El arzobispo de Minneapolis y Saint Paul, John Nienstedt, y su obispo asistente, Lee Piché, renunciaron tras la divulgación de un informe de la Fiscalía de Minnesota (EE.UU.) que acusó a la arquidiócesis de ignorar y gestionar casos de pedofilia de manera inadecuada.
Ambos prelados asumieron responsabilidades por la acusación, pese a no haber sido señalados individualmente por la Fiscalía.
Según explicó el arzobispo en un comunicado, el Papa Francisco aceptó la dimisión.
A comienzos de este mes, fiscales del estado de Minnesota acusaron a la arquidiócesis de Minneapolis y Saint Paul por la gestión de las denuncias de pedofilia por parte del clero a su cargo.
Los fiscales aseguraron que las autoridades eclesiásticas en la arquidiócesis ignoraron los reiterados informes de abusos sexuales en el caso de dos párrocos, quienes fueron condenados por abusar de dos menores.
Nienstedt explicó que dimitió "para permitir un nuevo comienzo en la arquidiócesis en medio de los muchos desafíos a los que se está enfrentando".
"Mi liderazgo desvió, desafortunadamente, la atención de las buenas obras de la Iglesia y de aquellos que la guían", añadió el arzobispo.
La renuncia se concreta cinco días después de que el Papa aprobara la creación de un tribunal para juzgar a los obispos que oculten casos de pedofilia de miembros de la Iglesia.
juicio a nuncio
Asimismo, el Vaticano anunció ayer el inicio el próximo 11 de julio del juicio contra el ex nuncio polaco en la República Dominicana, Jozef Wesolowski, acusado de abusos de menores en ese país.
"El ex prelado está acusado de varios delitos cometidos, sea durante su estancia en Roma desde agosto de 2013 hasta el momento de su arresto (el 22 de septiembre de 2014), sea en el período transcurrido en la República Dominicana, durante los cinco años en que desempeñó el cargo de nuncio apostólico", precisó el Vaticano a través de una nota.
El 24 de enero de 2008, Wesolowski fue nombrado nuncio en la República Dominicana y delegado apostólico en Puerto Rico, cargos de los que dimitió el 2 de agosto de 2013.
En la nota distribuida a los medios la Santa Sede indica que al prelado de 66 años se le imputa, durante su período en Roma, "el delito de posesión de material pornográfico-pederasta".
La nota vaticana agregó que el órgano judicial competente podrá utilizar "pericias técnicas sobre los aparatos informáticos utilizados por el acusado", o "eventualmente de formas de cooperación judicial internacional para la evaluación de las pruebas testimoniales procedentes de las autoridades competentes de Santo Domingo".
La Santa Sede indicó que se trata de "un procedimiento delicado y articulado, sobre el que es intención de todas las partes interesadas en el juicio efectuar las pruebas y análisis más escrupulosos".
En septiembre del año pasado, Wesolowski fue sometido a arresto domiciliario en Roma como medida cautelar por expresa decisión del Papa Francisco y debido a los "graves hechos de abuso de menores en la República Dominicana", presuntamente cometidos por él.
El polaco, que afronta penas de seis a diez años de cárcel, está acusado de abusar de menores de edad en la República Dominicana.
Las acusaciones contra Nienstedt
Las acusaciones contra Nienstedt llegaron dos años después que Jennifer Haselberger, una empleada de la diócesis, alegó que hubo un encubrimiento generalizado de conductas sexuales. Afirmó que tanto los arzobispos como sus asistentes principales ignoraron la promesa de los obispos estadounidenses de no tolerar a los sacerdotes pederastas. También aludió a un sistema caótico de mantenimiento de registros para ayudar a ocultar los antecedentes de sacerdotes culpables, quienes permanecieron en sus asignaciones.