Farmacia popular
El 15 de octubre del presente año se marcó un hito en materia de acceso a la salud en Chile. Este día se dio a conocer la primera Farmacia Popular, bajo el alero de la municipalidad de Recoleta, que ofrece a sus vecinos residentes, con receta al día y que cumplan ciertos requisitos administrativos, medicamentos al costo.
Chilenos y chilenas, de todo el espectro económico y social, se sintieron engañados, al quedar en evidencia como la industria abulta el valor de los remedios; mientras que farmacias tanto independientes como de cadenas, vieron una amenaza en este modelo cooperativo, que había sido dejado en los cajones del olvido por el sistema de mercado.
Mientras el ministerio de Salud aplaude la iniciativa, debería dejar de dormir en el Congreso el proyecto de ley que pretende regular los medicamentos bioequivalentes genéricos y evitar la integración vertical de laboratorios y farmacias, abriendo la venta directa del Cenabast a farmacias independientes y de barrios, tal cual como se hizo con el municipio de Recoleta.
En definitiva, lo que se debe buscar es generar políticas que garanticen el acceso a los medicamentos a la población, que incluyan - por qué no - un mecanismo para monitorear y establecer un control sobre los precios de mercado. Porque el mercado, definitivamente ya comprobado, no todo lo regula en aras del bien común. Más bien se puede convertir en un monstruo grande que pisa fuerte, especialmente la salud de los más débiles.
Bernardo Morales Catalán Decano Facultad de Cs de la Salud Universidad Central de Chile
Paro Registro Civil
"El gobierno quiso darnos una lección, pero a costa de los usuarios", declaró con descaro la dirigente del registro Civil Nelly Díaz, al término de un paro ilegal que sufrió la ciudadanía, en un intento por manipular la opinión pública ante el rechazo universal que tuvo ese abuso prepotente del poder sindical. En rigor, dichos funcionarios han recibido un aumento del 50 % de sus remuneraciones a partir del año 2008 y perciben mejores remuneraciones que el sector privado. Dicha alza se ha financiado con el gradual aumento de los impuestos que usted y yo pagamos al fisco.
El bono conseguido no será pagado por el gobierno; lo pagaremos todos los chilenos con nuestros impuestos y merece el más amplio rechazo.
Rodrigo Montesinos Vásquez
Olvidos
El libro "¿Dónde dejé mis lentes?" de la psicóloga norteamericana Martha Weinman Lear explica, por medio de la investigación científica y entrevistas, que emociones tales como la ansiedad contribuyen a que nuestra memoria sea menos precisa; también da a conocer varios descubrimientos que en un futuro cercano nos ayudarán.
A cierta edad, la tercera especialmente, olvidamos en ciertos momentos los nombres de familiares o amigos, o dónde hemos dejado nuestros lentes, por ejemplo. Nos informa que la pérdida de la memoria es normal luego de cierta edad y no necesariamente una señal de Alzheimer. ¿Quién, alguna vez, no ha extraviado los anteojos en la casa o en el trabajo? Los buscamos debajo de la mesa, en las diferentes piezas, y al mirar en el refrigerador (porsiaca) los encontramos; o después de mucho buscarlos nos damos cuenta de que los habíamos tenido puestos. Bueno, así me lo han contado.
Mauricio Pilleux Dresdner mpilleux@telsur.cl
Ausentismo laboral
En momentos en que el país se encuentra en una estrechez económica, con recortes de presupuesto y de personal, y con una mayor demanda de productividad en las empresas, es importante detenernos en cómo repercute el ausentismo laboral, particularmente en lo referente a la presentación de licencias médicas falsas.
La realidad es concluyente al demostrar que el número de licencias médicas se ha duplicado en los últimos 10 años, llegando a 4,5 millones anuales (de ellas 3,2 millones en Fonasa y 1,3 millones en isapres). Según estadísticas del Ministerio de Salud, entre el 25 y 30 por ciento de las emisiones realizadas son de procedencia fraudulenta (1,4 millones aprox.), lo que se traduce en pérdidas anuales de US$ 300 millones.
Un reciente estudio realizado por Inmune, organización que promueve el uso correcto de la licencia médica, lo atribuye a que los chilenos perciben esto sólo como una falta y no como un delito, siendo que este acto conlleva por ley penas privativas de libertad que van desde los 541 días a los tres años de cárcel, y multas por más de 2 millones y medio de pesos.
Este impacto repercute en los verdaderos enfermos y usuarios honestos, quienes son los que más necesitan de dichos recursos y que por las faltas de otros, obtienen en consecuencia ineficiencia y encarecimiento del sistema de salud, aumento de trámites engorrosos y vulneración de las garantías básicas de las personas: acceso, oportunidad y financiamiento.
Por otra parte, es relevante que existan espacios de derecho y oportunidades laborales, que permitan a los usuarios tener mayor flexibilidad en sus tiempos y así, no verse obligados a incurrir en delitos de esta envergadura.
Juan Cristóbal Palacios Gerente General Inmune