Apoyo a actividad cultural regional
Varias iniciativas que han demostrado eficiencia, no cuentan con financiamiento constante que les permita proyectarse. Sería interesante que el nuevo Core pudiera, junto a sus asesores, buscar mecanismos que se hagan cargo de esta necesidad, en una región orgullosa de su actividad cultural
Comenzó el Campamento Musical Marqués de Mancera, que completa este año su versión número 24. Se trata de una fiesta que se extiende durante una semana, donde niños y jóvenes intérpretes trabajan en talleres intensivos y también comparten con la comunidad a través de la conciertos gratuitos en diferentes escenarios de Niebla y Valdivia. Profesores locales e invitados se encargan de la formación, mientras que un equipo desarrolla la logística, que implica atender a los participantes.
La Universidad Austral se hace cargo de la organización que lidera Pablo Matamala y la actividad recibe aportes institucionales, municipales y también del gobierno regional de Los Ríos. Sin embargo este año los apoyos han sido significativamente menores a los de otros períodos.
Esa dificultad ha implicado que este 2018 tenga un Campamento muy austero y ella invita también a reflexionar sobre los mecanismos que faltan para respaldar mejor a las iniciativas que ya han demostrado, con hechos y permanencia, sus buenos resultados.
El Campamento Musical, el Festival Internacional de Cine, la Orquesta Filarmónica, el Festival del Alerce Milenario -por nombrar algunas- son iniciativas consolidadas, que debieran tener certezas económicas anuales y no vivir en cada edición la inquietud de no recibir dineros suficientes, debiendo postular desde cero, sin ningún tipo de reconocimiento a sus trayectorias. Hace pocos días, por ejemplo, el Campamento solamente obtuvo $6 millones de parte del Core y el costo de un evento así supera los $70 millones. Nunca se esperó una cobertura total, pero un monto tan bajo para una actividad de semejante relevancia, sorprende a todos los que puedan observar el proceso.
En el área deportiva sucede algo similar, que genera incertidumbres y no solamente por los montos, sino por las fechas de las postulaciones y la lentitud de la resolución. Es decir, factores que dificultan las planificaciones.
Sería interesante, en este contexto, que el nuevo Consejo Regional pudiera, junto a sus asesores, buscar mecanismos que se hagan cargo de esta necesidad, en una región orgullosa de generar actividad cultural.