La "vieja" ley migratoria
Las críticas del subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, a la gestión del ex director de Extranjería Rodrigo Sandoval, que calificó como permisiva respecto a la masiva llegada de migrantes, no pasaron inadvertidas en el mundo político y académico.
Sorprendieron no sólo a los diputados con los que habían acordado discutir los temas antes de hacerlos públicos, sino porque evidencia que el problema con la migración no es de los migrantes sino de la falta de capacidad para responder a las exigencias de nuestra realidad diversa y multicolor. Esto deriva en la urgencia de un proyecto de ley migratoria acorde a las circunstancias actuales.
Preocupa que el proyecto de ley que se enviará próximamente es el mismo que presentó el primer gobierno de Piñera, en 2013, y que levantó todo tipo de críticas, por las cuales debió ser retirado. El anuncio de que dicho proyecto tiene algunas indicaciones y que recoge la experiencia vivida con la inmigración bajo el gobierno de Bachelet, da para pensar que las consideraciones de dicho proyecto seguirán siendo la seguridad del Estado y no los Derechos Humanos.
Para avanzar frente al tema de la inmigración en Chile, no hay que ir tan a la ligera. Una nueva ley migratoria con el viejo espíritu nos entregará los mismos tecnicismos que desde 1953 se quieren borrar. Mientras solo se hable de control, visación, documentación, permisos, sanciones, multas, denuncias, prohibiciones, impedimentos, policía, seguridad nacional, defensa nacional y solvencia económica del migrante, entre otros términos, sólo se invisibiliza que estamos hablando de personas. Hombres y mujeres que salen de su país para instalarse en otros territorios, confiados en que, por lo menos, el derecho universal a la no hostilidad pueda protegerlos.
De esta manera, Chile no solo estaría desconociendo los avances y los tratados que en materia de migración internacional han logrado algunos países, sino las obligaciones legalmente asumidas en materia de derechos humanos.
Dr. Luis Franco Gaviria Académico Unab
Sellos de Calidad
La competitividad es un escenario que en algunos casos se confunde con competencia, nada más diferente. ¿La región de Los Ríos tiene competencia en turismo? Por cierto que sí, Araucanía, Aysén, Argentina, Caribe y un largo etc; entonces nuestra apuesta debe ser hacia la competitividad, es decir obtener mayor y mejor porción de la demanda para mejorar nuestra industria turística, aumentar ingresos, aumentar empleo y mejorar la calidad de vida.
Uno de los aspectos esenciales de la competitividad turística es la calidad y la sustentabilidad, ambos temas de enorme análisis en literatura del sector, y exigencia corriente en reuniones público-privadas, objetivos de planes y programas y tema de discusión que muchas veces peca de subjetividad.
Hoy las tendencias turísticas son exigentes, además son claras, no basta con tener atractivos, historia o cultura y tampoco sirve muchas veces tener productos. Hoy las experiencias en los destinos marca la pauta para decidir entre uno y otro. Allí la calidad y la certificación, hacen la diferencia.
Las normas de sellos Q y S son voluntarias para los empresarios, y es una tarea exigente mostrar los beneficios de estas distinciones, sin embargo la Política Regional de Turismo del Gobierno Regional y aprobada por el Consejo Regional, junto a otros programas territoriales como Zonas Rezagadas y un programa nacional de calidad con apalancamiento de recursos desde nivel central, ha permitido que Los Ríos tenga 35 sellos Q donde por primera vez tenemos guías, es decir personas acreditadas en la tarea que desempeñan, y dar un salto enorme de 1 sello S en 2013 para cerrar el 2017 con 15 sellos S y perspectivas de llegar a 40 en 2018.
Hoy esos empresarios poseen un negocio ordenado, con procedimientos estandarizados y mejores condiciones para competir, y por tanto, entregar una mejor experiencia.
Pedro Burgos Vásquez Director Sernatur Región de Los Ríos
Crisis en Siria
Lo que ha sucedido en Siria es complejo. Al respecto es preciso considerar que, a diferencia las armas nucleares que requieren visibles plantas y las convencionales que necesitan almacenamientos muy evidentes, las armas Químicas y Bacteriológicas no necesitan grandes espacios y almacenes. Son fáciles de ocultar, usar y luego eliminar.
Esta característica hace que el que las usa siempre acusará a otro de usarlas para engañar. Con lo nuclear no se puede...porque es muy evidente.
Pero la comunidad internacional ha sido laxa en este tema.
La reacción de Rusia es tibia porque sabe que Siria ha empleado estas armas. Pero, a Rusia le interesa estratégicamente estar en la posición opuesta a USA. China no se ha metido a decir nada. ¿Por qué? Corea del Norte no ha sacado reedito contra USA. ¿Por qué?
La OTAN apoyo a USA, Inglaterra y Francia. También Canadá.
Finalmente reitero que creo que las armas químicas y bacteriológicas son muy peligrosas y deben ser controladas. Aún más que lo nuclear. Eso está haciendo la comunidad internacional.
Jaime García Covarrubias Consejero Académico Círculo Acton Chile circuloacton@gmail.com