Juan Vargas Oñate
La familia de Javier Sáez Sáez (20), asesinado a golpes y puñaladas en junio de 2014 en San José de la Mariquina, reiteró ayer sus desacuerdo con el Ministerio Público, que considera que se trató de "un homicido simple y no calificado".
Nelly Sáez Contreras, la madre de la víctima, sigue el juicio oral, que ayer cumplió una semana, muy consternada, y debiendo mirar las fotografías con el cuerpo de su hijo muerto y oir testimonios de testigos que aseguran que "los tres homicidas, lo masacraron".
"Les faltó cuerpo a estos criminales para lastimar a mi hijo, que mientras era atacado, sólo atinó a levantar sus manos, porque nada les había hecho. Sin embargo, no tuvieron piedad y le quitaron su vida", señaló visiblemente emocionada.
Por lo anterior, afirma que discrepa con el fiscal Alejandro Ríos que está pidiendo una condena para los tres imputados, por homicidio simple, "que sabemos -dice- tiene una pena baja y nosotros, que queremos creer en la justicia, pidiendo una condena ejemplarizadora, que es si es a perpetuidad, sería lo más justo", agregó.
Lugar equivocado
La madre, señala que concuerda con el fiscal, en que "efectivamente Javier, ese día y esa madrugada, estaba en el lugar equivocado, sin imaginarse que caerían sobre él, estos tres asesinos".
Y más penoso le resulta aún, es ver que durante el juicio, dos de los tres imputaddos (Eric Medina Gavilán y su padre, José Medina Rehl, quienes están con el beneficio de la libertad), "llegan y salen del tribunal, como si no hubiesen hecho nada. Hasta se ríen y son arrogantes con nuestra familia, con el hermano gemelo de Javier". El único imputado preso, es Nicolás Nuñez Jeria.
"Yo creo que estas personas deberían estar todas detenidas. A mí me parece que hay riesgos de que si son condenados, con penas efectivas de cárcel, podrían fugarse".
El juicio oral culminaría este viernes.
Nelly Sáez, afirma que el juicio oral para ella ha sido "un calvario", porque ha tenido que ver fotografías del cuerpo de su hijo "masacrado por los golpes y puñaladas mortales en su corazón. Yo quería ver eso, pero no fui un día capaz y debieron sacarme del tribunal. No resistí el dolor y la pena de ver a mi hijo así. Porque murió sin tener culpa de nada, ni ver con nada. Sólo por la acción de tres personas que no tuvieron piedad, ni compasión con él. Como madre, solo espero ahora que la justicia se manifieste".
"No fui capaz de ver y escuchar todo"