La hidratación es primordial para el cuidado del organismo y en especial de la piel, especialmente en verano cuando aumentan las temperaturas y con ello, las actividades al aire libre, donde existe mayor exposición al sol.

Por ello, resulta importante saber exactamente cómo cuidarla de efectos adversos como quemaduras solares, cambios en la coloración (pigmentación de la piel), alteraciones visuales, insolaciones, entre otras.

Para Yanine Arbulu, directora comercial del Centro de Estética Biokita "en este período del año, como nos vemos expuestos a altas temperaturas, y a una sobreexposición solar, por lo cual la piel obviamente se deshidrata. En tanto, en aquellas personas que frecuentan mucho la playa, que están expuestas hartas horas al sol, incluso hace que se debiliten las fibras de colágeno y elastina por falta de hidratación. Entonces la piel se reseca y tiende a manifestar otro tipo de consecuencias como líneas de expresión prematuras, enrojecimiento, entre otros".

Por lo tanto, la experta hizo conciencia del uso del bloqueador solar, el que "debemos usar todo el año. Y si podemos tener la opción de usar una crema hidratante con filtro solar mucho mejor, pero eso va a depender de cada tipo de piel".

Añadió que "la piel de todas las mujeres tienen distintas necesidades. Por lo tanto, no hay una crema standard, ni siquiera en los bloquedores".

Finalmente, la profesional indicó que durante la época de verano se recomienda "aplicarse una mascarilla facial que busque recuperar aquellas pieles que están deshidratadas o secas".

en el verano se aplican mascarillas que buscan recuperar pieles deshidratadas o secas.

"Todas las mujeres tienen diferentes tipos de necesidades en su piel.

Tomar agua diariamente Botella en la cartera

Mantener en la cartera o bolso una pequeña botella con agua, para beber durante el día, es una buena opción. Trate de beber previo a sentir sed, y hágalo periódicamente.

Las frutas aportan una buena proporción de agua. En verano destacan la sandía, el melón y la frambuesa. Verduras como el pepino también tienen alta proporción de agua.

Tome un vaso de agua o jugo al levantarse en la mañana; también en pequeñas porciones durante el día; o acompañada con un consumo diario elevado de frutas, verduras y granos ricos en fibra.

En los niños se recomienda líquidos a beber, extra a las comidas, alrededor de 1 a 1.2 litros/día. Desde la adolescencia en adelante se sugiere beber aproximadamente 2 litros por día.

Fabiola díaz N.

T

IPS