El fallecimiento de un familiar querido, depender de terceros y enfermarse gravemente. Estas son las tres principales preocupaciones de la adultez mayor, según la tercera encuesta de calidad de vida del adulto mayor realizada por la Universidad Católica.
El mismo estudio también indica que más de la mitad de los adultos mayores prefieren quedarse en casa en vez de salir y hacer cosas nuevas, opción que aumenta durante las fiestas de fin de año. Así también lo cree el Secretario de Estudios de Psicología USS Jonathan Duarte, para quien es vital hacerse y responder las siguientes preguntas: ¿Qué tan solo me encuentro?, ¿Me percibo solo, porque no están suficientemente cerca quienes yo espero que lo estén?
"Estas cuestiones son relevantes, puesto que suele ocurrir que la sensación de soledad surge de una idea o una imagen de compañía poco actualizada, es decir, aparece como comparación de cuando la realidad familiar era otra, por ejemplo, en la adultez media con los hijos en edad infantil", dice.
El profesional agrega que conviene identificar el círculo más cercano que hoy se posee, con quiénes se relacionan más frecuentemente las personas y con quien suelen tener la suficiente confianza. "Si al responder estas preguntan encontramos que aparecen más de un nombre, podríamos señalar que no estamos tan solos como creemos (...) La sensación de soledad tiende a generar disminución general en el ánimo, el cual está estrechamente ligado a la actividad psicomotora. Es decir, cuando nos sentimos desanimados decaen las ganas de hacer cosas y cuando dejamos de hacer cosas, nuestro ánimo disminuye. Esto último es especialmente válido para aquellas actividades en las cuales tenemos la percepción de ejecutarlas a lo menos correctamente, con ello aumenta nuestra sensación de autoeficacia. Para los adultos mayores este principio es muy relevante, puesto que producto de la sensación de aislamiento suele disminuir la cantidad de actividades que realizan generándose un círculo vicioso", agrega.
Cambios
Para sentirse activo, el docente comenta que lo primero es realizar un análisis sobre aquellas actividades que suelen resultar placenteras, en aquellas que se juzgue puedan pasarla bien. Después tomar la decisión de movilizarse a realizar estas actividades y finalmente persistir en ellas.
"Actualmente, existe una amplia gama de actividades especialmente diseñadas y dirigidas a los adultos mayores, en las cuales suelen generarse importantes vínculos interpersonales", afirma. Debido a los cambios sociales, como procesos migratorios, diferentes momentos del ciclo vital de las personas y el tipo de relación con la familia extensa, son muchos los adultos mayores que pasarán las fiestas de fin de año sin sus familias. Frente a este escenario, es relevante determinar por qué la familia está lejos, porque no es lo mismo que sea por problemas familiares o por trabajo, estudios o porque se decidió radicarse en otro sitio.
"En los dos últimos puntos, resulta más fácil buscar consuelo y la nostalgia suele ser la emoción predominante. Pero la nostalgia no está tan cercana a la felicidad, si no se logra vincular con otras interpretaciones u otras acciones, con las cuales se fomente el orgullo y la gratitud, que sí son emociones más propicias para la felicidad. Entre estas acciones se encuentran, llamar por teléfono o escribir cartas. En cuanto a las interpretaciones, buscar aquellas que promuevan el crecimiento del otro significativo", señala.
"La nostalgia no está tan cercana a la felicidad, si no se logra vincular con otras interpretaciones".
Jonathan Duarte, Secretario de Estudios de, Psicología USS Valdivia"
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