafíos en seguridad pública están en comprometer a otros intervinientes, quiero transmitir la palabra "coproducción" de seguridad pública, ya que ésta no es solamente responsabilidad de Carabineros o de las fuerzas de orden y seguridad ni del gobierno, sino que es una estrategia que se tiene que alimentar y construir en base a un trabajo intersectorial, en donde intervienen gobiernos regionales, municipalidades, sector privado, sociedad civil, todos articulados a través del Sistema de Seguridad Pública que estamos implementando como nuevo Ministerio. Lo que busca este sistema es generar un trabajo coordinado entre todos los actores para hacer de Chile un país más seguro para todos los habitantes.

¿Cuáles son los delitos más comunes en la región?

-Siempre hay una movilidad delictual. Los problemas delictuales que tuvimos hace 60 días hoy puede que no sean los mismos, debido a las estrategias que generamos en base a los análisis que hacemos en los STOP (Sistema Técnico Operativo Policial). Evidentemente hay delitos que siempre serán de connotación social relevantes para la región, que son los homicidios, la violencia intrafamiliar, todos los relacionados con la Ley 20.000 (drogas) y robos en lugar habitado.

¿Qué recursos y financiamientos son necesarios en la región para fortalecer la seguridad pública?

-Lo que está es el Sistema Nacional de Seguridad Municipal, que como comenté es una inyección directa, a través de un índice de vulnerabilidad, de recursos a los municipios. Y a nivel local, el Gobierno Regional destina una cantidad de recursos para apoyar a las organizaciones civiles, a los municipios y también a Carabineros y la PDI. Y con la creación del Ministerio quizá va a haber algún apoyo, hoy día no tengo la certeza porque estamos recién partiendo, pero seguramente habrá un análisis respecto a cómo mejorar o dinamizar el poder apoyar todas las necesidades en materia de financiamiento de proyectos.

"Analizando todo esto, podemos ver componentes distintos. Los delitos siempre serán los mismos, contra las personas y contra la propiedad, ¿dónde está la diferencia hoy día?: en la forma de ejercer la violencia sobre los delitos".

"En las temáticas de seguridad pública, de prevención y control de los delitos, el énfasis va a estar puesto en un férreo trabajo contra el crimen organizado y el narcotráfico, eso por la línea del control. . Y por el lado de la prevención está el financiamiento y apoyo a los municipios y a las organizaciones".

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