Gobierno argentino: el ajuste fiscal "será tremendo" si no hay acuerdo por deuda
MORA. La administración de Mauricio Macri espera tener el visto bueno del Congreso a la negociación con los fondos de inversión.
El ministro de Hacienda y Finanzas de Argentina, Alfonso Prat-Gay, reconoció ayer que el ajuste fiscal en el país será "tremendo" si el Congreso, en el que el Gobierno no tiene mayoría, no aprueba la ley que permitirá cerrar el acuerdo con los fondos que denunciaron al Estado por deuda en mora desde 2001.
"Estaríamos forzados a hacer un ajuste fiscal tremendo, que es lo que no queremos hacer. No es el camino el ajuste, creemos que esto se puede hacer gradualmente, no tenemos que poner a los más débiles en la picota para resolver el problema que no se resolvió antes", añadió el economista.
En una entrevista en el medio argentino Canal 13, Prat-Gay remarcó que mientras tanto el país sufre "un déficit muy grande" que el actual Ejecutivo, que asumió el 10 de diciembre pasado, heredó tras 12 años de mandatos kirchneristas.
Aunque el alto funcionario señaló que el Gobierno no permitiría que se diera una situación de hiperinflación, sí consideró que de no aprobarse la iniciativa legislativa el escenario "sería muy complejo".
De obtener el visto bueno del Congreso, donde ya se discute, la iniciativa posibilitará al Estado pagar a aquellos acreedores que poseen títulos argentinos en mora desde la grave crisis económica que vivió el país a finales de 2001 y que no entraron en las reestructuraciones de deuda de 2005 y 2010.
Estos incluyen a poderosos fondos de inversión que litigan contra Argentina en tribunales de Nueva York desde hace una década, y que cuentan con una sentencia de pago a su favor, y a otros acreedores, como inversores individuales italianos, a los que no alcanza ese proceso judicial pero que sí han hecho reclamos por otras vías.
Tras el cambio de Gobierno, se alcanzó un principio de acuerdo con la mayoría de los fondos que representan los reclamos incluidos en el fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa contra el país sudamericano, aunque para que este se haga efectivo, es necesario que los legisladores den el visto bueno.
El fin al conflicto judicial permitiría al Estado argentino salir nuevamente a financiarse en los mercados internacionales y obtener oxígeno para su estancada economía.
"Ya nos dijo Mauricio (Macri, el Presidente) apenas asumimos... esto hay que resolverlo pronto, no solamente porque es un tema a resolver sino porque (lo) necesitamos para volver a crecer. Sin crédito no se puede crecer. Una compañía que no tiene crédito no crece, un país que no tiene crédito no crece", asumió el ministro.