Claudia Muñoz David
A mediados de 2017 el Parque Urbano El Bosque cerró su punto limpio en forma definitiva y dejó de recibir objetos para reciclaje. Esta semana la empresa Conare, ubicada en avenida España, tomó la misma decisión. Dejó de aceptar desechos proveniente de la ciudadanía, aunque aún continúa recibiendo los de las empresas. Las razones del Parque Urbano y de Conare para cesar la entrega de este servicio son las mismas: gran parte de los usuarios enviaban los productos en malas condiciones, sin separar ni lavar e incluso les dejaban basura común.
El pasado martes, a las 12 del día, Conare dio a conocer la noticia a través de su página de Facebook. Indicaron: "Durante años hemos dado lo mejor de nosotros para poder continuar con el servicio de reciclaje en la ciudad, pero penosamente hay personas que no logran entender que esta es una empresa de reciclaje y no un basurero". Inmediatamente comenzaron las reacciones, hasta ayer en la tarde más de 60. La jefa del departamento de medio ambiente de Conare, Daniela Rodríguez, explicó: "Estábamos recibiendo residuos de la comunidad desde que empezamos, hace casi diez años. Antes estábamos en Barros Arana y no llegaba mucha gente, luego nos trasladamos a avenida Ecuador y llegaba muchísimo, pero cuando nos cambiamos a avenida España nos hicimos más conocidos y fue un boom".
En ese momento se empezaron a registrar los problemas. Llegaban con bolsas con restos de alimentos, yogurt podridos o tetrapack con hongos. La empresa tenía que hacerse cargo de esa basura, meterlo a una tolva y trasladarlo al vertedero, pagando por ese ingreso. Por lo tanto, se generó un gasto que no tenían considerado. "Somos una empresa privada y económicamente no contamos con recursos para contratar a una persona que le explique a los usuarios qué pueden traer y qué no. La gente, al no ser guiada y al no preguntar, dejaba todo", dijo.
Este servicio era parte de las acciones de responsabilidad social empresarial de Conare, y aunque no descartan retomarlo, Rodríguez indicó que esto no ocurrirá en un corto plazo. "Comenzamos a recibir muchos mensajes de gente que nos indicó que sí estaba interesada en reciclar de buena forma, así que estamos pensando en generar alguna estrategia, pero será más adelante", explicó.
Artefactos electrónicos
Daniela Rodríguez además destacó que sí seguirán recibiendo los artefactos electrónicos de la ciudadanía, es decir, teléfonos celulares, tablets, torres de computadores, notebooks o cocinas. De todo, menos refrigeradores, ya que poseen elementos que son difíciles y peligrosos de tratar.
Experiencias anteriores
María Ema Hermosilla es presidenta del Comité Ecológico Lemu Lahuen del Parque Urbano El Bosque y jefa de la Unidad de Gestión Ambiental de la Uach. Relató que cuando el Parque Urbano dejó de recibir reciclaje, los tres meses que siguieron al cierre fueron críticos. "Todavía llegaba la gente con cosas y tenía que devolverse. Ahora la gente recuerda el punto limpio como una buena iniciativa, pero es raro que llegue alguien con reciclaje", dijo.
Para la profesional "falta educación básica que indique a las personas qué se puede reciclar y qué no, pero a nivel local. Mucha gente busca la información en internet o en Youtube y en esas instancias se da a conocer que muchas cosas se pueden reciclar. Sin embargo, no todos los puntos limpios o ciudades cuentan con la capacidad para tratar esos residuos", expresó. Para Hermosilla es muy importante que se continúe enseñando en colegios, unidades vecinales y otras instancias. "La gente tiene la motivación. Sin embargo, también tiene que ser responsable sobre cómo recicla, porque de lo contrario termina ocurriendo que las pocas empresas o entidades que hay cierren debido al mal uso", destacó.
¿Cómo utilizar un punto limpio?
La especialista María Ema Hermosilla indicó que antes de llevar reciclaje a algún punto limpio es importante averiguar qué reciben y cómo. "Desde la casa, cualquier residuo que se lleve a un punto de reciclaje debe ir limpio. El reciclaje tiene normas y hay que aprenderlas. Una buena manera de hacerlo es ir hasta los puntos limpios o a los lugares donde se reciben productos y preguntar, pero cara a cara, asumiendo una responsabilidad", dijo.