Avanzar hacia la descentralización
Tronaron los montes y parieron un ratón…', esa fue la figura que usó el ex intendente Juan Andrés Varas para comparar la acción del Ejecutivo con las propuestas de la Comisión de Descentralización que él integró. Claramente, los proyectos legislativos generados no dejaron satisfechos a los regionalistas, que esperaban cambios más profundos.
Varas habló en la ceremonia de celebración del Día de las Regiones, donde el descontento se expresó de varias formas; pero donde también hubo una propuesta interesante, anunciada por el intendente Egon Montecinos y relacionada con utilizar todos los instrumentos actualmente disponibles para descentralizar a nivel local, sin esperar que nuevas leyes (que pueden tardar años) lo indiquen explícitamente.
Se busca profundizar la participación ciudadana otorgando control sobre las acciones de las autoridades y haciendo vinculantes las consultas comunitarias. O sea, escuchar a la gente, pero también hacerle caso.
La formación del Consejo para el seguimiento de la Región Modelo y la Gestión Pública, permitirá que muchos ojos estén apuntando constantemente a la autoridad, en una tarea que también resulta prometedora: desarrollar la región de mar a cordillera. De Este a Oeste y no solo de Norte a Sur, pensando en que el futuro está vinculado al comercio e intercambio con Argentina, con proyección bioceánica. Esa siempre fue la idea del Comité Nueva Región; así funcionaban los antiguos habitantes de este territorio y ahora se intentará ponerlo en práctica.
Básicamente se trata de una nueva mirada que nadie podría rechazar. Además, trabajar internamente es una sabia alternativa en una época donde los esfuerzos y recursos del Estado estarán focalizados en la tragedia del norte.
Es de esperar que la buena idea no se entrampe en burocracias eternas, ni en peleas políticas mínimas. Ojalá también que la participación ciudadana anunciada no solo sea abrir una válvula de escape (pequeñas decisiones, sobre bajos montos) para el descontento social, mientras las determinaciones de fondo se hacen de manera inconsulta; o se distrae la atención, permitiendo que situaciones como la vergonzosa historia del Cau Cau sigan ocurriendo.