El Banco Central Europeo insiste en que "la pelota" está ahora en terreno griego
Negociaciones. El Gobierno de Alexis Tsipras dijo que el país esperará hasta que los acreedores sean realistas.
Horas después de la suspensión de las negociaciones entre Grecia y sus acreedores, Alemania y el BCE insistieron ayer en que la responsabilidad está ahora en manos de Atenas, mientras el primer ministro heleno aseguró que el país esperará hasta que las instituciones sean realistas.
"Aunque todos los actores (de la crisis) tendrán que esforzarse, la pelota está del lado del Gobierno griego, que tendrá que dar los pasos necesarios", apuntó el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, durante una comparecencia ante el Parlamento Europeo en Bruselas.
"La solución está ahora exclusivamente en manos de Atenas, que debe responder a la generosa oferta hecha por las tres instituciones", había comentado antes Martin Jäger, portavoz del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble.
Los comentarios de ambos llegaron después de que el domingo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, suspendiese las negociaciones que Grecia mantenía con sus acreedores por las diferencias en relación a las reformas que debe emprender Atenas.
El Gobierno griego de Alexis Tsipras debe alcanzar un acuerdo con el BCE, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para poder recibir el tramo final del rescate europeo, de 7.200 millones de euros (US$ 8.100 millones).
Sin embargo, el premier heleno aseguró ayer que Grecia "esperará con paciencia hasta que las instituciones sean realistas".
Entre los planes del Gobierno griego y de los acreedores hay una distancia de unos 2.000 millones de euros anuales, que representan entre el 0,5% y 1% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, explicó el domingo un portavoz de la Comisión Europea, que consideró que las propuestas de Atenas siguen siendo "incompletas.
"El Gobierno reitera que, sin lugar a dudas, no se aceptará un recorte en las jubilaciones y salarios, ni aumentos -a través de un impuesto al valor agregado- en bienes esenciales como la electricidad", dijo también el domingo una fuente del Gobierno griego.
Sin embargo, la Comisión negó ayer que los acreedores internacionales de Grecia pidieran al país nuevos recortes en las pensiones o en los salarios. "Es una gran distorsión de los hechos decir que las instituciones (acreedoras) pidieron o están pidiendo recortes en las pensiones individuales", afirmó la portavoz Annika Breidthard.
Lo que los acreedores están pidiendo, según la portavoz, son reformas en las pensiones como la eliminación gradual de las jubilaciones anticipadas o la prolongación de la edad de retiro.