Frases
"Seguiremos trabajando para reducir estas cifras en el transcurso del día".
Subsecretario Mahmud Aleuy
"Para mí es un placer inmenso estar aquí, esta tierra que ha sido un ejemplo de heroísmo".
Presidenta Cristina Fernández
"Seguiremos trabajando para reducir estas cifras en el transcurso del día".
Subsecretario Mahmud Aleuy
"Para mí es un placer inmenso estar aquí, esta tierra que ha sido un ejemplo de heroísmo".
Presidenta Cristina Fernández
Un río de lluvia y otro de lágrimas fue el resultado de las fiestas dieciocheras para los comerciantes que arriesgaron capital al instalarse con ramadas en la calle Errázuriz de Valdivia. El mal tiempo alejó a los posibles visitantes y a los ramaderos no les queda más que pedir a las autorizaciones para hacer un 18 Chico.
Como se ha hecho una tradición al día siguiente del final de Fiestas Patrias, los fonderos valdivianos elevaron de inmediato su solicitud para que se les permita continuar trabajando en los locales del Parque Saval, mediante un 18 Chico. A pesar del buen tiempo que reinó durante los festejos, los comerciantes dicen necesitar ayuda.
Como una posibilidad más para llegar a tener una región propia calificaron el senador Gabriel Valdés y los diputados Exequiel Silva y Roberto Delmastro los cambios introducidos a la Constitución Política de Chile por el gobierno del Presidente Lagos. En especial, destacaron la modificación a los artículos 45 y 99.
Cada vez que se presentan ocasiones que convocan a gran cantidad de participantes, tanto en el rol de protagonistas como en el de simples espectadores, queda en evidencia que Valdivia está convertida en una ciudad que fácilmente se ve sobrepasada por la cantidad de vehículos motorizados que utilizan sus moradores y visitantes.
La capital de Los Ríos requiere que algo se haga para que cada vez que ocurra esto el hecho de tratar de trasladarse deje de ser un drama lleno de congestiones, bocinazos, nervios alterados y malos ratos, en los que intervienen no solamente los conductores, sino que también sus pasajeros, los vecinos del sector donde se registran los problemas, peatones, autoridades y encargados de la custodia.
Durante los días de Fiestas Patrias, las inmediaciones del Parque Saval han sido escenario de estas lamentables situaciones, por la necesidad de trasladarse hacia el centro mismo de las actividades dieciocheras y porque nuevamente ha quedado en evidencia que en Valdivia hay demasiados automóviles para el escaso espacio de circulación y, por lo mismo, hay que buscar soluciones radicales para elevar el nivel de calidad de vida de los ciudadanos.
Hace tiempo que se escuchan anuncios de programas destinados a impedir la proliferación de hechos de este tenor, pero poco se avanza, mientras el número de vehículos continúa creciendo, por mucho que en los últimos meses el fenómeno presente un alza menor.
Hay que pensar en la forma de desincentivar el uso de los automóviles particulares mediante el fortalecimiento del transporte público.
Lamentablemente, éste es otro de los grandes males de la capital regional. También ha habido anuncios en torno a la locomoción colectiva y a la forma de hacerla más moderna, rápida y eficiente, pero todo sigue en manos de la voluntad de conductores o propietarios, que bajo la excusa de necesidades económicas se ve impedida o ajena a cualquier intento de transformación sustancial del sistema. Y los valdivianos siguen pagando la cuenta.
Cuando una historia o suceso nos hace reaccionar positiva o negativamente, es porque actúa en nosotros la tecnología más sofisticada que se ha inventado: el lenguaje de las emociones. El ser humano en su fragilidad inmensa, siempre ha estado expuesto a la soledad, al temor, la ansiedad y lo peor de todo: al vacío.
Si nuestras vidas se vuelven incompletas, la búsqueda de esas respuestas que develan nuestra propia identidad puede convertirse en una labor intensa y desgastante, pero no por eso vamos a abandonar la posibilidad de encontrar la verdad que tanto ansiamos.
El año 2008, al cumplirse 35 años del golpe de estado que derrocó al presidente Salvador Allende, su nieta criada en México, Marcia Tambutti, comienza una búsqueda incansable tratando de recuperar fragmentos de la cotidianeidad familiar de los Allende Bussi, perdidos por el exilio, pero también por un profundo dolor familiar y la trascendencia política de una de las figuras más imponentes del siglo XX en Chile, su abuelo Salvador. Una lucha que intenta combatir el silencio de décadas, de un clan asolado por la impotencia y la pérdida, de no uno, sino varios de sus integrantes, encontrándose a ratos con el hombre que fue y el ícono que la cultura latinoamericana construyó en base a hechos históricos y leyendas populares.
El documental "Allende, mi abuelo Allende" es capaz de emocionar a un militante de cualquier partido, porque el manifiesto y el panfleto se pliegan para dar paso a la vida real, a un potente relato humano con el que todos podríamos identificarnos. Una familia desmembrada, y un hombre que se convirtió en figura mundial, antes que esposo, padre y abuelo.
Si bien las películas intimistas tienen cierto terreno ganado en cuanto a la llegada con el público, la propuesta cinematográfica transporta al espectador al interior de la escena, siendo parte de diálogos triviales, conversaciones profundas y silencios desgarradores. Los tiempos son amigables y la combinación de elementos audiovisuales hace de este viaje emotivo un recorrido hermoso de principio a fin.
Excepcionalmente, durante el mes de la patria, Miradoc ha considerado tres funciones en Valdivia, programadas para los días 10, 16 y 24 de septiembre. Este año, también se ha incorporado un cortometraje documental previo a cada función, y en septiembre el cineasta Juan Francisco González abrirá las funciones con su trabajo "Pololos al viento", imágenes de una pareja sorteando el crudo invierno magallánico.
Romy Valenta Escritora
En este tercer domingo de septiembre, tomaremos un nuevo aspecto para entender la Biblia.Recapitulemos lo que hemos avanzado hasta ahora: El primer domingo vimos criterios básicos de lectura bíblica, la semana pasada el autor sagrado y la inspiración.
Hoy veremos el "Canon" de la Sagrada Escritura. Se entiende por Canon, el catálogo o lista de libros que contienen los preceptos de la fe.
En ocasiones, escuchamos quienes dicen seguir sólo la Biblia, dejando a un lado las Iglesias en general.
Ante esto nos podemos preguntar: ¿Quién determinó qué libros entran al "canon" de la Biblia? El Espíritu Santo guió a la Iglesia a la fijación del canon.
Un libro es canónico porque la Iglesia lo reconoce inspirado por Dios (como vimos la semana pasada).
El Canon es, entonces, el conjunto de libros inspirados y que contienen por tanto la revelación histórica de Dios en Jesucristo, la verdad de Dios revelada para nuestra salvación.
Por lo que la Iglesia custodia este depósito de la fe, a través de los siglos, con altos y bajos, por medio de la Tradición y del Magisterio.
¡Buen domingo!
Carlos Martínez
Sacerdote