Con la adhesión de un tercer funcionario movilizado, ayer se cumplió el tercer día de la huelga de hambre de los trabajadores del Hospital Base de Valdivia, quienes piden el traslado de un enfermero de la Unidad de Psiquiatría del recinto, a quien acusan de acoso laboral y malos tratos y quien se encuentra actualmente siendo investigado en un sumario.
La huelga de hambre es encabezada por la presidenta local de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats Histórica), Fabiola Vial y se lleva a cabo en dependencias de la sede de la Fenats en el Hospital Regional.
Los manifestantes ya comenzaron a mostrar los primeros síntomas de malestar, tras el largo ayuno, pero confirmaron que mantendrán la medida y que no pueden ser desalojados de su sede.
hospital
Ayer, la Dirección de Comunicaciones del Hospital dio a conocer una declaración pública, donde se afirma que "tal acción ya no responde a problemáticas gremiales, ni colectivas; puesto que las denuncias formuladas en primera instancia sobre presunto acoso laboral y maltrato a pacientes de parte de enfermero de la Unidad de Corta Estadía fueron acogidas el 23 de enero y están siendo investigadas formalmente.
"La Huelga de Hambre ya no puede estar asociada a las denuncias porque fueron acogidas y siguen los conductos institucionales vigentes, el sumario también sigue el conducto formal", señaló el director del hospital, dr. Luis Vera.
Agregó que "como en todo proceso es necesario investigar, recopilar antecedentes y analizarlos debidamente, pues todos tenemos derecho a un justo proceso. La huelga de estos funcionarios no responde a intereses colectivos y tampoco a los resuelto en el contexto de un óptimo diálogo", señaló la autoridad hospitalaria.
Vera lamentó la situación y recalcó que todos los servicios hospitalarios funcionan con normalidad.
La presidenta regional del Colegio de Enfermeras, Karin Bottner afirmó a través de un comunicado que "estamos sumamente preocupados por las acusaciones vertidas, y esperamos que las cosas se resuelvan por las vías propicias para ello". Añadió que "no nos parece que como medida de presión, para un proceso en curso los funcionarios hagan una paralización de actividades poniendo en riesgo la atención".